Llora, llora y llora. Probaste de todo para calmarlo y hasta ahora nada te resultó. No desesperes. Acá te damos varias opciones. Eso sí: todas deben ponerse a prueba durante 20 minutos como mínimo, ya que si rápidamente se modifica la forma de calmar el llanto sin que el bebé la decodifique, puede irritarse todavía más.
Efectivo
Como indica la pediatra María Lorena Colombo, hay formas rápidas de calmar el llanto del bebé. Ellas son:
*Alimentación. Es fundamental responder a su necesidad de ser alimentado. No dejar pasar el tiempo de amamantar.
*Apego. Tiene la necesidad de ser alzado y estar en brazos.
*Baño. Es un momento de calma, de relax e interacción.
*Música. Las canciones de cuna lo tranquilizan.
*Conciliar el sueño. Respetar el momento justo, generar un ambiente propicio con o sin música.
Plan B
También existen otras soluciones para calmarlo, que son efectivas y funcionan como alternativas a las anteriores. Según la especialista sirve:
*Cambiarlo de ambiente.
*Mimarlo.
*Pasearlo en cochecito.
Entendelo
Otra opción para calmar su llanto, sobre todo si lo hace repetidas veces, es decodificando el motivo. Es decir, según la razón por la que llora, necesita algo específico. Por ejemplo, como señala la pediatra:
*Los dolores abdominales asociados con gases y cólicos, pueden causar muchos ataques de llanto. Por lo general se dan justo después de comer.
Entonces, si llora, probá haciéndole masajitos en la panza o agarrándolo boca abajo.
*La dentición también puede ser dolorosa cuando se engrosan las encías por el empuje de los primeros dientes. Algunos bebés sufren más que otros, pero todos tenderán a estar irritables y a llorar en algún momento. Se calma con mordillos al coincidir con la etapa de mayor babeo y tendencia a morder. También con líquidos y alimentos fríos.
Prevención
Si bien hay razones que son inevitables, existen maneras de ayudar a que se sienta mejor. La pediatra entonces, por último sugiere:
*Responder rápidamente al llanto hará que el bebé sienta que lo entendés y contenés rápidamente, desacelerando su irritabilidad y capacidad de demanda.
*Una adecuada alimentación.
*Un correcto ambiente para conciliar el sueño, sin ruidos y a una temperatura agradable.
*Mantener la misma rutina diaria todos los días (cena- baño-sueño).
Tener en cuenta
*Cuando la mamá aprenda a reconocer las señales de que el bebé tiene hambre podrá darle de comer antes de que comience a llorar.
*Los bebés sienten incomodidad muchas veces con algo difícil de notar, como un pelo enredado en un dedito del pie o de la mano que corta la circulación. Y cómo algunos bebés son muy sensibles a las etiquetas de la ropa o telas rústicas, se recomienda cortar las etiquetas a su ropa o ponerle prendas suavecitas.
*Hay que acudir al pediatra cuando el llanto se asocia a otros síntomas o signos como fiebre, erupción en piel, vómitos o diarreas.
Por Paula Labonia / Asesoró: Dra. María Lorena Colombo, pediatra de Staff Médico, M.N. 111.300.
LEA MÁS: