Por qué los gatos se recuestan sobre las computadoras de sus dueños

No es raro observar a los gatos caminar y sentarse sobre los teclados de laptops y computadoras. Esta conducta, aunque común, responde a una serie de motivaciones. Según Alba Marina Dencausa, especialista de Servicios Gat-Únicos: “Los gatos se sienten atraídos por el calor que emana el teclado o la vibración del aparato, pero también pueden buscar atención. Es importante entender que esta conducta no debe ser castigada”.

Una razón fundamental por la que los gatos se sienten atraídos por los ordenadores es debido al olor de sus dueños en el teclado. “No podrás olerlo, pero un gato puede olerte por todo el teclado”, sostiene David Sands, experto en psicología animal. Los felinos tienen un olfato altamente desarrollado y dependen de este sentido para comprender su entorno.

Además del calor y la textura, los gatos utilizan la computadora para marcar su territorio. La experta Marina Dencausa señala: “Para ellos, cuanto más puedan rozarte y dejar tu olor, mejor”. Esta actitud refleja su carácter posesivo y su deseo de reafirmar su propiedad sobre sus dueños.

Los gatos también son muy observadores y pueden notar el estado emocional de sus dueños. Cuando pasamos mucho tiempo frente a la pantalla, los gatos perciben que aquello tiene mucho interés para nosotros. “Si estamos ante el ordenador, solemos estar más tranquilos, y ellos se sienten cómodos con nosotros en este modo más de reposo”, afirma Laura Trillo, terapeuta felina.

Si este comportamiento resulta problemático, se pueden tomar medidas para redirigirlo. “Una manta, una toalla o una alfombra son algunas alternativas que puedes ofrecerle”, sugiere Trillo. También se puede optar por colocar objetos como libros o libretas de materiales que les guste a los gatos, como el cartón y el papel.

Es esencial observar al gato para entender qué es lo que realmente quiere. “A los gatos les gusta participar de nuestras cosas cotidianas”, destaca Dencausa. Subirse al teclado puede ser una forma de demandar atención, especialmente si estamos muy concentrados en la pantalla.

Los gatos no solo buscan su beneficio al subirse al teclado, también pueden intentar reducir el estrés de sus dueños. “Si nos ven tensos, hacen lo que esté en sus manos para apaciguarnos”, explica Dencausa. A través de esta intervención, buscan crear un ambiente tranquilo en el hogar, lo que beneficia tanto al gato como a sus dueños.

Otro motivo por el cual puede acercarse al ordenador es para pedir comida. “Si llega la hora de su comida y no se la has dado, vendrán a recordártelo”, asegura Dencausa. Este comportamiento podría intensificarse si el gato recibe una respuesta positiva, como darle una lata de comida, lo que reforzará esta conducta.

Los gatos disfrutan de estar en alturas y observar, pero también valoran la compañía de sus dueños. “Les gusta compartir el espacio con nosotros cuando estamos quietos”, afirma Dencausa. Esta necesidad de compañía puede llevarlos a acercarse al teclado en busca de atención y contacto, especialmente si perciben que estamos absortos en otra actividad.

Para manejar esta situación, es recomendable proporcionarles alternativas y redirigir su comportamiento de manera positiva. “Te agarro y te bajo. Y así hasta que lo entienda”, sugiere Dencausa. La clave es persistencia y evitar castigos, ya que esto podría generar más problemas de conducta.

El olfato es un sentido primordial en los gatos. “Son máquinas de olfato, desde la punta de la cola hasta la nariz”, explica Sands. Este sentido les permite interactuar y entender mejor su entorno, razón por la que el teclado lleno del olor de su dueño es tan atractivo.

Los gatos se sienten atraídos por las computadoras portátiles de sus dueños por una combinación de factores: el calor, la vibración, el olor de su dueño y la necesidad de marcar territorio y obtener atención. Entender estas causas nos permite manejar mejor su conducta y fomentar una convivencia armoniosa. Al proporcionar alternativas y observar su comportamiento, podemos resolver esta conducta sin recurrir a castigos, mejorando así la relación con nuestros felinos compañeros.