Murió Crumbs, el gato más gordo del mundo que llegó a pesar 18 kilos

Tras meses de rehabilitación para bajar de peso, la historia de este felino causó una gran tristeza en redes sociales

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Crumbs alcanzó un peso extremo de casi 18 kilogramos, lo que lo llevó a un estado crítico que dificultaba sus movimientos (VK/Refugio Matroskin permanente)
Crumbs alcanzó un peso extremo de casi 18 kilogramos, lo que lo llevó a un estado crítico que dificultaba sus movimientos (VK/Refugio Matroskin permanente)

Crumbs, el gato que alcanzó la fama mundial por su peso extremo de casi 18 kilos y su carisma especial, murió el último sábado pasado en Perm, Rusia, luego de meses en un centro veterinario donde intentaban reducir su peso para mejorar su salud. Este gato, llamado originalmente Kroshik en ruso, que significa “migaja”, dejó una profunda impresión en quienes lo conocieron y siguieron su historia en redes sociales. Su muerte ha sido lamentada ampliamente por los miles de seguidores que apoyaron su trayectoria en la clínica de rehabilitación y que veían en él un símbolo de perseverancia.

Su historia comenzó en los sótanos de un hospital, donde fue abandonado por sus dueños. Durante meses, empleados del hospital, compadecidos por su situación, lo alimentaban con sobras de sopa y galletas para evitar que muriera de hambre en su refugio improvisado. Sin embargo, lejos de beneficiarlo, esta dieta no solo incrementó su peso, sino que lo llevó a un estado crítico: al llegar al centro veterinario, Crumbs era incapaz de caminar debido a la acumulación excesiva de grasa en su abdomen y patas. Con un peso que triplicaba el promedio saludable para un gato adulto, el felino fue trasladado a una clínica especializada en reducir la obesidad en animales, donde fue sometido a un plan de ejercicio y alimentación controlada.

La vida en el centro veterinario de Perm no fue fácil para el enorme gato, que enfrentó las duras exigencias de un régimen de dieta baja en calorías y un programa de actividad física adaptado a su condición. Para facilitar su movimiento y evitar daños en sus articulaciones, Crumbs fue introducido en un tanque de agua donde realizaba hidroterapia y caminatas asistidas. Su progreso fue seguido de cerca por los veterinarios, quienes documentaron cada paso en redes sociales. “Por fin puede moverse, aunque todavía se niega a hacerlo con entusiasmo”, comentaba en tono humorístico Ekaterina Bedakova, especialista en rehabilitación que trabajaba con el gato y veía en sus ocasionales intentos de fuga una señal de mejora.

Kroshik, como era llamado en ruso, fue alimentado inicialmente con sobras, lo que incrementó significativamente su peso (VK/cat_Kroshik)
Kroshik, como era llamado en ruso, fue alimentado inicialmente con sobras, lo que incrementó significativamente su peso (VK/cat_Kroshik)

Uno de los episodios más recordados de Crumbs en la clínica fue su tentativa de escape, que terminó de forma cómica y trágica. En un momento de aparente rebeldía, el gato intentó atravesar los barrotes de un zapatero, quedando atrapado con la panza apretada contra el suelo y el rostro presionado contra una sandalia quirúrgica. Las imágenes de esta escena, compartidas en redes sociales, generaron miles de comentarios de usuarios que seguían de cerca sus aventuras en el centro. Este intento de fuga fue visto como una señal de su paulatina recuperación, un pequeño indicio de que Crumbs estaba dispuesto a moverse de nuevo.

Sin embargo, el sábado pasado, los cuidadores del centro anunciaron una trágica noticia: el gato había comenzado a mostrar signos de dificultad para respirar sin una causa evidente. Según informaron en un comunicado a través de sus redes, el gato fue trasladado de inmediato a una cámara de oxígeno, pero su condición continuó deteriorándose rápidamente. “A pesar de nuestros esfuerzos, nuestro amigo no resistió”, declaró el centro en su cuenta de redes. “Hasta el último segundo, no estuvo solo. Los mejores veterinarios lucharon por él hasta su último aliento”. La veterinaria Bedakova detalló que los especialistas intentaron maniobras de resucitación, pero el felino falleció horas después de presentar los síntomas.

El programa incluyó hidroterapia para mejorar la movilidad de Crumbs, quien sufrió limitaciones de movimiento por su obesidad (VK/cat_Kroshik)
El programa incluyó hidroterapia para mejorar la movilidad de Crumbs, quien sufrió limitaciones de movimiento por su obesidad (VK/cat_Kroshik)

La causa de muerte de Crumbs aún no ha sido determinada oficialmente, aunque los veterinarios del centro señalaron que se encontraron “múltiples crecimientos en el bazo y metástasis en otros órganos internos”, lo cual sugiere que su condición de obesidad pudo haber ocultado problemas de salud adicionales que complicaron su tratamiento. Los veterinarios han explicado que el sobrepeso, en casos como el de Crumbs, no solo afecta la movilidad y la respiración, sino que puede provocar el desarrollo de tumores y otras enfermedades.

La popularidad de Crumbs, sin embargo, trasciende su historia clínica. A lo largo de su estancia en el centro, sus cuidadores notaron el interés creciente de personas en todo el mundo, quienes seguían sus publicaciones y celebraban sus logros. “No entendíamos por qué su historia se había vuelto tan famosa”, confesaron los cuidadores en una publicación en redes. “Luego comprendimos que en medio de tantas malas noticias, las personas necesitan una razón para alegrarse, aunque sea por un gato que intenta vivir mejor”. La publicación concluyó con un mensaje que resonó entre sus seguidores: “A veces los milagros no suceden. A veces, incluso los gatos más fuertes no pueden superar las adversidades”.

Veterinarios explicaron el vínculo entre obesidad y desarrollo de enfermedades como tumores, destacando la importancia del control de peso (VK/Refugio Matroskin permanente)
Veterinarios explicaron el vínculo entre obesidad y desarrollo de enfermedades como tumores, destacando la importancia del control de peso (VK/Refugio Matroskin permanente)

La muerte de este gato ha reabierto el debate sobre el cuidado adecuado de las mascotas, especialmente en relación con la alimentación y el peso. Según organizaciones veterinarias, los gatos adultos deben pesar entre 7 y 10 libras (3,6 a 4,5 kilos), aunque algunas razas grandes pueden llegar a los 11 libras. En el caso de Crumbs, los expertos habían fijado un peso objetivo de 10 libras, es decir, una reducción de más del 60% de su peso inicial. Sin embargo, alcanzar esa meta requería tiempo y un esfuerzo considerable tanto para el gato como para sus cuidadores.

Crumbs, el gato que inspiró a miles de personas con su lucha, deja un legado de ternura y consciencia sobre el impacto del cuidado responsable de las mascotas. Mientras las redes se llenan de mensajes de despedida y condolencias, su historia permanecerá como un recordatorio de la importancia de velar por el bienestar de los animales, cuyas vidas dependen enteramente de los humanos que los rodean.

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