Originaria de Europa y naturalizada en América, la ortiga es una planta que divide opiniones debido a su mala reputación en la que se le asocia con la urticaria, sin embargo, en el mundo de la gastronomía y de la medicina tradicional se le considera valiosa por sus diversas propiedades.
Perteneciente al género urtica, esta hierba se caracteriza por liberar una sustancia alcalina que al tener contacto con la piel produce escozor e inflamación pero que, bien tratada, puede tener grandes beneficios a la salud.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Colombia, la ortiga es una planta que se caracteriza por alcanzar una altura de metro y medio; tiene raíz gruesa, un tallo cuadrangular y escasas ramificaciones.
Posee hojas grandes que llegan a medir hasta 12 centímetros de largo, ovaladas y que tienen forma de corazón con bordes aserrados. De ella nacen flores verdes amarillentas de dos a tres milímetros que surgen entre los meses de agosto a noviembre. Su fruto es un aquenio ovalado.
La ortiga, en especial la llamada “ortiga mayor”, crece desde las regiones altas de Japón hasta la región de los Andes; es muy abundante en la península ibérica. Esta planta se desarrolla mejor en suelos húmedos y que son ricos en nitrógeno.
Propiedades y usos medicinales
La ortiga se caracteriza por tener flavonoides que actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, es decir, que protege las células neutralizando radicales libres ayudando a prevenir daños celulares y enfermedades, así como reduce la inflamación en el cuerpo, aliviando dolor, hinchazón y otros síntomas asociados.
Además, posee sales minerales, ácidos orgánicos, vitaminas A y C; mucílago, ácido fórmico, clorofila, resina, silicio, acetilcolina, potasio, glucoquininas, clorofila, histamina y serotonina.
La planta también se caracteriza por tener una sustancia llamada secretina, que ayuda a estimular las secreciones estomacales, del páncreas y la bilis, también contiene ácidos orgánicos que le dan un efecto diurético.
De la ortiga se utilizan las hojas, los tallos y en menor medida el rizoma u otras partes de la planta y gracias a sus propiedades resulta bastante útil para tratar diversas dolencias y problemas de salud.
Consumida en infusiones, esta hierba se usa para mejorar el sistema circulatorio, para tratar afecciones en la vías urinarias, sangrados internos, en tratamientos contra la anemia, problemas respiratorios como la tos, y digestivos como la colitis.
Tiene un efecto inhibitorio a nivel sanguíneo pues ayuda a nivelar los niveles de azúcar, al tiempo que disminuye la presión arterial.
En aplicaciones locales o baños, la ortiga se emplea para calmar los dolores de las reumas, la artritis, la gota, neuralgias, las hemorroides, afecciones de la piel y para eliminar la caspa del cuero cabelludo, al tiempo que previene la caída del cabello.
De igual forma, el consumo de esta planta ayuda a bajar de peso debido a que tiene la capacidad de producir saciedad; para ello se recomienda tomar un té unos minutos antes de ingerir la comida.
¿Cómo se puede preparar?
Para tratar los problemas digestivos, circulatorios, diuréticos y otras dolencias internas se recomienda tomar infusiones de dos a tres tazas al día durante una semana.
Es importante destacar que se debe usar la hoja seca y no fresca, pues cuando aún está verde suele conservar los componentes urticantes.
Si lo que se quiere es usarla externamente se recomienda llenar la bañera o preparar el agua caliente haciendo inicialmente una infusión. Se deberá dejar reposar el cuerpo sobre el agua al menos 20 minutos. También se pueden poner las hojas secas directamente en la zona afectada.
Para ingerirlo en comida se debe usar la hoja seca, mismas que se pueden hervir y mezclar con otras verduras, hierbas o frutas.
Contraindicaciones
Como todas las plantas, el consumo de la ortiga debe hacerse bajo supervisión de expertos, sobre todo porque su composición es extensa y para algunas personas podría resultar contraproducente.
Puede provocar:
- Problemas digestivos, como malestar estomacal, diarrea o vómitos.
- Reacciones alérgicas cutáneas, como picazón o erupciones si se manipula la planta fresca.
- Puede causar retención de líquidos o afectar la función renal si se usa en exceso.
Las personas con problemas renales o de retención de líquidos deben evitarla, ya que puede afectar el equilibrio de electrolitos.
Tampoco se recomienda para personas con hipertensión, ya que puede interferir con medicamentos para la presión arterial.
Se debe de evitar su consumo en caso de embarazo o lactancia, ya que no hay suficiente evidencia sobre su seguridad en estas etapas.
Quienes toman anticoagulantes o medicamentos para el diabetes deben tener cuidado, ya que puede potenciar los efectos de estos fármacos.