Hidrocefalia: qué es, síntomas frecuentes y causas comunes

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de una padecimiento

Guardar
Esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, sin embargo, se registra con mayor frecuencia en bebés y adultos mayores (Imagen Ilustrativa Infobae)
Esta enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, sin embargo, se registra con mayor frecuencia en bebés y adultos mayores (Imagen Ilustrativa Infobae)

La hidrocefalia es la acumulación de líquido dentro de las cavidades (ventrículos) profundas del cerebro. El exceso de líquido aumenta el tamaño de los ventrículos y ejerce presión sobre el cerebro.

El líquido cefalorraquídeo generalmente fluye a través de los ventrículos y cubre el cerebro y la columna vertebral. Sin embargo, la presión por demasiado líquido cefalorraquídeo relacionada con la hidrocefalia puede dañar los tejidos cerebrales y causar diversos problemas en la función cerebral.

La hidrocefalia puede ocurrir a cualquier edad, pero ocurre con mayor frecuencia en bebés y adultos de 60 años o mayores.El tratamiento quirúrgico para la hidrocefalia puede restaurar y mantener normales los niveles de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. A menudo, se requieren diferentes terapias para controlar los síntomas o los problemas que se generan a causa de la hidrocefalia.

Síntomas

Los síntomas y signos de la hidrocefalia son diferentes de acuerdo a la edad (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los síntomas y signos de la hidrocefalia son diferentes de acuerdo a la edad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los signos y síntomas de la hidrocefalia varían un poco según la edad de aparición.

Bebés

Algunos de los signos y síntomas más frecuentes de hidrocefalia en bebés son los siguientes: Una cabeza inusualmente grande Un aumento rápido del tamaño de la cabeza Un abultamiento o una fontanela en la parte superior de la cabeza Náuseas y vómitos Somnolencia o pereza (letargo) Irritabilidad Alimentación deficiente Convulsiones Ojos orientados hacia abajo (en puesta de sol) Problemas con el tono muscular y la fuerza

Niños pequeños y niños mayores

En caso de los niños de uno a dos años y niños mayores, algunos de los signos y síntomas son los siguientes: Dolor de cabeza Visión borrosa o visión doble Movimientos oculares anormales Agrandamiento anormal de la cabeza de un niño de uno a dos años Somnolencia o pereza Náuseas o vómitos Falta de equilibrio Mala coordinación Falta de apetito Pérdida del control de la vejiga o micción frecuente Irritabilidad Cambios en la personalidad Deterioro del desempeño escolar Retraso o problemas con las habilidades previamente adquiridas, como caminar o hablar

Adultos jóvenes y de mediana edad

Algunos signos y síntomas frecuentes en este grupo etario son: Dolor de cabeza Pereza Pérdida de coordinación o equilibrio Pérdida del control de la vejiga o necesidad frecuente de orinar Problemas de visión Deterioro en la memoria, concentración y otras capacidades del pensamiento que pueden afectar el desempeño laboral

Adultos mayores

En el caso de adultos de 60 años o más, algunos de los signos y síntomas más frecuentes de hidrocefalia son: Pérdida del control de la vejiga o necesidad frecuente de orinar Pérdida de memoria Pérdida progresiva de otras capacidades de pensamiento o razonamiento Dificultad para caminar que, generalmente, se describe como arrastre de los pies o sensación de tener los pies atascados Coordinación o equilibrio deficientes

Cuándo consultar al médico

Busca atención médica de emergencia para bebés y niños de uno a dos años que presenten estos signos y síntomas: Llanto agudo Problemas para succionar o alimentarse Vómitos recurrentes sin causa aparente Convulsiones

Busca atención médica de inmediato si se presentan otros signos o síntomas en personas de cualquier grupo etario.

(Getty Images)
(Getty Images)

En muchos casos, se desconoce la causa de la hidrocefalia. Sin embargo, diversos problemas de salud o de desarrollo pueden contribuir a padecer hidrocefalia o pueden desencadenarla.

Recién nacidos

La hidrocefalia que se manifiesta al nacer (congénita) o poco después del nacimiento puede producirse debido a cualquiera de los siguientes factores: Desarrollo anormal del sistema nervioso central que puede obstruir el flujo de líquido cefalorraquídeo Sangrado dentro de los ventrículos, una posible complicación del parto prematuro Infección en el útero, como rubéola o sífilis, durante el embarazo, lo que puede producir una inflamación en los tejidos cerebrales del feto

Otros factores que contribuyen a que se produzca la enfermedad

Otros factores que pueden contribuir a la hidrocefalia en todos los grupos etarios comprenden los siguientes: Lesiones o tumores en el cerebro o la médula espinal Infecciones en el sistema nervioso central, como meningitis bacteriana o paperas Sangrado en el cerebro debido a un accidente cerebrovascular o a una lesión en la cabeza Otras lesiones traumáticas en el cerebro

Diagnóstico

Generalmente, un diagnóstico de hidrocefalia está basado en lo siguiente: Tus respuestas a las preguntas del médico sobre signos y síntomas Un examen físico general Un examen neurológico Pruebas por imágenes del cerebro

Examen neurológico

El tipo de examen neurológico que se realizará dependerá de la edad de la persona. El neurólogo puede hacer preguntas y realizar pruebas relativamente simples en el consultorio para evaluar el estado de los músculos, el movimiento, el bienestar y el funcionamiento de los sentidos.

Diagnóstico por imágenes del cerebro

Las pruebas por imágenes pueden ayudar a diagnosticar la hidrocefalia e identificar las causas subyacentes de los síntomas que incluyen los siguientes: Ecografía. Esta prueba a menudo se usa para una hacer evaluación inicial en el caso de los bebés porque es un procedimiento relativamente simple y con bajo riesgo. El dispositivo para ecografías se coloca sobre el punto blando (fontanela) en la parte superior de la cabeza del bebé. La ecografía también puede detectar la hidrocefalia antes del nacimiento durante los exámenes prenatales rutinarios.

Resonancia magnética. Esta prueba emplea ondas de radio y un campo magnético para producir imágenes detalladas del cerebro. Esta prueba no produce dolor, pero es ruidosa y requiere que el paciente permanezca quieto.

Las imágenes por resonancia magnética pueden mostrar ventrículos agrandados causados por el exceso de líquido cefalorraquídeo. También sirven para identificar las causas de la hidrocefalia u otras afecciones que contribuyan a estos síntomas.

Los niños pueden necesitar sedación leve para algunas resonancias magnéticas.Sin embargo, algunos hospitales usan una versión rápida de la resonancia magnética que generalmente no requiere sedación.

Tomografía computarizada. Esta tecnología especializada de rayos X produce vistas transversales del cerebro. La exploración es indolora y rápida. Pero esta prueba también requiere que el niño se quede quieto, por lo que generalmente recibe un sedante leve.

El tratamiento más frecuente utilizado para la hidrocefalia es la inserción quirúrgica en la que el exceso de líquido es "absorbida" (Imagen Ilustrativa Infobae)
El tratamiento más frecuente utilizado para la hidrocefalia es la inserción quirúrgica en la que el exceso de líquido es "absorbida" (Imagen Ilustrativa Infobae)

Uno de estos dos tratamientos puede usarse para tratar la hidrocefalia.

Derivación

El tratamiento más frecuente para la hidrocefalia es la inserción quirúrgica de un sistema de drenaje denominado derivación. Consiste en un catéter largo y flexible con una válvula que mantiene el líquido cerebral fluyendo en la dirección correcta y en la velocidad adecuada.

Un extremo del catéter, generalmente, se coloca en uno de los ventrículos del cerebro. Luego, el catéter se tuneliza bajo la piel hacia otra parte del cuerpo, como el abdomen o una de las cavidades del corazón, en la que el exceso de líquido pueda absorberse más fácilmente.

Por lo general, las personas que padecen hidrocefalia necesitan un sistema de derivación de por vida. Requieren controles regulares.

Ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo

La ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo es un procedimiento quirúrgico que puede realizarse en algunas personas. El cirujano usa una pequeña cámara para ver el interior del cerebro. Tu cirujano hace un orificio en la parte inferior de uno de los ventrículos o entre los ventrículos para permitir que el líquido cefalorraquídeo salga del cerebro.

Complicaciones de la cirugía

Ambos procedimientos quirúrgicos pueden presentar complicaciones. Los sistemas de derivación pueden dejar de drenar el líquido cefalorraquídeo o regular mal el drenaje debido a problemas mecánicos, obstrucciones o infecciones. Entre las complicaciones de la ventriculostomía se encuentran el sangrado y las infecciones.

Todas las fallas requieren atención de inmediato, revisiones quirúrgicas u otras intervenciones. La fiebre o la recurrencia de los síntomas originales de la hidrocefalia deberían incitarte a pedir una cita con el médico.

Otros tratamientos

Algunas personas con hidrocefalia, en especial los niños, podrían requerir tratamiento adicional. Esto dependerá de la gravedad de las complicaciones a largo plazo de la hidrocefalia.

Los equipos de atención médica en la infancia pueden incluir lo siguiente: Un pediatra o fisiatra, que supervisa el plan de tratamiento y la atención médica Un neurólogo pediátrico, que se especializa en el diagnóstico y el tratamiento de trastornos neurológicos en niños Un terapeuta ocupacional, que se especializa en la terapia para desarrollar habilidades cotidianas Un terapeuta del desarrollo, que se especializa en la terapia para ayudar a tu hijo a desarrollar conductas y habilidades sociales e interpersonales adecuadas para su edad Un profesional de salud mental, como un psicólogo o un psiquiatra Un trabajador social, que asiste a la familia a acceder a los servicios y la planificación de transiciones en la atención médica

Los niños que están en la escuela probablemente necesitarán profesores de educación especial, que se ocupan de los problemas de aprendizaje, determinan las necesidades educativas e identifican los recursos necesarios.

Los adultos con complicaciones más graves también pueden necesitar los servicios de terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, especialistas en la atención médica de la demencia u otros especialistas.

Guardar