El perro es, tal vez, la única especie que ha acompañado al hombre tan estrechamente, en el vagabundeo de la especie humana, tan viajera, tan destructora y tan particular. Ellos son algo más que animales que ladran, corren, olfatean y orinan: se vuelven familia. Al igual que el hombre, se entristecen, calculan y tienen necesidades complejas, costumbres, esperanzas, temores y fantasías.
La relación entre ambas especies es, sin duda, un proceso de coevolución en el que las habilidades cognitivas y sociales de los perros se han ido adquiriendo como un subproducto de las mutaciones de su respuesta al estrés.
El origen de la frase “el perro es el mejor amigo del hombre”
La conocida frase “el perro es el mejor amigo del hombre” tiene su origen en una emotiva historia de lealtad y amistad que se remonta al siglo XIX en Estados Unidos. A pesar de su popularidad, que parece haberse gestado por el fuerte vínculo que los canes establecen con sus dueños, esta expresión encierra un relato profundamente conmovedor.
La historia comienza con Charles Burden, un granjero de Warrensburg, Missouri, y su fiel perro Old Drum, un black and tan coonhound. Durante años, Burden y Old Drum fueron inseparables, compartiendo tanto los buenos momentos como las dificultades propias de la vida rural. Sin embargo, una trágica noche del 28 de octubre de 1869, dicha unión se vio brutalmente interrumpida. Burden encontró a Old Drum muerto, con múltiples heridas de bala.
Convencido de que su vecino y cuñado Leonidas Hornsby era el responsable, debido a problemas anteriores con perros callejeros que atacaban sus ovejas, Burden decidió llevar el caso a los tribunales. El granjero pidió inicialmente 100 dólares por daños y perjuicios, aunque terminó solicitando 50 dólares cuando la primera cantidad no fue concedida.
El caso pasó por varios juicios. En su segundo intento, Burden obtuvo una compensación de 25 dólares, pero Hornsby apeló y logró anular el veredicto. Persistente en su búsqueda de justicia, Burden volvió a demandar a su cuñado. Finalmente, el 23 de septiembre de 1870, durante el último juicio, el abogado de Burden, George Graham Vest, pronunció un alegato que dejó una marca imborrable en la historia y que conmovió profundamente al jurado.
“Caballeros del jurado: El mejor amigo que un hombre pueda tener podrá volverse en su contra y convertirse en su enemigo. Su propio hijo o hija, a quienes crio con amor y atenciones infinitas, puede demostrarle ingratitud. Aquellos que están más cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos nuestra felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores. El único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta, el único que no lo va a traicionar o negar, es su perro.”
El discurso emotivo y lleno de verdad de Vest llevó al jurado a fallar unánimemente a favor de Burden, otorgándole los 50 dólares solicitados por la pérdida de Old Drum. Hornsby apeló una vez más, pero el veredicto del tribunal inferior se mantuvo firme.
Actualmente, una estatua de Old Drum se erige frente al Tribunal de Warrensburg, con el texto de Vest grabado, inmortalizando así la frase “Tributo al perro” y consolidando la famosa expresión “el perro es el mejor amigo del hombre” en el imaginario popular.
¿Por qué el 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro?
El 21 de julio es una fecha marcada por los amantes de los perros en todo el mundo para celebrar el Día Mundial del Perro. Este día no solo reconoce la entrañable relación entre los humanos y sus fieles compañeros, sino que también busca concientizar sobre temas importantes, como la adopción y el cuidado responsable de las mascotas.
El Día Mundial del Perro nació con el objetivo de sensibilizar a la población sobre el maltrato y el abandono de perros, problemas que afectan a millones de estos animales en todo el mundo. Según estimaciones, cada año miles de perros son abandonados por sus dueños, sembrando la necesidad de una mayor educación y responsabilidad hacia el cuidado de las mascotas.
En esta fecha, diversas organizaciones y sociedades protectoras de animales realizan campañas de adopción y eventos educativos para fomentar el respeto y la protección de los perros. Se busca destacar la importancia de adoptar en lugar de comprar, ya que millones de perros esperan en refugios y centros de adopción por una familia que les dé una segunda oportunidad.
Un reciente estudio explica el carácter amigable de los perros y parece ser que todo está basado en determinadas mutaciones de sus genes. Sabemos que el hecho de que los perros sean los mejores amigos de los seres humanos no es mera casualidad. Más allá de las relaciones históricas y culturales, la ciencia ha insistido en rastrear la evolución propia de este animal y sus cambios a lo largo del devenir de las civilizaciones humanas. La gran pregunta sería, entonces: ¿por qué nos entendemos tan bien con nuestros perros?
Según algunos estudios, el carácter amigable de los perros estaría relacionado con determinadas mutaciones de sus genes. Los perros con una mutación específica pueden entender mejor y utilizar de manera más efectiva las señales de comunicación humanas. Más tarde, se descubrió que los perros, con otra mutación diferente, miraban a los seres humanos presentes durante más tiempo que los perros que carecían de la misma variante genética.
Algunos buscaban la complicidad humana antes que otros y la diferencia radicaba en su estructura genética. Se comprobó que los perros portan dos mutaciones del gen que produce la hormona cortisol, el sistema de alarma incorporado por la naturaleza, que se libera durante el miedo o la ansiedad. Este gen es el que interviene, según otro reciente estudio, en su comportamiento con los humanos y ayuda a estos a reducir su propia ansiedad.
Antes se hablaba de una convivencia entre ambos de unos 10.000 a 15.000 años, pero teorías más recientes confirman una relación más antigua que surgió en el paleolítico medio, al menos hace unos 35.000 años. Las variantes identificadas en este estudio son otras piezas importantes del rompecabezas biológico que ayudan a comprender los mecanismos que fundamentan este vínculo estrecho.
Estas investigaciones también permitirán comprender mejor a los animales que pueden coexistir con los humanos y proporcionarán pistas para una mejor convivencia con otras especies.