Habló un sobreviviente del atentado a Facundo Cabral

A 10 años del asesinato del cantautor, Alfredo “Chacho” Savasta, quien fuera su asistente y mánager, afirmó que le anunció su muerte dos días antes en una cena

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 (AP)
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Quien fuera asistente y mánager de Facundo Cabral, Alfredo “Chacho” Savasta, habló a diez años del atentado que se llevó la vida del cantautor, en el marco de un hecho que sacudió al mundo.

Desde su casa en Buenos Aires, recordó que Facundo, dos días antes, le anunció su muerte en una cena que compartieron en el Grand Tikal Futura Hotel de Guatemala.

Savasta es el único sobreviviente de la balacera que terminó con la vida de Facundo, después que falleciera años atrás el productor David Percy Llanos en Madrid.

Es la primera vez que habla sobre lo que vivió aquel trágico 9 de julio del 2011 y todavía lo conmueve recordar que se salvó porque pasó a la camioneta de los custodios para fumar.

Con una voz acongojada, dijo que (Facundo) Cabral en realidad no quería hacer la gira porque eran pocos recitales y, además, estaba preocupado por su salud: padecía cáncer.

Había llegado a Centroamérica, acompañado por Savasta y Percy Llanos, para dar tres conciertos, dos en Guatemala y uno en Nicaragua.

Una noche antes del trágico suceso, Cabral compartió la cena con Savasta en el Grand Tikal Futura Hotel. Allí, hablaron del recital que faltaba, del regreso a la Argentina y de su enfermedad. Hablando del regreso a Argentina y de sus próximos pasos (faltaba un show y se volvían), le dijo a Savasta: “Mirá, Chacho, prefiero morir de un tiro y no internado en un sanatorio”.

En la madrugada siguiente, sicarios que habían pasado toda la noche haciendo guardia en el hotel, lo acribillaron a balazos mientras iba en la camioneta del empresario vinculado al narcotráfico Henry Fariña rumbo al aeropuerto.

El objetivo de la balacera en realidad era Fariña, quien había contratado a Cabral. Se trataba de un narcotraficante fanático del músico argentino y que se había quedado esa noche a dormir en el hotel para llevarlo al día siguiente al aeropuerto.

Savasta recordó que eligió ir en la camioneta de los custodios de Fariña, porque quería fumar.

En la camioneta, que era conducida por el empresario, Facundo Cabral ocupaba el asiento del acompañante. Atrás iba Percy Llanos, quien en el momento en que comenzó la balacera dialogaba con el cantautor sobre detalles del viaje de regreso.

Percy Llanos alcanzó a agacharse, protegiéndose entre el asiento de atrás y la butaca de adelante.

Todos los custodios que iban en la otra camioneta salieron a los tiros, persiguieron a los asesinos y mantuvieron con ellos un intenso tiroteo. Savasta relató que antes de salir del rodado le gritaron “agáchate y cállate”, porque él les gritaba “volvamos”.

Cabral se había presentado el martes 5 de julio en el Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel de la ciudad de Guatemala, donde pronunció estas palabras: “Ya les di las gracias a ustedes, ahora las daré en Quetzaltenango. Después, que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace”.

El jueves 7, efectivamente se presentó en el que sería el último concierto de su vida, en el Teatro Roma de Quetzaltenango. Cerró su actuación interpretando la canción “No soy de aquí, ni soy de allá”.

Dos días después, el sábado el 9 de julio de 2011, alrededor de las 5:20 de la mañana, en ciudad de Guatemala, se convirtió en víctima inocente de un atentado que iba dirigido hacia otro.

Fue en el Boulevard Liberación. Facundo Cabral murió como mueren los poetas de la paz, como mueren los cantores de los pueblos: en el Día de su Patria.

Savasta recordó ver a una multitud de guatemaltecos llorando y arrojando flores en el mismo lugar donde cayó Facundo. Entre ellos, estaba la Premio Nóbel de la Paz, Rigoberta Menchú.

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