La neumonitis es un término general que se refiere a la inflamación del tejido pulmonar, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud Mayo Clinic.
Técnicamente, la neumonía es un tipo de neumonitis porque la infección provoca inflamación. Sin embargo, los médicos suelen utilizar el término neumonitis para referirse a las causas no infecciosas de la inflamación pulmonar.
Las causas frecuentes de esta enfermedad comprenden la exposición a agentes irritantes presentes en el aire. Además, hay algunos tipos de tratamientos oncológicos y decenas de medicamentos que pueden provocar neumonitis.
El síntoma más frecuente es la dificultad para respirar, muchas veces acompañada de tos seca. Se requieren exámenes especializados para hacer un diagnóstico. El tratamiento consiste en evitar los agentes irritantes y reducir la inflamación.
Síntomas de la neumonitis
El síntoma más frecuente de la neumonitis es la dificultad para respirar, que puede estar acompañada de tos seca. Si la neumonitis no se detecta o no se trata, puede convertirse gradualmente en neumonitis crónica, que puede producir cicatrización (fibrosis) en los pulmones.
Los signos y síntomas de la neumonitis crónica consisten en:
- Dificultad para respirar
- Tos
- Fatiga
- Pérdida de apetito
- Adelgazamiento involuntario
Llama al médico siempre que tengas dificultad para respirar, sin importar la causa.
Factores de riesgo
Determinadas profesiones y pasatiempos suponen un riesgo mayor de contraer neumonitis, entre ellas:
Agricultura y ganadería: Numerosas labores de agricultura exponen a los trabajadores a vapores finos (aerosolizados) y pesticidas. La inhalación de partículas de heno mohoso es una de las causas más frecuentes de neumonitis ocupacional. Las partículas de moho también pueden inhalarse durante la cosecha de grano y heno.
Manipulación de aves: Los trabajadores de criaderos de aves de corral y las personas que crían o tienen palomas están, por lo general, expuestos a sus desechos, plumas y demás materiales que provocan neumonitis.
Tinas de agua caliente (jacuzzis) y humidificadores: La presencia de moho en tinas calientes o jacuzzis puede provocar neumonitis ya que el burbujeo genera vapores que pueden inhalarse. Los humidificadores domésticos son otro reservorio frecuente de moho.
Ciertos medicamentos de quimioterapia pueden causar neumonitis, al igual que la radioterapia en los pulmones. La combinación de ambos aumenta el riesgo de enfermedad pulmonar irreversible.
Diagnóstico
Durante la exploración física, el médico utilizará un estetoscopio para escuchar atentamente los pulmones mientras respiras. Para diferenciar la neumonitis de otros trastornos pulmonares, seguramente te harás una o más de las siguientes pruebas.
Análisis de sangre: Ciertos análisis de sangre pueden ser útiles para realizar un diagnóstico.
Pruebas de diagnóstico por imágenes: Las pruebas de diagnóstico por imágenes son útiles porque, en la mayoría de los casos, la neumonía solo afecta un sector pequeño y localizado de los pulmones, en tanto que los efectos de la neumonitis no infecciosa, por lo general, se extienden a los cinco lóbulos pulmonares.
Radiografía de tórax: Esta prueba indolora supone el paso de una pequeña cantidad de radiación a través del pecho para producir imágenes de los pulmones. Los rayos X solo duran unos pocos minutos.
Tomografía computarizada: La tomografía computarizada combina las radiografías tomadas desde distintos ángulos para crear imágenes transversales detalladas. Esta prueba indolora supone recostarse sobre una camilla que se desliza dentro de una máquina grande con forma circular. Por lo general, la tomografía computarizada dura menos de 15 minutos. La tomografía computarizada aporta muchos más detalles sobre los cambios pulmonares que la radiografía de tórax.
Pruebas funcionales respiratorias: La prueba llamada espirometría mide la cantidad de aire que se inhala y exhala durante un determinado período. El médico también puede medir con cuánta eficiencia los pulmones transfieren los gases del aire al torrente sanguíneo durante el ejercicio.
Otra manera de evaluar el funcionamiento de los pulmones es medir el oxígeno en la sangre con un oxímetro, un dispositivo en forma de pinza que se coloca en un dedo sin causar dolor.
Broncoscopia: La broncoscopia supone pasar un tubo flexible a través de la garganta para observar las vías respiratorias y tomar muestras de los pulmones. Durante este procedimiento, el médico puede lavar una parte de los pulmones con solución salina para obtener células pulmonares y otros materiales. Este procedimiento se conoce como lavado. El médico también puede insertar un instrumento diminuto a través del endoscopio para tomar una pequeña muestra de células de tejido pulmonar para analizar.
Biopsia quirúrgica pulmonar: En algunos casos, puede que el médico necesite analizar muestras más grandes de tejido de distintos sectores de los pulmones que no son accesibles por medio de la broncoscopia. Posiblemente sea necesario un procedimiento quirúrgico para obtener esas muestras.
Tratamiento
Si tienes hipersensibilidad o neumonitis por sustancias químicas, el médico te recomendará eliminar la exposición al alérgeno o sustancia química que te está irritando los pulmones. Esta medida ayudará a disminuir los síntomas.
En casos graves de neumonitis, el tratamiento también puede comprender:
Corticoesteroides: Estos medicamentos actúan inhibiendo el sistema inmunitario, lo que reduce la inflamación en los pulmones. Los corticoesteroides generalmente se toman en forma de tableta. Sin embargo, el uso de corticoesteroides a largo plazo también aumenta el riesgo de contraer infecciones y está asociado con el adelgazamiento de los huesos.
Oxigenoterapia: Si se tiene mucha dificultad para respirar, es posible que se necesite oxigenoterapia por medio de una máscara o tubo de plástico con puntas que se colocan en los orificios nasales. Algunas personas requieren oxigenoterapia en forma constante, mientras que otras solo la necesitan cuando hacen ejercicio o mientras duermen.