Es natural preguntarse qué sucede en la mente de las mascotas cuando duermen profundamente. Si bien no pueden comunicar sus experiencias oníricas, algunos científicos han explorado este campo para ofrecer una idea de lo que podría estar ocurriendo en sus sueños.
La investigación sobre el sueño en animales sigue siendo un campo en desarrollo y, aunque los expertos no pueden describir con precisión el contenido, estudios recientes y especialistas en el tema han proporcionado información valiosa sobre cómo se lleva a cabo este proceso.
El sueño de los perros y gatos, al igual que el de los humanos, se divide en varias fases. Una de ellas es el sueño REM (Movimiento Rápido de los Ojos), que se asocia comúnmente con la actividad onírica. Durante esta etapa, el cerebro está activo y se producen movimientos oculares rápidos.
Sin embargo, la experiencia del sueño REM varía significativamente entre diferentes especies. Por ejemplo, la doctora Deirdre Barrett, profesora y psicóloga clínica y evolutiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, destaca que “no está tan claro si las aves experimentan el sueño REM”.
La investigadora explica en su investigación: “Es muy probable que no tengan sueños en el sentido de la actividad cognitiva que nosotros llamamos sueños”. Esto contrasta con otros animales, como algunos mamíferos marinos, que mantienen un hemisferio cerebral despierto mientras el otro duerme, generando patrones de sueño muy diferentes.
¿Qué sueñan los perros?
El contenido de los sueños de los perros ha suscitado numerosas conjeturas. David Peña-Guzmán, filósofo de la Universidad Estatal de San Francisco y autor del libro “Cuando los animales sueñan”, sugiere que probablemente reflejen sus experiencias sensoriales diarias. Como dependen en gran medida de su sentido del olfato, se estima que sus sueños están relacionados con los aromas que perciben en su vida cotidiana.
En este sentido, Barrett apoya la “hipótesis de continuidad”, que plantea que los sueños reflejan las experiencias diarias. “Lo que puedes observar es que los perros disfrutan durante el día y es lo que esperarías que aparezca en sus sueños”, manifestó. Según esta hipótesis, los canes podrían soñar con actividades como jugar, comer o interactuar con sus dueños; eso significa que la relación cercana podría también formar parte de esa experiencia, en una conexión emocional que se manifiesta incluso mientras duermen.
Los sueños de los gatos
Cuando se trata de gatos, se cree que sus sueños están influenciados por sus instintos naturales, especialmente la caza. Un experimento realizado en los años 70 por Michel Jouvet, neurocientífico de la Universidad de Lyon (Francia), arrojó luz sobre este tema.
Jouvet manipuló una región del cerebro de los gatos llamada el puente (pons), permitiéndoles moverse durante el sueño REM. Durante este experimento, los felinos mostraron comportamientos que los científicos interpretaron como acciones de caza y acecho, lo que sugiere que sueñan con perseguir y atrapar presas, según Muy Interesante.
Sin embargo, la vida cotidiana de un gato doméstico también podría estar presente en sus sueños. Además de cazar, es probable que experimente con otras actividades comunes como descansar al sol, jugar con juguetes e interactuar con sus dueños. Y aunque la conexión con sus propietarios pueda no ser tan intensa en sus sueños como lo es para los perros, los expertos coinciden en que los gatos que tienen un vínculo fuerte con las personas probablemente los incluyan de alguna forma.
Otras especies
El sueño varía según la especie. Los peces no muestran signos de sueño REM, por lo que probablemente no lo hacen como los mamíferos. En ese sentido, en el caso de los delfines y focas, tienen un sueño único, manteniendo un hemisferio cerebral despierto mientras el otro duerme, lo que se traduce en un descanso menos profundo y con menos actividad onírica.
La importancia del sueño en animales
El sueño REM es esencial para la salud física y mental en humanos y animales, ya que en esta fase el cerebro procesa recuerdos y experiencias. Deirdre Barrett, psicóloga de la Universidad de Harvard, afirma que, al igual que las personas, es probable que los perros sueñen con cosas que les interesan, como la cara, el olor o las interacciones con sus dueños. Un estudio de Nature (2001) reveló que las ratas sueñan con actividades diarias, como correr en un laberinto, respaldando la hipótesis de continuidad que asocia los sueños con la consolidación de experiencias y el aprendizaje.
Cabe remarcar que el sueño está presente en la mayoría de los animales con sistema nervioso, desde nematodos hasta mamíferos. Sin embargo, no se sabe si los diferentes estados de sueño cumplen funciones comunes en todas las especies. La revista Frontiers in Neuroscience destaca que mamíferos y aves tienen dos estados distintos: REM y NREM, aunque no se comprende por qué están segregados.
Y estudios recientes sugieren que estos estados podrían haber evolucionado antes de lo pensado, con formas ancestrales de REM presentes en reptiles. Además, el sueño y la vigilia dependen del entorno de cada especie: por ejemplo, algunos mamíferos marinos y aves experimentan sueño unihemisférico, lo que les permite nadar o volar mientras duermen.