"¿Para qué estás? ¿Algo fresco, fuerte, seco?, ¿un whisky?". Algo está cambiando en las barras. Salís de cócteles con amigas y las bebidas que te ofrecen en las cartas ya no te hablan sólo de rosé o tragos frutados. Tras décadas con el vodka como destilado preferido, el whisky gana terreno en el ambiente femenino. Y va más allá del "whisky en las rocas" ("la" roca, para ser más específicas). "Históricamente el whisky fue considerado un producto masculino, aunque de la mano de la coctelería, el camino se fue abriendo y ya no es exclusivo de unos o de otros", comenta Manuel Sorrosal, head marketing de Grupo Cepas.
A cargo de un portfolio variado en bebidas, para Sorrosal, acertarle al target es primordial. Así, detalla como "hace diez años era inédito hablar del whisky como un producto con la mujer como consumidora. Hoy es un valorado mercado en desarrollo, una realidad que vivimos ya desde los bares, donde la incursión de barwomen, chicas detrás de las barras, es notoria. La mujer se anima a probar cosas distintas y, a diferencia del hombre, que es más clásico en su consumo, las mujeres son más osadas", describe.
UN NUEVO MUNDO. "Podés apostar por el Jack Daniel's Honey, que combina Old No.7 y licor de miel, es extremadamente amable y no tan ahumado", recomienda Manuel. Como una botella que simula una joya, así se presentó el preciado Chivas Regal Ultis ante una platea con mayoría femenina.
El whisky también es protagonista en las fiestas Jameson y de los eventos Glenmorangie, donde cada vez se ve a más mujeres disfrutando copa en mano.
"El whisky siempre fue asociado al poder, al prestigio. Es un producto británico relacionado con conversaciones de política y sobremesas masculinas. Algo tan clásico como un puro", detalla Sebastián Maggi.
Bartender, sommelier, además de profesor a cargo del curso de whisky en CAVE y propietario del bar Shout. "En mis cursos cada vez son más las mujeres. Además, son las que más preguntan y las que más saben". Ante tanta variedad de whiskies, ¿cuál elegir? "Los hay más potentes o más ligeros. Más o menos ahumados, todo depende de lo que busques. Hay whiskies para tomar como aperitivo o para hacer sobremesa, y otros más intensos o potentes. ¿Un buen primer paso? Johnnie Gold Label Reserve para beber de manera introductoria".
UNA BUENA BEBEDORA ES… Primero comé y acordate siempre de hidratarte. Y, si querés pedir tu bebida sin equivocarte, anotá estos tips:
¿Whisky o bourbon? Es cuestión de gustos. Todos los bourbons son whiskies, pero no todos los whiskies son bourbons; la diferencia está en el origen y en el grano. En el escocés (el whisky tradicional o scotch whisky) predomina la cebada, en tanto en el americano (bourbon) se usa el maíz, tiene más aroma, se siente la presencia de la madera y es más frutado.
¿Whisky o whiskey? Con "y" se reconoce al escocés y al japonés. Con "ey" se suele señalar al irlandés y al americano.
¿El whisky es más fuerte que el vodka o el ron? "No. Al igual que ellos, es un destilado –agua, alcohol y aromas– y su potencia va a depender de cuánta cantidad utilices en tu receta o cuánto lo estés diluyendo con jugos, almíbares y otros ingredientes", acota Maggi.
¿Cuánto es "una medida"? Aproximadamente 60 ml.
¿Con o sin hielo? "La forma correcta de tomar whisky es de la manera que a uno le guste", sentenció el escocés Colin Scott –master blender de Chivas, algo así como un nariz en perfumería– al visitar Argentina. Así, invitó a degustarlo sin hielo y a temperatura ambiente. "El whisky tiene 40 grados de graduación alcohólica, podés degustarlo solo, pero a la larga te va a quemar las papilas –discrepa Maggi–. Podés acostumbrarte (como uno puede acostumbrarse al mate con agua hirviendo), pero lo ideal es bajarle un poco la proporción con agua o con un hielo". Aconseja una "roca" grande hecha "con agua pura. No de canilla que tiene cloro, ni mineral, sino filtrada, de manera que el hielo tenga una temperatura más estable y esté libre de impurezas".
A la hora del cóctel. Al pedirlo como cóctel en un bar, a clásicos como el Old Fashioned, el Boulevardier o el Penicillin se suman: el Santo Remedio que Vanesa Piccardi de Boticario creó especial para el 95º Aniversario de Para Ti o el Emergency Highball, uno de los más pedidos en el bar Victoria Brown –con Glenfiddich 12 años, soda, agua de coco, ginger ale y té verde–.
Inspirado en la frase del escritor Haruki Murakami: "El whisky, como una bella mujer, demanda apreciación", en Casa Cavia crearon su cocktail homónimo con whisky de manteca, té rojo y sándalo. En Suspiria Resplendoris podés degustar La edad de oro –Johnnie Walker, hesperidina, maraschino y ginger ale– o bien podés dejarte llevar por las recomendaciones de Portezuelo en Recoleta, con sus más de 250 etiquetas.
La propuesta está. Abran paso, señores, que el whisky ya es cosa de chicas.
textos PAULA IKEDA fotos GENTILEZA DE LAS MARCAS/ A. ATLÁNTIDA
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