Qué es la caspa, qué la provoca y cómo eliminarla

No es contagiosa, ni grave, pero puede llegar a ser vergonzosa para quien la padece y muy difícil de tratar

La caspa es una afección común y muy difícil de combatir (iStock)

La caspa es una afección común que hace que la piel del cuero cabelludo se descame, según la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic. Este padecimiento no es contagioso, ni grave, pero puede ser vergonzoso y difícil de tratar.

Los principales síntomas de la caspa son escamas de piel en el cuero cabelludo, el cabello, las cejas, la barba o el bigote y los hombros; así como picazón en el cuero cabelludo.

Los signos pueden ser más intensos si se está estresado y suelen aparecer en las estaciones frías y secas.

Causas

La caspa puede tener varias causas, incluidas piel irritada, grasosa y seca; un hongo de levadura que se alimenta de los aceites en el cuero cabelludo de la mayoría de los adultos; sensibilidad a los productos para el cuidado del cabello u otras afecciones de la piel, como psoriasis y eccema.

Casi cualquier persona puede tener caspa, pero ciertos factores pueden hacer que se seas más susceptible como la edad, ser hombre y ciertas enfermedades.

La caspa generalmente comienza a principios de la edad adulta y continúa hasta la mediana edad. Eso no significa que los adultos mayores no tengan caspa. Para algunas personas, el problema puede ser de por vida.

La enfermedad de Parkinson y otras que afectan al sistema nervioso o el inmunitario también parecen aumentar el riesgo de tener caspa.

La mayoría de las personas con caspa no requieren atención médica. Consulta al médico de atención primaria o a un médico que se especialice en enfermedades de la piel (dermatólogo) si la afección no mejora con el uso regular de shampoo anticaspa.

Un médico a menudo puede diagnosticar la caspa con simplemente observar el cabello y el cuero cabelludo.

Tratamiento

Para combatir la caspa, primero intenta lavarte el cabello diariamente con un shampoo suave. (Archivo)

La picazón y la descamación que causa la caspa casi siempre se puede controlar y el tratamiento depende del nivel de gravedad de la enfermedad.

Si tienes caspa leve, primero intenta lavarte el cabello diariamente con un shampoo suave para reducir la grasa y la acumulación de células cutáneas.

Si lo anterior no ayuda, existen shampoos anticaspa medicinal. Algunas personas pueden tolerar el uso de shampoo medicinal dos o tres veces a la semana y usar el champú habitual los otros días si es necesario.

Las personas con cabello más seco se beneficiarían de un uso menos frecuente de shampoo y del uso de un acondicionador hidratante para el cabello o el cuero cabelludo.

Los productos para el cabello y el cuero cabelludo, medicinales y no medicinales, están disponibles en forma de soluciones, espumas, geles, aerosoles, ungüentos y aceites.

Es posible que tengas que probar más de un producto para encontrar la rutina que te dé resultado. Además, es probable que necesites un tratamiento repetido o a largo plazo.

Si se tiene picazón o escozor causado por algún producto, hay que dejar de usarlo. Si se presenta alguna reacción alérgica, como sarpullido, urticaria o dificultad para respirar, hay que buscar atención médica inmediata.

Los shampoo anticaspa se clasifican según el medicamento que contienen. Algunos se encuentran disponibles en fórmulas más potentes con receta médica.

Entre estos shampoos está aquellos con piritiona cíncica, a base de alquitrán, con ácido salicílico, con sulfuro de selenio, con ketoconazol y con fluocinolona.

En ocasiones un shampoo funciona bien por un tiempo y luego parece perder su eficacia, intenta alternar entre dos tipos de champú para la caspa. Una vez que la caspa esté controlada, intenta usar el champú medicinal con menos frecuencia para el mantenimiento y la prevención.

Si aún usando un shampoo medicinal regularmente durante varias semanas, la caspa sigue, se debe acudir con el médico o dermatólogo.

Estilo de vida y remedios caseros

Un cambio de hábitos también puede mejorar tu cabello (Imagen Ilustrativa Infobae)

Puedes tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar caspa o para controlarla:

Aprende a controlar el estrés. El estrés afecta tu salud en general y te hace susceptible a una serie de afecciones y enfermedades. Incluso puede desencadenar la caspa o empeorar los síntomas existentes.

Sigue una dieta saludable. Una dieta que proporcione suficiente zinc, vitaminas B y ciertos tipos de grasas puede ayudar a prevenir la caspa.

Desarrolla una rutina de cuidado del cabello y cuero cabelludo que se adapte a ti. Si tiendes a tener el cuero cabelludo graso, el lavado diario con champú puede ayudar a prevenir la caspa. Masajea suavemente el cuero cabelludo para aflojar las escamas. Enjuaga bien. Si tiendes a tener el cabello seco y tu cuero cabelludo es sensible, lávate con champú con menos frecuencia y acondiciona el cuero cabelludo entre lavados (Design Essentials, Melanin Haircare, ScalpBliss).

Toma un poco de sol. La luz del sol puede ser buena para controlar la caspa. Sin embargo, debido a que la exposición a la luz ultravioleta daña la piel y aumenta el riesgo de cáncer de piel, no tomes sol. En lugar de eso, pasa un poco de tiempo al aire librey asegúrate de usar protector solar en la cara y cuerpo.

Limita los productos para peinados. Los productos para hacer peinados pueden acumularse en el cabello y el cuero cabelludo y hacerlos más grasosos.