La terapia asistida por animales es un enfoque terapéutico que utiliza el contacto con animales para ayudar a personas con diversas necesidades emocionales y físicas. Esta modalidad se basa en la capacidad innata de los animales para proporcionar apoyo al crear un ambiente propicio para la comunicación y el desarrollo personal.
Los perros, gatos o incluso caballos y animales de granja, se convierten en compañeros valiosos que facilitan la expresión de emociones y mejoran la confianza de los individuos al brindarles herramientas esenciales con el acompañamiento de terapeutas, profesionales de la salud y técnicos.
En un nuevo capítulo de Data Animal, la Counselor especialista en comportamiento animal y fundadora de Tierra de Encuentro, Daniela Balduzzi, detalló los numerosos beneficios que brindan este tipo de terapias, tanto para las personas como para los animales que participan de ellas.
-¿De qué se trata la terapia asistida por animales?
-La terapia asistida por animales tiene que ver con esta facilitación que nos proveen los animales para aquellas profesionales de la salud que tienen que cumplir objetivos y que de alguna manera, teniendo el animal cerca, quien asista a esa actividad, le va a resultar mucho más fácil.
“Porque va a pensar que viene a jugar con el animal, a cuidar al animal, a hacerlo feliz, pero en realidad está cumpliendo objetivos. Pero no estamos solos, no está la profesional del área de la salud sola. También va a haber una técnica o una guía que sepa un montón sobre comportamiento animal, porque no por pensar en el bienestar de las personas vamos a dejar de lado el bienestar de los animales“, explicó la experta.
-Hay mucho debate con respecto a las terapias. Mucha gente dice que se somete el animal al ser humano, que es como un trabajo para ellos. ¿Cómo es esta cuestión de que también se benefician los animales a través de esta terapia?
-Sí, yo creo que el verbo ya es polémico. Porque yo no pensaría que ninguno de mis animales está sometido. Si vos entrás a Tierra, la primera condición para que los animales estén ahí es que les guste estar con personas. Vos ingresás y con cada uno de ellos formamos una gran familia multiespecie. Se te va a acercar el burro y se te va a acercar el caballo, la gallina, el chancho, se te van a acercar las alpacas y todos van a querer interactuar con personas. Esa es la base, eso es lo esencial para que todos ellos estén de alguna manera, como te dije, facilitando las terapias de quienes vengan a Tierra.
-¿Cómo es este beneficio que aportan los animales a los seres humanos en Tierra?
-Otra de las cosas que siempre digo es que si modificamos el ambiente, modificamos la experiencia. En Tierra vienen personas con y sin discapacidad justamente a hacer terapia, y está facilitada por animales. Pero el ambiente también lo hace todo lo que es: los árboles, el pasto, todo lo que nos rodea, todo lo que tiene que ver con ese concepto de biofilia que en Tierra está súper desarrollado.
Por otro lado, Balduzzi también hizo hincapié en la importancia de las actividades lúdicas en las terapias: "Todos los seres vivos aprendemos a partir del juego y eso es lo que proponemos en Tierra cuando vamos a hacer algún tipo de actividad, que juguemos animales y personas”.
Agregó que los juegos están mediados, y que los animales, que son quienes aportan la seguridad emocional, saben cómo son las actividades de las que participan y lo hacen de manera voluntaria.
“Va a estar ahí porque es el que tiene la habilidad nata que, además nosotros vamos a desarrollar de alguna manera. Por ejemplo, la vez pasada estábamos en una sesión, y una chiquita estaba armando rompecabezas y el caballo naturalmente con su boca agarró una de las piezas y la soltó y se la tiró a la nena cerquita. Eso lo capturamos y le vamos a dar premios por lo que hizo. Rápidamente se va a asociar y, de esta manera, estoy segura de que Pampa va a ser una experta en entregar las piezas de rompecabezas“, indicó la especialista.
-¿Se podría decir que los animales son sanadores?
-Yo creo que sí. Yo digo que los animales no curan, pero acompañan en un camino de sanación. Por otro lado, cada vez que hacemos actividades placenteras, hablamos un montón, hoy en día, de estas hormonas de la felicidad, la serotonina, la oxitocina, la dopamina, las endorfinas, y eso es lo que sucede cuando estamos en Tierra haciendo actividades.
“Esto de la oxitocina, que tiene que ver con el vínculo de la mamá y el hijo, también sucede con los perros. Hay estudios donde, después de una interacción, se mide el nivel de oxitocina en orina en uno y en otro, y en los dos hay cambios y hay aumento. Eso hace y se puede comprobar de que hay un verdadero vínculo. Sin vínculo no hay actividad. Sin vínculo no hay un camino ni un proceso de sanación. El vínculo es lo que de alguna manera nos hace encontrarnos con un otro, sea de nuestra misma especie o de otra“, añadió Balduzzi.
-¿Cómo puede acceder la gente a Tierra de Encuentro? ¿Cómo es que llegan a ustedes? ¿Todas las personas pueden ir a realizar este tipo de terapia o tienen que tener cierta condición?
-Nosotros trabajamos con niños con y sin discapacidad, con jóvenes y ahora con adultos. Si bien hace 18 años que estoy en este mundo de lo que hoy se llama “servicios asistidos por animales”, que engloba lo de terapia, educación y actividades lúdicas, Tierra tiene solamente tres años y medio. Y generalmente la gente se acerca o del boca en boca o por Instagram. Entonces piden una entrevista de admisión y ahí realmente vemos si podemos acompañarlos.
La experta comentó que el proceso de Tierra se basa en una escucha activa, la cual es complementada con un acompañamiento. Los niños que ingresan no lo hacen solos, sino que entran con toda la familia.
“Si nosotros queremos provocar un cambio en ese niño, lo que tenemos que hacer es escuchar y acompañar a esa familia, estar en contacto con el colegio, estar en contacto con otras terapias. Entonces ahí se forma un traje a medida que es lo que nos gusta decir. Pero también decimos que todos nuestros tratamientos son transparentes justamente por esto, porque la familia para nosotros y la necesidad que tiene va a ser por ahí donde vamos a empezar“, afirmó.
-¿Cualquier tipo de animal puede acompañar este proceso de terapia asistida?
-Tienen que ser animales que realmente lo disfruten, como punto número uno. Segundo, en Tierra vas a encontrar un montón de perros. Lo primero que vas a ver es que todos vienen a aproximarse. Intentamos enseñarles cómo aproximarse porque no queremos ningún tipo de accidente. Y después animales de granja. Lo que sí tenemos que ser capaces es que, si nosotros tenemos un animal de granja, de poder recrear su hábitat natural, que puedan sentirse como Peppa, que se sienta que es nuestra chancha, que se sienta como en el campo y para eso involucramos a nuestros pacientes.
Al incorporar a los pacientes en el bienestar de los animales, ambos obtienen beneficios. En el caso de personas con problemas sensoriales, que no suelen querer tocar la tierra o ciertas frutas y verduras, se las involucra en actividades en las cuales pueden trabajar en eso junto con el animal.
“Peppa necesita usar su hocico como lo usa en el campo. Entonces ahí agarramos unas bateas, los chicos ponen tierra, esconden las frutas y las verduras, y no tienen ningún problema y los padres se súper sorprenden. Y eso es lo mágico, porque en verdad en Tierra uno siempre pregunta si esto es mágico, pero no. Todo está de alguna manera pensado por atrás para el bienestar del animal que se está beneficiando, pero también en ese niño que necesita trabajar objetivos terapéuticos. Y acá es donde ocurre realmente lo mágico. El niño piensa que Peppa lo necesita para ser feliz y ahí se despiertan sus ganas de hacer con y por un otro“, declaró Balduzzi.
-¿Se podría decir, entonces, que el animal es el que elige a quién asistir?
-En realidad va a estar el técnico. Cuando una profesional tiene un paciente y tiene un objetivo a trabajar, entonces se pone de acuerdo con un técnico. Entre los dos eligen al animal que va a formar parte, el que tenga la habilidad o la necesidad de estar participando. Pero nos gusta un montón trabajar sobre el bienestar de los animales y que sean nuestros propios pacientes los que intervienen en ese bienestar.
-¿Te ha pasado que por ahí pensaron que un animal era indicado para ese paciente y el animal no pudo conectar con esa persona?
-No, porque hay vínculos. Porque, como te dije, en Tierra, la primera condición es que los animales quieran estar con personas. Es más, hasta se pelearían por estar con nosotros. Tuvimos una formación súper linda el fin de semana y mientras estábamos ahí en la formación entraba Floki, que es el falabella, entraba la burra, entraban las alpacas, entraban los caballos. Sea dentro del zoom, que es un lugar vidriado enorme, o afuera, cuando estábamos todos, quieren estar con nosotros y entre medio de los perros y demás.
-¿Ellos viven en libertad?
-Tienen sus espacios, sobre todo para dormir, pero todos mis animales, una vez por día están sueltos y las alpacas permanentemente, y entran para dormir. Pero porque también sería un riesgo. Yo en este momento tengo a Pampa como caballo, tengo a Hachu como petisa, tengo a Floki como un falabella y a Terra como la burra. Si yo tengo a los cuatro sueltos como manada, tal vez, si estoy paseando con un chiquito que tiene problemas para trasladarse, sería poner en peligro.
La counselor resaltó que en Tierra priorizan el bienestar de todos a partir de ciertas precauciones y medidas que toman al encarar las actividades.
“Si es un paciente que, por ejemplo, con la chancha Peppa, pueda estar mirándose a los ojos de cerca, va a ser, y si no va a ser a través o de una banqueta o algo como para que, si tiene inestabilidad, un movimiento natural de Peppa no le vaya a provocar una caída o algo por el estilo. Todo está pensado, nada está al azar“, señaló.
-¿Te acordás alguna historia que realmente a vos te haya sorprendido y hayas dicho: “esto es magia”?
-Los caballos son mágicos para mí. Me crié con caballos, o sea, mi vida son los caballos y me siguen sorprendiendo. Pero más allá de eso, quiero compartirte una experiencia que me hace vibrar cada vez que la pienso. Una chiquita, que desde muy pequeña tenía que operarse del corazón, llegó a Tierra porque la próxima cirugía tenía que ver con su columna y había que enderezarla. Entonces lo primero que hicimos fue meternos adentro de un corral donde estaba el caballo grande, el caballo chico, estaba la burra, el caballo pequeño y la alpaca.
“Le pedí a esta niña que por favor me hable de lo que tenga ganas de cada uno de esos animales. Empezó a hablar del grande, hasta que terminó identificándose con la alpaca porque era la que le costaban las cosas, era la que miraba de lejos, la que desconfiaba. Ahí estaba su psicóloga. Se pusieron de acuerdo, fueron para adentro y decidieron que iban a armar un botiquín de primeros auxilios. Que cada vez que venga a Tierra los animales le iban a aportar algún recurso para que ella pueda enfrentar mucho mejor esa cirugía que tenía por delante”, recordó Balduzzi.
“En una de las sesiones, por ejemplo, la técnica le dijo que Terra la burra sabía saltar. Entonces le dijo ‘te voy a mostrar’, pero le armamos una valla muy grande a Terra y vino caminando con su técnica y Terra se paró ahí. Entonces le dijimos: ‘¿Qué podemos hacer para que Terra pase el obstáculo?' Ya no era más la valla, era el obstáculo que esta niña tenía que pasar. Entonces ella empezó a pensar estrategias, que necesitaba alegría, que necesitaba que esté más bajo, que sea más fácil. Y ahí la ves a ella en un video, saltando cuando Terra, sola, sin nada, solamente viendo la valla y la técnica corriendo al lado, atravesó el obstáculo, la valla”, agregó.
“Y así fue que entró a este centro a operarse a un hospital muy conocido y los médicos le preguntaron al papá qué había hecho esta niña para poder enfrentarlo de esa manera. Y el papá me visitó y con lágrimas me dijo ‘Daniela, viste la pelotita de golf. Uno piensa que se mueve por el impacto que recibe del palo. Y en realidad dentro tiene una goma que lo hace vibrar. Eso es lo que hacen ustedes. Hacen vibrar’. Y acá es donde ocurre la magia. Yo creo que el entorno, que cada uno de los animales y el cómo recibimos a las personas que entran a Tierra es lo que hace vibrar y es la magia", finalizó la experta.
-¿En qué se benefician los animales con esta terapia asistida con humanos?
-Viste que te decía eso de la oxitocina. Aparte los ves, están sueltos, pero por más que estén sueltos van a querer tener contacto con nosotros. Nos están siguiendo sin una correa, sin nada. Yo me meto al corral y vienen las gallinas, viene el pato. Después les enseñamos, por ejemplo, Peluca toca el piano y todos los chiquitos tocan el piano. Pero es porque él quiere, no hay una obligación. Una vez le mostramos cómo y simplemente cuando aparece ese pianito es “Ok, acá estoy".
“Yo creo que cada uno los animales que tengo en Tierra está orgulloso de formar parte. Y hay algo muy importante: sean los animales que tengo en casa o sean los animales que tengo en Tierra, ninguno de ellos pidió venir a ser parte ni de mis actividades ni de mi hogar. Entonces, por lo tanto, soy yo la única responsable por su bienestar“, concluyó Balduzzi.