Para que tu bebé esté sano y fuerte, hay 3 aspectos fundamentales a tener en cuenta: su sistema inmunológico, su alimentación y el aporte de vitaminas y minerales.
*Buenas defensas
El sistema inmunológico, que se va formando durante los primeros años de vida, es un conjunto de mecanismos que tienen todos los cuerpos para rechazar las infecciones o las sustancias que nos quieren agredir. Como explica el pediatra Diego Montes de Oca, "el sistema inmunológico se va fortaleciendo cuando entra en contacto con determinados virus y bacterias, porque genera los anticuerpos para que en el futuro, al entrar al organismo, sean reconocidos rápidamente y no enfermen a los niños".
El asesor también cuenta que para que un chico sea sano, es primordial una buena alimentación y una buena conexión emocional: "Que sea disfrutado por sus papás y el mejor medicamento para ello es la risa y la alegría en el hogar. Sé que parece tirado de los pelos, pero es esencial. Lo más importante es disfrutar con los hijos, reírse, pasarla bien. Si los papás están bien, el bebé estará bien", dice el pediatra.
Para que un chico sea sano, es primordial una buena alimentación y una buena conexión emocional
*Importancia de las vacunas
Éstas refuerzan el sistema inmunológico ya que crean las defensas para que los virus y bacterias no enfermen a los niños. Es decir, las vacunas consisten en introducir parte de virus y bacterias, inactivados o muertos, para que el sistema inmunológico cree anticuerpos. Entonces, si en una ocasión estos virus y bacterias quieren ingresar en el cuerpo, el organismo los reconocerá y los eliminará antes de que pueda enfermar a la criatura.
En síntesis: no hay mejor reaseguro para el sistema inmunológico del bebé que el calendario de vacunación al día. De todos modos, atención, porque el médico advierte: "Hoy las vacunas son para toda la familia, no va más el concepto de que son sólo para los chicos. Hay para las embarazadas, las puérperas, los niños, los adolescentes, los adultos y los mayores, es decir, para cualquier etapa de la vida. No importa la edad, la vacuna trabaja para que el organismo rechace al virus o bacteria que quiere ingresar en el cuerpo". Por lo tanto, al pediatra le pedimos que nos oriente con la vacunación del bebé y al clínico, con la nuestra.
Las vacunas consisten en introducir parte de virus y bacterias, inactivados o muertos, para que el sistema inmunológico cree anticuerpos.
*Alimentación
De 0 a 6 meses: Sólo leche. Está totalmente comprobado que antes de los 6 meses no hay que introducir alimentación complementaria. Luego vendrá la ingesta de alimentos sólidos y agua. A partir de los 6 meses, la clave para que el chico esté sano y fuerte es que la alimentación sea variada. Se suele empezar con las papillas, por ejemplo de papa, zapallo y zanahoria. Cuidado con el zapallo o la calabaza: no tienen casi nada de calorías, así que es prioritario agregarle un chorrito de aceite.
¿Suplementos de vitaminas y minerales? Sí.
Como explica Montes de Oca, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) recomienda dar a todos los bebés, se alimenten con leche materna o de fórmula, desde los 15 días de vida, vitaminas A, C y D. A partir del cuarto mes, se le agregan flúor y hierro. Todos estos suplementos se administran por vía oral y se mantienen hasta el año de vida. A partir de ese momento, la alimentación debiera ser tan variada como para que no hiciera falta ningún suplemento adicional.
En teoría, un chico bien alimentado no necesita suplemento alguno. Si hiciera falta algo en particular, el pediatra se encargará de indicarlo. La pregunta del millón es: si la leche materna tiene todo lo que necesita el bebé para alimentarse, ¿por qué se le dan estos suplementos? Según explica el especialista, como el bebé depende de la leche materna, si su mamá tiene algún déficit –por ejemplo, de hierro– él también lo tendría. En cambio, después del año, con una alimentación estándar, en la que la leche materna ya no es protagonista, se equipara la alimentación de todos los chicos: "Seguramente, si una madre está bien nutrida y le da de mamar, el bebé no necesite suplemento alguno. Pero hay otras mamás, o algunas que no dan el pecho, que sí lo necesitan, entonces se crea una norma general para toda la población", aclara. Además, el primer año de vida es esencial para el desarrollo mental, por eso se pone especial énfasis para que en esa etapa no le falte nada. "En la relación costo/beneficio, seguramente algún bebé reciba vitaminas de más, pero mal no le va a hacer", concluye el especialista.
Todos estos suplementos se administran por vía oral y se mantienen hasta el año de vida.
Por Florencia Romeo / Asesoró: Dr. Diego Montes de Oca, pediatra, director médico del Sitio tvcrecer.com, M.N. 84.881.
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