Qué es el pinzamiento de nervio, cuáles son sus síntomas y cómo se trata

Este padecimiento puede provocar dolor y en el peor de los caso se necesita cirugía para combatirlo

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Este padecimiento puede presentarse en muchas áreas del cuerpo y generar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este padecimiento puede presentarse en muchas áreas del cuerpo y generar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuando se ejerce demasiada presión en un nervio por parte del tejido circundante, como los huesos, cartílagos, músculos o tendones, ocurre un caso de nervio pinzado, según explica Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Este padecimiento puede presentarse en muchas áreas del cuerpo y generar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad.

Con descanso y otros tratamientos conservadores, la mayoría de las personas se recuperan de un nervio pinzado en unos pocos días o semanas. Algunas veces se necesita una cirugía para aliviar el dolor de un nervio pinzado.

Cuáles son sus síntomas

Algunos de los signos y síntomas de un nervio pinzado son los siguientes:

  • Entumecimiento o disminución de la sensibilidad en la zona del nervio
  • Dolor urente o intenso que puede extenderse hacia afuera
  • Sensación de hormigueo (parestesia)
  • Debilidad muscular en la zona afectada
  • Sensación frecuente de que un pie o una mano se “durmió”

Los problemas relacionados con un nervio pinzado pueden empeorar mientras duermes.

Consulta con el proveedor de atención médica si los signos y los síntomas del pinzamiento de un nervio duran varios días y no responden a las medidas de cuidado personal, como descansar y tomar analgésicos de venta libre.

Factores de riesgo

Los problemas relacionados con un nervio pinzado pueden empeorar mientras duermes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los problemas relacionados con un nervio pinzado pueden empeorar mientras duermes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de tener un nervio pinzado:

  • Sexo: Las mujeres tienen más probabilidades de padecer el síndrome del túnel carpiano, posiblemente por tener túneles carpianos más pequeños.
  • Espolones óseos: Un traumatismo o una afección que causa el engrosamiento de los huesos, como la artrosis, puede producir espolones óseos. Los espolones óseos pueden endurecer la columna vertebral, así como reducir el espacio por donde se desplazan los nervios, lo que causa el pinzamiento de estos.
  • Artritis reumatoide: La inflamación causada por la artritis reumatoide puede comprimir los nervios, especialmente en las articulaciones.
  • Enfermedad de la tiroides: Las personas que padecen la enfermedad de la tiroides tienen un mayor riesgo de presentar el síndrome del túnel carpiano.
  • Otros factores de riesgo incluyen los siguientes:
  • Diabetes: Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de presentar un pinzamiento del nervio.
  • Uso excesivo: Los trabajos o pasatiempos que requieren movimientos repetitivos de las manos, las muñecas o los hombros, como el trabajo en cadena de montaje, aumentan la posibilidad de tener un nervio pinzado.
  • Obesidad: El exceso de peso puede agregar presión a los nervios.
  • Embarazo: El agua y el aumento de peso asociado con el embarazo pueden provocar hinchazón en las vías nerviosas y comprimir los nervios.
  • Reposo prolongado en cama: Estar acostado por largos períodos de tiempo puede aumentar el riesgo de pinzamiento del nervio.

Cómo se diagnostica

Varias son las forma de detectar este padecimiento (Imagen ilustrativa Infobae)
Varias son las forma de detectar este padecimiento (Imagen ilustrativa Infobae)

Tu médico te preguntará sobre los síntomas y te hará un examen físico. Si el médico cree que hay un nervio pinzado, posiblemente tengas que someterte a algunas pruebas. Entre estas pruebas se incluyen las siguientes:

  • Análisis de sangre: Es posible que necesites pruebas para medir la glucosa en la sangre en ayunas o los niveles de la tiroides.
  • Punción lumbar: Esta prueba recopila una muestra de líquido cefalorraquídeo del área circundante a la médula espinal. El líquido cefalorraquídeo puede enviarse a un laboratorio y examinarse para detectar signos de inflamación o infección.
  • Radiografías: Estas imágenes muestran cómo se posicionan los huesos y pueden indicar si hay o no un estrechamiento o daño que podría ser la causa del nervio pinzado.
  • Estudio de conducción nerviosa: Este examen mide los impulsos nerviosos eléctricos y el funcionamiento de los músculos y nervios mediante electrodos que se colocan en la piel. El estudio mide los impulsos eléctricos en las señales nerviosas cuando una pequeña corriente atraviesa el nervio. Los resultados de la prueba le indican al médico si hay un nervio dañado.
  • Electromiografía: Durante una electromiografía , el médico inserta un electrodo de aguja a través de la piel en varios músculos. La prueba evalúa la actividad eléctrica de los músculos cuando se contraen y cuando están en reposo. Los resultados de la prueba le indican al médico si hay daños en los nervios que van a los músculos.
  • Resonancia magnética: En este análisis se utiliza un campo magnético potente y ondas de radio para producir imágenes detalladas del cuerpo en varios planos. Esta prueba se puede utilizar si el médico cree que hay una compresión de la raíz del nervio.
  • Ecografías de alta resolución: La ecografía usa ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes de las estructuras dentro del cuerpo. Es útil para el diagnóstico de los síndromes de pinzamiento del nervio, como el síndrome del túnel carpiano.

Cómo se trata

En algunos casos lo mejor es realizar una cirugía (Imagen Ilustrativa Infobae)
En algunos casos lo mejor es realizar una cirugía (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tratamiento más recomendado para un nervio pinzado consiste en el reposo de la zona afectada. El médico te pedirá que suspendas cualquier actividad que cause o que agrave la compresión.

Según la ubicación del nervio pinzado, es posible que necesites una férula, un collarín o un dispositivo de inmovilización para sujetar la zona. Si tienes el síndrome del túnel carpiano, el médico puede recomendarte que uses una férula de día y de noche, ya que las muñecas suelen flexionarse y extenderse con frecuencia mientras dormimos.

Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para fortalecer y estirar los músculos de la zona afectada con el fin de aliviar la presión sobre el nervio. Es posible que el fisioterapeuta también te recomiende que hagas ciertas modificaciones en las actividades que empeoran el nervio.

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides de venta libre como el ibuprofeno o el naproxeno sódico, pueden ayudar a aliviar el dolor.

Los anticonvulsivos, como la gabapentina y los medicamentos tricíclicos, como la nortriptilina y la amitriptilina, se usan generalmente para tratar el dolor asociado a los nervios.

Los corticoesteroides, de administración oral o mediante inyección, pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación.

Si el pinzamiento del nervio no mejora después de varias semanas a unos meses con los tratamientos conservadores, es posible que el médico te recomiende una cirugía para quitarle presión al nervio. El tipo de cirugía varía según la ubicación del pinzamiento del nervio.

La cirugía puede suponer remover espolones óseos o una parte de la hernia de disco en la columna vertebral; o bien, cortar el ligamento carpiano con el fin de dejar más espacio para que pase el nervio a través de la muñeca.

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