Los perros son amigos inseparables de muchos seres humanos y es por eso que su salud y su esperanza de vida, más aún su longevidad nos preocupen. Se sabe que el tiempo de vida de los perros grandes es inferior al de otras razas más pequeñas.
La longevidad de los seres humanos y la de los animales de compañía ha crecido mucho en los últimos años, gracias a los mayores cuidados respaldados en los avances científicos.
De la misma manera, los perros silvestres viven menos de la mitad de lo que lo hacen los domésticos. Las razas más pequeñas, de por sí más longevas, han extendido poco a poco su existencia por mejores cuidados y pueden llegar a vivir hasta los 17 a 18 años.
Los trabajos de investigación más recientes han examinado las causas de esta diferencia en la longevidad y encontraron la razón: el cáncer.
Se descubrió que los perros más grandes tenían más probabilidades de morir de cáncer a una edad más temprana, si se les comparaba con perros más pequeños. Por otra parte, la cría selectiva por tamaño podría ser la causante de que las razas grandes sean a su vez más susceptibles a padecer cáncer.
Todo este razonamiento se atribuye a una la relación entre el tamaño del cuerpo de un perro y un retraso evolutivo en las defensas naturales del cuerpo, que no pueden seguir el ritmo del rápido crecimiento del animal.
Esta teoría se basa en que si un perro usa la mayor parte de sus recursos y de su energía en el crecimiento y el sostenimiento de una estructura gigante, no puede invertirlos en la reparación celular cotidiana para evitar las fallas que inducen a los tumores o en fomentar las defensas contra el cáncer.
Por supuesto que esto no quiere decir que necesariamente los perros grandes envejezcan más rápido que los pequeños, pero la investigación mostró que al aumentar el peso corporal promedio de las razas también crecían las tasas de incidencia de cáncer.
A simple vista, los resultados de este estudio podrían preocupar a los tutores convivientes con perros grandes, pero los científicos predicen que, con el tiempo, las razas grandes evolucionarán y desarrollarán mejores genes para combatir el cáncer, logrando que su vida útil dure más tiempo, con camadas más pequeñas en el futuro.
La mayoría de las más de 550 razas de perros que existen actualmente surgieron en los últimos 200 años.
Se estima entonces que los perros de razas más grandes no han tenido tiempo evolutivo de desarrollar mejores mecanismos de defensa contra el cáncer para que coincidan con su enorme tamaño. La consecuencia sería la disminución de su longevidad.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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