Siempre creí que estos famosos "antes y después" eran mentira. Un engaño de empresas de batidos adelgazantes o pastillas mágicas. Sin embargo, un día me animé a hacer el mío y ¡creí! Es que si yo, Agus Dandri, pude cambiar radicalmente mi cuerpo ¡cualquiera puede! Y lo mejor es que no usé ningún atajo ni me fueron revelados secretos sagrados. Yo bajé 10 kilos en 6 meses a punta de fuerza de voluntad: empecé a hacer gimnasia, aprendí a comer a conciencia (sin pasar hambre) y entendí que no se puede cambiar 20 años de malos hábitos en dos semanas.
Al final, las mujeres nos pasamos buscando dietas salvadoras, pagando fortunas en médicos de moda y siguiendo los tips de todo el mundo cuando la verdad siempre estuvo en frente de nuestras narices: el secreto es trabajar con paciencia hasta lograr nuestras metas. No hagas más lento el camino renunciando.
UNA CHICA FIT. En algún momento, todos los que cambiamos algo en nuestras vidas (o directamente el rumbo de nuestras vidas) hacemos un clic. El mío fue el 27 de julio de 2013 en la previa del cumpleaños de mi papá. Ya trabajaba hace cuatro años como periodista en la revista Para Ti, me la pasaba de evento en evento y cubría las temporadas de verano en Punta del Este. Además, acababa de mudarme con un novio y nuestro menú diario se basaba en pizzas, empanadas y hamburguesas. Si bien nunca sufrí obesidad, el combo de comida chatarra y sedentarismo pasó su factura. ¡No estaba cómoda en un solo jean! Evitaba verme en los espejos para no reconocer que tenía que hacerme cargo de mi misma. Sin embargo, aquel día de julio me sentí tan molesta conmigo mismo que una fuerza imparable se apoderó de mí y dije basta.
La estrategia para bajar esos kilos que me incomodaban consistió en lo básico: saqué turno con una nutricionista de la cartilla médica, me anoté en el gimnasio más barato que encontré y no me quedó más remedio que aprender a cocinar. Sin embargo, para fortalecer al máximo el compromiso y la motivación decidí empezar a compartir mi camino por Instagram. Así fue como desde @agusdandri fui mostrando desde mis primeros pancakes, cómo se hace la leche de almendras, cada hallazgo y tip.
Nunca me imaginé que ese juego interno iba a terminar convirtiéndose en la enorme comunidad que somos hoy en día (221.000 followers). Y mucho menos que iba a terminar escribiendo dos libros: Diario de una chica fit (2015) y Legalmente fit (2018). Es que está comprobado: una persona sola podrá ganar alguna que otra batalla. Pero ¿juntos? ¡La guerra! Cuando nadie te entiende, tratan de boicotearte o te falta inspiración… Ahí estamos nosotros: la #FitFamily haciéndonos el aguante los unos a los otros.
UNA REVOLUCIÓN. Fitness significa, en inglés, "estar en forma". Pero no hablamos de tener un cuerpo atlético o lucir como un fisicoculturista. ¡Nada que ver! Se trata de buscar nuestra mejor versión, una conexión equilibrada y real entre cuerpo + mente + alma. Por eso es que no hay reglas estrictas y todo el mundo es bienvenido a volverse fit.
Y esos son los pilares de Para Ti Fit, la primera revista fitness del país del que soy su editora, con todo lo que necesitás para "empezar el cambio", recetas saludables, rutinas sin gimnasio, historias de vida reales, tutoriales, tendencias deportivas, sexo atlético, yoga y mucho más.
Te prometo que una vez que te enamores del proceso no vas a querer abandonar nunca más. El fitness no es una dieta con principio a fin. Es un modo de vivir, a conciencia y con respeto hacia nosotros mismos. Encontrar tu mejor versión no sólo va a hacerte bien a vos y tu autoestima, ¡es el primer paso para construir un mundo mejor!
TIPS PARA EMPEZAR EL CAMBIO. 1. ¡Dejá de pesarte! La balanza es old school, ya fue. Es que 1 kilo de músculo ocupa mucho menos espacio que 1 kilo de grasa (así como no podemos comparar 1 kilo de papas con 1 kilo de lechugas). Por esto es que dos personas pueden medir y pesar exactamente lo mismo y verse totalmente diferente. Así que largá la obsesión por los kilos y empezá a buscar tu mejor versión. Lo importante es que te sientas cómoda y hermosa vos. 2. Para bajar grasa hay que comer. Las dietas de hambre hacen destrozos con tu cabeza y organismo. Hacen que pierdas masa muscular, más lento tu metabolismo y que no logres tus objetivos. La clave es comer de acuerdo a tus requerimientos y meta. Para eso tenés que consultar con un nutricionista que te arme un plan a medida. 3. Movete, chiquita, movete. Elegí la actividad física que más disfrutes: crossfit, musculación, zumba, natación, pilates… la que sea, pero es importante que te guste así reducís las chances de abandonarla. El ejercicio no sólo va a ayudarte a lograr tu meta, también va a mejorar tu humor, la calidad de sueño y ordenarte con las comidas.
Texto. AGUS DANDRI. Fotos. CRISTIAN BELIERA/ARCHIVO ATLANTIDA.
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