Qué es el pie caído, cuáles son los síntomas y cómo se cura

No se trata de una enfermedad, es más bien un signo de un problema neurológico, muscular o anatómico de fondo

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Para tratar un padecimiento hay que conocer sus causas, síntomas y hasta el estado de salud del paciente (Imagen Ilustrativa Infobae)
Para tratar un padecimiento hay que conocer sus causas, síntomas y hasta el estado de salud del paciente (Imagen Ilustrativa Infobae)

El pie caído, también conocido como pie pendular, es un término general que se refiere a la dificultad para levantar la parte delantera de dicha extremidad, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en saluda, Mayo Clinic.

Si tienes el pie caído es posible que arrastres la parte delantera del pie por el suelo cuando caminas.

No es una enfermedad, es más bien un signo de un problema neurológico, muscular o anatómico de fondo. A veces el pie caído es temporal, pero puede ser permanente. Si tienes el pie caído, quizá necesites usar un dispositivo de inmovilización en el tobillo para sujetar el pie en una posición normal.

Síntomas del pie caído

El pie caído hace que sea difícil levantar la parte delantera del pie, por lo que es posible que lo arrastres por el piso al caminar. Esto puede causar que levantes el muslo al caminar, como si subieras escaleras, para ayudar a que el pie se aleje del suelo.

Esta marcha inusual podría hacer que golpees el pie contra el piso con cada paso que das. En algunos casos, se insensibiliza la piel de la parte superior del pie y de los dedos. Según cuál sea la causa, el pie caído puede afectar a uno o a ambos pies.

Cuándo consultar al médico

Este padecimiento puede afectar solo a uno o ambos pies (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este padecimiento puede afectar solo a uno o ambos pies (Imagen Ilustrativa Infobae)

Si arrastras los dedos del pie por el piso al caminar, consulta con tu médico.

Factores de riesgo

El nervio peroneo controla los músculos que elevan el pie. Este nervio pasa cerca de la superficie de la piel, en el lado de la rodilla que se encuentra más cerca de la mano. Las actividades que comprimen este nervio pueden aumentar el riesgo de tener pie caído. Por ejemplo:

Cruzar las piernas: Las personas que tienen el hábito de cruzar las piernas pueden comprimir el nervio peroneo en la parte superior de la pierna.

Permanecer arrodillado durante mucho tiempo: Las ocupaciones que implican arrodillarse o ponerse en cuclillas por mucho tiempo (como cosechar fresas o colocar cerámicos para pisos) pueden causar pie caído.

Usar un yeso para la pierna: Los moldes de yeso que encierran el tobillo y terminan justo por debajo de la rodilla pueden ejercer presión sobre el nervio peroneo.

Diagnóstico

El pie caído es un trastorno que se diagnostica, generalmente, durante una exploración física. El médico te observará mientras caminas y verificará los músculos de la pierna para saber si están débiles. Además, el médico controlará el entumecimiento de la tibia, así como de la parte superior del pie y de los dedos.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Si los malestres continúan acude al médico lo antes posible (Imagen Ilustrativa Infobae)
Si los malestres continúan acude al médico lo antes posible (Imagen Ilustrativa Infobae)

A veces, el pie caído es causado por el crecimiento excesivo del hueso en el conducto vertebral, o por un tumor o quiste que ejerce presión en el nervio de la rodilla o de la columna vertebral. Las pruebas de diagnóstico por imágenes pueden ayudar a identificar este tipo de problemas.

Radiografías: Las radiografías convencionales utilizan un nivel de radiación bajo para visualizar una masa de tejido blando o una lesión en el hueso que podría ser la causa de los síntomas.

Ecografía: Esta tecnología, que utiliza ondas sonoras para generar imágenes de las estructuras internas, permite detectar la presencia de quistes o tumores en los nervios o inflamación en los nervios como resultado de una compresión.

Tomografía computarizada: Esta prueba combina imágenes de rayos X tomadas desde distintos ángulos para formar vistas transversales de las estructuras del interior del cuerpo.

Resonancia magnética: Estas pruebas utilizan ondas de radio y un campo magnético fuerte para crear imágenes detalladas Las imágenes por resonancia magnética son particularmente útiles para visualizar las lesiones en los tejidos blandos que pueden estar comprimiendo un nervio

Pruebas neurológicas

La electromiografía y los estudios de conducción nerviosa miden la actividad eléctrica en los músculos y en los nervios. Estas pruebas pueden ser incómodas, pero son útiles para determinar la ubicación del daño a lo largo del nervio afectado.

Tratamiento

El tratamiento del pie caído depende de la causa. Si la causa se trata satisfactoriamente, el pie caído podría mejorar o incluso desaparecer. Si no se puede tratar la causa, es posible que el pie caído sea permanente. El tratamiento del pie caído puede comprender:

Soportes ortopédicos o férulas: Un dispositivo de inmovilización en el tobillo y el pie o una férula que encaje en el calzado pueden ayudar a mantener el pie en una posición normal.

Fisioterapia: Los ejercicios que fortalecen los músculos de las piernas y ayudan a mantener la amplitud de movimiento en la rodilla y el tobillo podrían mejorar los problemas de marcha relacionados con el pie caído Los ejercicios de estiramiento son particularmente importantes para prevenir la rigidez en el talón.

Estimulación nerviosa: A veces, estimular el nervio que levanta el pie mejora el pie caído.

Cirugía: Según la causa y si padeces pie caído desde hace relativamente poco tiempo, la neurocirugía podría ayudar Si tienes pie caído desde hace mucho tiempo, el médico podría sugerirte una cirugía para unir los huesos del tobillo o de los pies, o un procedimiento para transferir un tendón funcional y el músculo adherido a él a una parte diferente del pie

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