Las golosinas o premios son utilizados generalmente como recompensa durante las sesiones de adiestramiento de perros. A través de este estímulo positivo el animal será capaz de asociar cuando las acciones que realice están bien, pero utilizar esta comida “alternativa” demasiadas veces durante el día, podría traer consecuencias.
La alimentación de las mascotas debe de ser balanceada, por lo que proporcionar las calorías necesarias es una responsabilidad que los dueños deben de asumir.
Red Canina, organización especializada en perros, explicó en su sitio web que cada mascota tiene necesidades específicas por lo que se deben de buscar las golosinas adecuadas para él. “Consulta a tu veterinario para resolver cualquier duda que se te presente”, detalló la asociación respecto al proceso de elegir un premio.
No tener control en la administración de golosinas traerá problemas de sobrepeso y de salud, por lo que se debe de estar al pendiente de la cantidad que se utiliza.
La regla del 10%
La American Kennel Club (AKC), organización encargada del registro de perros de raza pura en Estados Unidos, detalló que la clave en la alimentación de los canes está en la administración de las calorías, al igual que en muchos planes dietéticos de los humanos.
El tamaño y el peso del can influye en cuántas calorías debe de consumir, por lo que no es lo mismo lo que debe de comer un chihuahua que un golden retriever. “Cuando se trata de calcular el 10 por ciento, me di cuenta de que no sabía exactamente cómo hacerlo”, escribió la autora y colaboradora de la AKC, Anna Burke, en su artículo “¿Cuántas golosinas puede consumir realmente tu perro?”.
La organización estadounidense explicó que las golosinas no deben de representar más del 10 por ciento de la dieta total del perro, en caso de que pase este límite se debe de reducir algunas croquetas para compensar la diferencia, sin embargo una de las consecuencias de esto es que privará a tu “mejor amigo” de los nutrientes que necesita.
Burke comparó que restarle el número de croquetas por aumentar las golosinas es como quitar las verduras, frutas y proteínas de una dieta en los humanos por comer un helado.
Para una estimación personalizada que necesite tu perro es necesario consultar a un veterinario para tener presente las necesidades nutricionales que tiene.
Las consecuencias
La AKC apuntó que enfermedades como la diabetes, pancreatitis y padecimientos en las articulaciones, se pueden desarrollar tras el consumo desconsiderado de calorías. “Las cosas que quizás no consideramos que agregan calorías excesivas como el queso, las salchichas, los masticables de cuero sin curtir o los trozos de carne, pueden causarle grandes problemas con el tiempo”, describió.
Si bien la alimentación de la mascota influye en este problema, otro factor que se le atribuye a la obesidad en las mascotas es la poca actividad física. Cada raza de perro tiene que caminar una determinada cantidad de kilómetros al día para gastar la energía y mantener una vida saludable.
La Fundación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) precisó que las razas como los golden retriever, labrador, cocker spaniel y terrier escocés son los más propensos a padecer obesidad si no se tiene cuidado con su hábitos alimenticios.
La organización estadounidense especificó que si tu mascota ya padece este problema, es necesario consultar a un veterinario sobre el mejor plan de pérdida de peso y adaptar la cantidad de golosinas que se adapten mejor a sus necesidades.
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