¿Cuánto tiempo puedo dejar solo a mi gato?

Desde que una persona adopta a una mascota adquiere responsabilidades como cuidar de la salud de su nuevo amigo, atender sus necesidades físicas, y dedicar más tiempo de calidad para fomentar una sana convivencia en casa. Si el vínculo es saludable, los animales de compañía que llegan a una casa se sentirán seguros, según especialistas.

Los gatos también son mascotas que necesitan el cariño de sus amigos humanos. Si uno de estos felinos es separado de su dueño por un día, puede experimentar ansiedad por esta experiencia, según el estudio “Identificación de problemas relacionados con la separación en gatos domésticos”, publicado en abril de 2020 por la Universidad Juiz de Fora, Brasil.

Existen consejos que resultan útiles para las personas que pasan gran parte del día fuera de casa. Una de las prácticas más efectivas es establecer una rutina en los horarios de comida. Aquí te decimos qué más puedes hacer para dejar solo a tu gato sin afectar sus emociones.

Mikel Delgado, conductista animal y colaborador en Feline Minds, consultora estadounidense especializada en comportamiento felino, explica que una persona nunca debería dejar a su gato más de 24 horas solo. Estos animales tienen necesidades emocionales que la gente suele ignorar por tratarse de mascotas consideradas como independientes en comparación con los perros.

Aunque parezca que estos felinos son mascotas solitarias o huyen del contacto con humanos, hay evidencia de que necesitan la misma atención que otros animales domésticos. El estudio Identificación de problemas relacionados con la separación en gatos domésticos, publicado en abril de 2020 por la Universidad Juiz de Fora, Brasil, concluyó que uno de cada 10 gatos padece ansiedad por la separación.

El estudio también aclara que sufren de manera explícita cuando una familia sale de casa y los dejan solos durante tiempos prolongados, en específico, un máximo de tres días. Un lapso que los expertos en comportamiento felino prefieren disminuir a menos de un día. El consejo más habitual es cuidar y vigilar a un gato cada 12 horas.

Además de las repercusiones que un gato puede experimentar a nivel emocional por estar solo, hay consecuencias negativas para los humanos que comparten un hogar con él. La Guía de Animales de Compañía para los Dueños Responsables, publicada en junio de 2019 por la Universidad Nacional Autónoma de México, advierte que estos felinos pueden desarrollar conductas agresivas hacia las personas.

El mismo documento explica que el contacto humano ayuda a un gato a socializar con otras personas. Cuando se interrumpe por largos periodos, estas mascotas tienden a olvidar cómo vivir con los demás. Incluso podrían llegar a atacar si sienten que alguien ignora sus límites de convivencia.

Algunas personas, por cuestiones laborales y personales, se ven obligados a salir de sus casa por largos periodos. En casos como estos, resulta imposible dejar a las mascotas solas con suficiente comida y agua. Un gato podría percibir la experiencia como algo traumático, pero existen algunos consejos para disminuir el impacto negativo a nivel emocional.

El conductista animal, Mikel Delgado, ha identificado un par de prácticas que ayudan a mejorar la tolerancia a la soledad. El primer consejo se relaciona con la rutina. Si una persona debe pasar gran parte del día fuera de casa, es recomendable alimentar a su amigo felino siempre a la misma hora. De esta forma, se evita el estrés que experimentan los gatos cuando alguien interrumpe sus hábitos.

Otro dato útil que menciona el experto es el uso de la misma loción, o productos de higiene personal. Los gatos son hipersensibles al olor, este sentido ayuda a que identifiquen a sus compañeros humanos. Por ello, el aroma particular de una persona cercana a estas mascotas las ayuda a sentirse en un entorno seguro.

Por último, el conductista animal menciona que la mejor opción es contratar a un cuidador de gatos. Cuando alguien recurre a esta solución, será necesario establecer una presentación paulatina para que se fomente confianza y familiaridad con el nuevo integrante del círculo social.

La frecuencia con la que debe visitar un cuidador a un gato puede variar por la disponibilidad. Delgado aconseja que lo ideal son una o dos veces al día. Las reuniones tendrían que ser largas y llenas de interacción para que la mascota tenga una buena actitud cuando se quede solo con su nuevo amigo.

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