Las propiedades medicinales de la “flor de hielo”

La flor del hielo es una planta anual que recibe su nombre debido a que florece en las épocas más frías del año, además, es ampliamente conocida en algunas regiones de México debido a las propiedades medicinales que posee.

De acuerdo con el texto “La flor del hielo: uso medicinal en Hidalgo, México” publicada por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, la flor de hielo es una planta herbácea que puede llegar a medir de 40 a 100 centímetros de altura.

Es una hierba que se caracteriza por tener hojas ovaladas y puntiagudas pegadas al tallo; por otro lado, los frutos son cápsulas aplastadas y tienen muchas semillas.

Tiene flores que se encuentran agrupadas en la parte superior, en forma de campanas y que son altamente llamativas debido al color azul que puede llegar al morado y que pueden llegar a medir entre 2 y 2.5 centímetros.

Nativa de México, esta planta puede ser encontrada en las regiones donde predomina el clima templado, a los 2000 metros sobre el nivel del mar; también en donde hay terrenos de cultivo, pastizales y bosques de encino, pino, oyamel; laderas, principalmente entre los meses de diciembre a marzo.

Se distribuye desde el norte a través de la Sierra Madre: en Nuevo León, Durango, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Ciudad de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Tamaulipas y San Luis Potosí.

El principal uso medicinal de esta planta también conocida como flor de los hielos o hielera es para tratar afecciones relacionadas a los problemas respiratorios tales como la bronquitis.

Para este caso se emplea la raíz macerada con alcohol, y se aplica una vez por noche hasta que sea necesario.

También se le atribuyen las propiedades para curar la tos se emplean las ramas hervidas de y se mezcla con cáscara de chirimoya china, hierba de víbora, flor de bugambilia, lechuguilla, flor de trompetilla. Esta infusión se toma en ayunas.

Por otro lado, para tratar la alferecía, una enfermedad del sistema nervioso, los síntomas de amarillamiento en la piel, para las personas anémicas y el hipo, se hace una cocción de la raíz, de la cual se toma una taza durante cinco días. También se indica para el dolor de riñones.

En algunas personas, el consumo de la flor del hielo puede causar malestar o diarrea debido a su alto contenido en fibra y mucílago.

Aunque raras, se pueden desarrollar reacciones alérgicas leves, como picazón o irritación en la piel al entrar en contacto con la planta o consumirla.

El consumo de flor del hielo podría interactuar con medicamentos, especialmente aquellos que regulan los niveles de sodio o líquidos en el cuerpo, debido a su capacidad para retener agua en los tejidos.

Dado que la planta puede acumular altas concentraciones de oxalatos, podría no ser adecuada para personas que sufren de enfermedades renales, como cálculos renales, ya que los oxalatos pueden contribuir a la formación de estos.

No hay suficiente evidencia científica sobre la seguridad del consumo de esta planta durante el embarazo o la lactancia. Por precaución, se recomienda evitar su uso en estas etapas.

Como la flor del hielo puede acumular sal en sus tejidos, su consumo excesivo podría no ser adecuado para personas con hipertensión o que deban controlar su ingesta de sodio.

La flor del hielo se encuentra amenazada de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-059-2001 que regula y protege a las especies en peligro de extinción.

Debido a su demanda en el mercado de la medicina tradicional y su limitada distribución geográfica, esta planta es una de las más preciadas por la comunidad científica, quienes han llamado a su preservación para continuar con su aprovechamiento.

Otro de los factores que la ponen en peligro es que se ha demostrado que es una planta comestible, por lo que recientemente se usaba en la gastronomía como un toque exótico y elemento decorativo.