El quise de Bartolino ocurre cuando las llamadas glándulas de Bartolino, que se encuentran a un costado de la abertura vaginal y que ayudan a lubricarla, se obstruyen y provocan una inflamación relativamente indolora, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.
Este padecimiento es frecuente y el tratamiento depende del tamaño del quiste, de cuán doloroso sea y de si está infectado, ya que si el liquido dentro del quiste se infecta, se puede padecer una acumulación de pus rodeada de tejido inflamado, es decir, un absceso.
A veces todo lo que se necesita es un tratamiento en casa. Sin embargo, en otros casos, se requiere un drenaje quirúrgico. Si se produce una infección, los antibióticos pueden ser útiles para tratarlo.
Síntomas
Si tienes un quiste de Bartolino pequeño que no está infectado, es posible que no lo percibas. Si el quiste aumenta de tamaño, tal vez sientas un bulto o una masa cerca de la abertura vaginal. Si bien un quiste no suele causar dolor, la zona puede volverse sensible.
Un quiste de Bartolino se puede infectar completamente en cuestión de días. Si el quiste se infecta, es posible que notes lo siguiente:
- Un bulto cerca de la abertura vaginal que es doloroso, incluso a la palpación
- Molestias al caminar o al sentarte
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Fiebre
Un absceso o quiste de Bartolino generalmente se presenta en un solo lado de la abertura vaginal.
Cuándo debes consultar a un médico
Llama al médico si tienes un bulto cerca de la abertura vaginal que te produce dolor y que no mejora después de dos o tres días de cuidado personal, como sumergir la zona en agua tibia (baño de asiento).
Si el dolor es intenso, pide una cita con tu médico de inmediato.
También comunícate con tu médico si encuentras un bulto nuevo en el orificio vaginal y tienes más de 40 años. Aunque no es muy común, un bulto de este tipo puede ser un signo de un problema más grave, como el cáncer.
Diagnóstico
Para diagnosticar un quiste de Bartolino, es probable que el médico:
- Haga preguntas sobre tu historia clínica
- Realice un examen pélvico
- Tome una muestra de secreciones de la vagina o del cuello uterino para analizarla en busca de alguna infección de transmisión sexual
- Recomiende analizar la masa (biopsia) para verificar si hay células cancerosas en caso de que transites el período posmenopáusico o de que tengas más de 40 años
Si el cáncer es una preocupación, el médico puede derivarte a un ginecólogo que se especialice en tipos de cáncer del aparato reproductor femenino.
Tratamiento
Un quiste de Bartolino generalmente no requiere ningún tratamiento, sobre todo si no causa ningún signo ni síntoma. Cuando sea necesario, el tratamiento dependerá del tamaño del quiste, del nivel de malestar y de si está infectado, lo que puede provocar un absceso.
Las opciones de tratamiento que el médico puede recomendarte son:
Baños de asiento: Remojarse en una bañera con unos pocos centímetros de agua tibia varias veces al día durante tres o cuatro días puede ayudar a un pequeño quiste infectado a romperse y a drenar por sí solo.
Drenaje quirúrgico: Es posible que se deba recurrir a una cirugía para drenar un quiste que está infectado o es muy grande. Se puede hacer con anestesia local o con sedación. Para el procedimiento, el médico hace una pequeña incisión en el quiste, lo que le permite drenar y luego coloca un pequeño tubo de goma (catéter) en la incisión. El catéter permanece en el lugar durante un máximo de seis semanas para mantener la incisión abierta y facilitar el drenaje completo.
Antibióticos: El médico puede recetarte un antibiótico si el quiste está infectado o si los análisis demuestran que tienes una infección de transmisión sexual. Pero si el absceso se drena correctamente, es posible que no necesites antibióticos.
Marsupialización: Si los quistes reaparecen o te molestan, puede ser útil un procedimiento de marsupialización. El médico realiza puntos de sutura a cada lado de una incisión de drenaje para crear una abertura permanente de menos de un cuarto de pulgada (unos 6 milímetros) de largo. Se puede insertar un catéter para favorecer el drenaje durante unos días después del procedimiento y ayudar a prevenir la recurrencia.
Rara vez, en el caso de los quistes persistentes en los cuales no son eficaces los procedimientos ya mencionados, el médico puede recomendar una cirugía para extirpar la glándula de Bartolino. Por lo general, la extirpación quirúrgica se realiza en el hospital con anestesia general. La extirpación quirúrgica de la glándula implica un mayor riesgo de sangrado o complicaciones después del procedimiento.