La semana pasada, la Secretaría de Salud de la Nación emitió un alerta sanitaria ante la presencia del virus del sarampión en nuestro país. Un hombre de 35 años, de la ciudad de Rosario (Santa Fe) que había regresado el 5 de febrero de un viaje a Hong Kong, contrajo la enfermedad. No es un caso aislado: se está dando un aumento de cuadros de sarampión en todo el mundo.
¿El motivo? Estaría vinculado al movimiento anti-vacunas. Este grupo en redes sociales ha viralizado afirmaciones carentes de fundamento médico que vinculan la vacuna antisarampionosa (conocida como MMR) al autismo.
"En 1998 se publicó en una revista científica un trabajo sobre la posible relación entre la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubéola) y el autismo. Posteriormente se demostró que los resultados eran falsos. Esa publicación creó un estado de pánico que produjo una disminución de las tasas de inmunización y posteriores brotes de enfermedades. No hay ninguna prubea de la existencia de autismo por vacunas", advierten desde la Sociedad Argentina de Pediatría. Es más: el mes pasado, la OMS clasificó las "dudas sobre las vacunas" como una de las 10 principales amenazas mundiales a la salud en 2019.
PREVENIR ANTES QUE CURAR. La vacunación previene de 2 a 3 millones de muertes anuales. Actualmente existen en el mundo 19,4 millones de chicos sin vacunar o insuficientemente vacunados, según la Organización Mundial de la Salud. Uno de cada 10 de estos niños nunca llega a recibir ninguna vacuna y probablemente nunca haya tenido contacto con el sistema de salud. La Fundación Barceló se suma al propósito del Plan de Acción Mundial sobre Vacunas (PAMV) y comunica sobre la importancia de la vacunación, considerada una de las intervenciones sanitarias más exitosas, necesarias y rentables hasta el momento. La vacunación, junto con la provisión de agua potable y una nutrición adecuada han mostrado tener el mayor impacto sobre la expectativa de vida del ser humano. El PAMV tiene como objetivo mejorar la salud aumentando los beneficios de la inmunización a todas las personas, independientemente de su lugar de nacimiento, quiénes son o dónde viven. Las vacunas tienen beneficios para el propio individuo, y también para la comunidad. A través de ellas, nos protegemos a nosotros mismos y también a nuestro entorno.
Actualmente, la vacunación es considerada la mejor inversión en salud pública, por eso su lema es "Protegidos colectivamente", que busca redoblar los esfuerzos por incrementar la cobertura vacunal por el bien común. "Si bien la buena higiene, el saneamiento y el agua salubre son importantes para estar sanos, no son suficientes para erradicar enfermedades infecciosas. Las vacunas permiten lograr inmunidad colectiva evitando su propagación. Sin vacunación, enfermedades poco frecuentes como la tos ferina, la poliomielitis o el sarampión, pueden reaparecer", aseguran desde la Fundación Barceló. E insisten: "Actualmente, las enfermedades prevenibles mediante vacunación se erradicaron en muchos países del mundo. Sin embargo los agentes infecciosos que las causan continúan circulando y pueden cruzar fácilmente las fronteras geográficas e infectar a cualquiera que no esté protegido, como fueron los recientes casos de fiebre amarilla de nuestro país".
PROTEGERSE DEL SARAMPIÓN. Ante la potencial circulación del virus del sarampión y el riesgo de reintroducción en nuestro país, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) compartió una serie de recomendaciones para la población general con el objetivo de prevenir su contagio y de estar alerta ante la aparición de los primeros síntomas.
"La única forma de prevenir la enfermedad es mediante la vacunación adecuada, que consiste en la vacuna triple viral incluida en el calendario nacional gratuito y obligatorio. Debe aplicarse en cualquier hospital o centro asistencial a los 12 meses de vida y al ingreso escolar (5 o 6 años), pero dada la situación actual también recomendamos que se vacune el personal de salud, los viajeros, y a quienes estén en contacto con niños y adultos inmunosuprimidos o con menores de un año que aún no pueden ser vacunados", afirmó la Dra. Elizabeth Bogdanowicz, médica infectóloga pediatra, Secretaria del Comité de Infectología Pediátrica de la Sociedad Argentina de Pediatría.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, grave y potencialmente fatal. Se transmite fundamentalmente a través de las secreciones nasales o de la boca de personas infectadas. Si bien no hay un tratamiento específico para combatirla, ante la aparición de síntomas como fiebre alta, secreción nasal, tos, conjuntivitis, manchas blancas en la boca y cara interna de la mejilla y manchas rojas en la piel, los especialistas de la SAP aconsejan la consulta inmediata con el centro médico más cercano o con su pediatra de confianza.
Para el caso de aquellos que estén a punto de viajar a zonas en las que haya presencia de la enfermedad, como por ejemplo Brasil, Canadá, Colombia, Guatemala, Estados Unidos, la mayoría de los país europeos, México, Perú y Venezuela, la Dra. Gabriela Nidia Ensinck, médica infectóloga pediatra, prosecretaria del Comité de Infectología de la SAP, recomienda: a) verificar tener completo el esquema de vacunación, b) a los niños de 6 a 11 meses administrarle una dosis de la vacuna triple viral y c) en caso de presentar síntomas durante el viaje o dentro de las tres semanas del regreso, consultar inmediatamente con el médico.
A VACUNARSE. En un comunicado de la Sociedad Argentina de Pediatría advierten: "Si no nos vacunamos, las enfermedades prevenibles con vacunas resurgen". Confirman que las vacunas son seguras, que todas se someten a pruebas rigurosas antes de instalarse en el mercado.
Y enfatizan que la mayoría de las reacciones a las vacunas son leves: dolor en el lugar de la aplicación o febrícula. "Es mucho más fácil padecer lesiones graves por la enfermedad en sí que por una vacuna", insisten. Un chico puede recibir varias vacunas a la vez, ya que no tendrá efectos negativos en el sistema inmunológico. Además de tiempo y dinero, se reduce el número de inyecciones y las molestias para el niño. El mercurio es el enemigo de los grupos antivacunas. Lo cierto es que el tiomersal es un compuesto orgánico que contiene mercurio y se añade en algunas vacunas como conservante, pero no es peligroso.
Las vacunas se consideran uno de los más grandes logros médicos de la era moderna. Argentina cuenta con uno de los Calendarios de Vacunación más completos del mundo y, si bien las vacunas incluídas son gratuitas y obligatorias para la población, lograr tasas altas de cobertura de vacunación sigue siendo un desafío en Argentina.
Texto Redacción Para Ti. Fotos 123RF
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