Cuidar de una mascota requiere dedicación y organización. Tener una mascota como un perro implica establecer rutinas de alimentación y visitas veterinarias, pero uno de los aspectos fundamentales es el paseo diario. Este hábito es crucial para que los perros hagan sus necesidades y fortalece el vínculo entre el dueño y el animal, también mejora la socialización y salud mental del can.
Frecuencia y duración del paseo
El número de paseos y su duración varían según varios factores. PetMD señala que la frecuencia de los paseos depende de la raza, la edad, la tolerancia al ejercicio del perro y la agenda del dueño. Cada raza tiene necesidades específicas: los perros deportivos y de trabajo, como los Dóberman Pinscher, requieren múltiples paseos diarios y alta actividad física. En contraste, las razas pequeñas o toy, como los Pomerania, prefieren ser perros falderos y pueden necesitar menos ejercicio.
La edad también influye en la frecuencia de los paseos. La web esecializada informa que los perros jóvenes, con menos de cuatro años, tienen más energía y son más propensos a participar en juegos y actividades físicas. Los perros mayores pueden sufrir problemas de salud como diabetes o artritis, lo que reduce su resistencia y, por ende, la cantidad de ejercicio que pueden tolerar.
PetMD recomienda paseos de entre 20 y 30 minutos diarios para perros en buena forma física. Si el perro tiene sobrepeso o problemas de salud, una caminata de 10 minutos puede ser suficiente.
En el caso de los propietarios con agendas apretadas, se sugieren paseos cortos de 10 a 15 minutos diarios, complementados con actividades dentro del hogar.
El American Kennel Club destaca la importancia de observar el ritmo del perro durante los paseos para evaluar su capacidad de resistencia y ajustar la duración y frecuencia según sea necesario. Respecto a las razas, los chihuahuas y otras razas pequeñas pueden necesitar hasta 45 minutos, mientras que las razas grandes como el Pastor Alemán pueden requerir hasta 120 minutos diarios.
El paseo también es esencial para las necesidades fisiológicas del perro. Los perros adultos suelen necesitar ir de cuerpo entre tres y cinco veces al día, mientras que los cachorros, debido a sus vejigas más pequeñas, pueden necesitar hacerlo con mayor frecuencia, incluso cada hora. Los perros mayores también tienen una mayor frecuencia para orinar, debido a su capacidad reducida para contener la vejiga.
Permitir que los perros olfateen durante los paseos es una práctica recomendada. El American Kennel Club explica que los perros utilizan el olfato para identificar y comunicarse con otros perros en el área. Los machos suelen levantar la pata trasera lo más alto posible para marcar su territorio de manera efectiva. Además, algunos perros rascan el suelo después de orinar, una acción que ayuda a dejar un perfil olfativo más intenso debido a las glándulas en sus dedos.
Legislación en otros países
La legislación en algunos países refleja la importancia de los paseos. En Alemania, una ley exige que los dueños de perros los saquen a pasear al menos dos veces al día durante una hora, buscando garantizar que todos los perros reciban el ejercicio necesario. Este cambio en la ley fue impulsado tras un estudio que reveló que muchos perros en el país no estaban recibiendo suficiente actividad física.
Los cachorros necesitan salir con mayor frecuencia para adaptarse y aprender a hacer sus necesidades fuera de casa. Expertos recomiendan paseos breves de unos 10 minutos, seis o siete veces al día, especialmente en sus primeros meses de vida después de completar su vacunación.
Para los perros ancianos, aunque todavía requieren ejercicio, este debe adaptarse a su ritmo y condición física. La atención a sus necesidades específicas ayuda a evitar problemas de salud y promueve su bienestar general.
El cuidado adecuado de un perro incluye paseos regulares que se adapten a sus necesidades individuales. Esta práctica esencial para mantener su salud física y mental debe ajustarse según la raza, edad y salud del animal.