Qué hacer en caso de una fractura en el dedo del pie

La fractura de un dedo del pie es una lesión frecuente que suele producirse cuando algo cae sobre él o te los golpeas fuertemente, según explica la organización sin fines de lucro y especializado en salud, Mayor Clinic.

Por lo general, el tratamiento consiste en vendarlo junto al dedo de al lado. Pero si la fractura es grave, especialmente si es en el dedo gordo (el pulgar) del pie, quizás sea necesaria una férula o una cirugía para que se cure bien.

La mayoría de las fracturas de los dedos de los pies sanan bien, generalmente al cabo de cuatro a seis semanas. Sin embargo, a veces, el dedo fracturado puede infectarse. Además, la fractura puede aumentar el riesgo de presentar osteoartritis en ese dedo en el futuro.

Los signos y síntomas de un dedo del pie fracturado incluyen los siguientes:

• Dolor
• Hinchazón
• Cambios en el color de la piel debido a moretones o sangrado debajo de la piel

Consulta a un proveedor de atención médica si el dolor, la hinchazón y el cambio de color de la piel duran más de unos días o si la lesión te afecta a la hora de caminar o usar zapatos.

Durante el examen físico, el proveedor de atención médica suele revisar si hay áreas sensibles en el dedo del pie. También controlará la piel que rodea la lesión para asegurarse de que no haya cortes y de que el dedo del pie siga recibiendo flujo de sangre y señales nerviosas.

Las radiografías del pie pueden confirmar si el dedo del pie está quebrado.

Por lo general, puedes controlar el dolor de un dedo fracturado con medicamentos de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros), naproxeno sódico o acetaminofén. Es posible que necesites tomar analgésicos con receta médica para tratar el dolor intenso.

Si las partes rotas del hueso no encajan bien, el proveedor de atención médica deberá colocarlas en su lugar. Esto se conoce como reducción. Por lo general, se hace sin cortar la piel. El hielo o una inyección de anestesia adormece el dedo gordo del pie.

El hueso fracturado no debe moverse para que sus extremos puedan unirse nuevamente y así pueda sanar. Entre los ejemplos, se incluyen los siguientes:

Unión a otro dedo: Para una fractura simple de un dedo pequeño del pie, solo bastaría con unir con cinta el dedo fracturado al dedo de al lado. El dedo ileso actúa como una férula. Antes de unirlos, se puede colocar gasa o fieltro entre los dedos para evitar la inflamación de la piel.

Uso de zapatos con suela rígida: El proveedor de atención médica podría recetar un zapato posquirúrgico con suela rígida y cubierta blanda que se cierre con tiras de tela. Esto puede impedir que el dedo se mueva y dejar más espacio para la hinchazón.

Férula: Si los huesos del dedo fracturado no quedan bien ceñidos, una férula para caminar podría ayudar.

En algunos casos, el cirujano puede tener que utilizar clavos, placas o tornillos para mantener los huesos en su lugar durante la recuperación.