Nació una nueva tendencia en los aeropuertos de Estados Unidos: los perros de trabajo de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) están recibiendo fiestas de jubilación personalizadas cuando se retiran. Estos eventos están llenos de juguetes y golosinas que los animales que llegaron a amar durante sus años de servicio.
Thrillist, medio estadounidense, informó que Baro, un pointer alemán de pelo duro de nueve años, tuvo su fiesta de jubilación en el Aeropuerto Internacional de Pittsburgh. Tras años de entrenamiento para la detección de explosivos, Baro fue apartado del servicio y sorprendido con una bolsa llena de golosinas y juguetes.
“Nos encantan las buenas excusas para hacer una fiesta, y cuando un perro se jubila, es una oportunidad perfecta para celebrar su carrera”, dijo Lisa Farbstein, una vocera de la TSA, a Thrillist. La sorpresa para Baro no fue la habitual medida de precaución, sino una recompensa en forma de una lluvia de sus objetos preferidos. Hasta recibió una torta hecha de magdalenas.
No todos los perros reciben esta clase de despedida. Se trata exclusivamente de aquellos perros que han trabajado activamente en la TSA, donde realizan tareas que van desde la detección de explosivos hasta la detección de elementos agrícolas.
Cada fiesta está diseñada específicamente para el perro que se retira, tomando en cuenta sus preferencias y gustos, tanto de juguetes como de golosinas. “La recompensa sorpresa difiere según las preferencias del perro”, contó la vocera. Y explicó que los adiestradores de los canes suelen organizar estos eventos en colaboración con el equipo de adiestradores del aeropuerto donde trabajan.
Otro caso notable ocurrió a principios de mayo, cuando el perro que llaman Rex, también un pointer alemán pero de pelo corto, fue jubilado en el Aeropuerto Internacional Milwaukee Mitchell. Durante su fiesta, Rex recibió una desbordante cantidad de pelotas de tenis, según lo documentado en la cuenta de Instagram de la TSA. La alegría era tal para el perro que no podía decidir cuál de todas las pelotas seguir, quería todas.
Un mes antes, en abril, Messi (llamado así en honor al 10 de la Selección Argentina), un Golden retriever de pelo corto, especializado en el control de pasajeros, fue sorprendido antes de su retiro en su despedida especial. El perro alertó sobre su última bolsa de utilería solo para ser recompensado con pelotas de tenis y burbujas.
Como muchos perros, el Golden mostró una notable emoción en su fiesta, y la TSA no perdió la oportunidad de compartir el momento en sus redes sociales. En el video también se apreció un cartel que decía “Felicitaciones”.
La jubilación no marca el final de la vida activa de estos perros, sino el inicio de una nueva etapa más tranquila. Al menos así lo entienden desde la agencia estatal de Estados Unidos, y por eso celebran de esta manera. Es común que los adiestradores adopten a sus compañeros caninos una vez que se retiran.
Farbstein explicó que esto facilita la transición de un entorno laboral a uno familiar. Durante la ceremonia de jubilación, uno de los actos simbólicos es quitar el parche de “No acariciar” del arnés del perro. Esto señala, así, el cambio de su rol de trabajo para que pase a ser una mascota más. Que se pueda relajar, divertir y hacer mimos.
Qué es el TSA
El TSA (Transportation Security Administration) es la agencia gubernamental estadounidense responsable de la seguridad en el transporte, en particular de los aeropuertos. Se encarga de establecer regulaciones y emplear agentes, equipos de rayos X y otros dispositivos para inspeccionar a pasajeros y sus pertenencias antes de abordar vuelos, con el objetivo de prevenir amenazas terroristas y garantizar un viaje seguro. Su labor abarca también otros medios de transporte como trenes y autobuses.