Recientes investigaciones, han podido evaluar la preferencia de los perros por los juguetes o la comida, en la forma de recompensa de entrenamiento, detectando que nueve de cada diez perros prefirieron la comida a los juguetes.
Durante el estudio, se permitió a los perros elegir entre comida o su juguete favorito enfrentándolos a un experimento que simulaba una experiencia de entrenamiento.
La mayoría de los perros respondieron con más fuerza a la recompensa de la comida. Nunca antes se había analizado cómo los perros reaccionaban ante juguetes en comparación con la comida. La mayoría de los perros se dieron por vencidos antes cuando se les ofreció una recompensa de su juguete preferido que cuando se les dio su golosina favorita.
Según otros estudios se ha demostrado que los perros pueden llegar a preferir la atención humana a la comida. Podemos deducir aproximadamente que es lo que le agrada al perro cuando entrena pero para saberlo a ciencia cierta se requieren más investigaciones comparativas.
Algunos adiestradores de perros sugieren utilizar juguetes en lugar de comida durante el entrenamiento para evitar el exceso de calorías y hacer que la experiencia sea más divertida para el perro. Si los tutores de perros quieren seguir este consejo, la clave es no tener juguetes que compitan con la comida.
Definitivamente se puede entrenar a un perro con juguetes si se comienza muy temprano este proceso de entrenamiento, que es lo que se hace con los perros de búsqueda y rescate que empiezan muy temprano con juguetes como refuerzo positivo a sus logros.
Dados los problemas de peso y de salud en general que pueden tener algunos perros, y el alto grado de conciencia de los tutores de los animales de compañía que tiende a ofrecer el mejor cuidado posible a sus animales de compañía, desde el sector de la industria de la salud animal no se deja de innovar en este sentido, presentando golosinas caninas cada vez más saludables.
Sin embargo, si se prefiere se las puede reemplazar con trozos de pollo hervido o asado o cualquier alimento sano que no integre la dieta habitual del animal para agregarle el incentivo de la originalidad al momento típico de la recompensa. De esta manera, los tutores de los perros pueden ofrecer a sus animales de compañía premios o recompensas de una forma más saludable, sin comprometer el peso ni la salud de sus animales.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional