Los sabañones son la inflamación dolorosa de pequeños vasos sanguíneos de la piel que se producen en respuesta a la exposición repetida al aire frío, pero no helado. Los sabañones, que también se conocen como eritema pernio, pueden causar picazón, manchas rojas, hinchazón y ampollas en las manos y los pies.
Estos generalmente desaparecen en el término de una a tres semanas, especialmente si el clima es más caluroso. Pueden volver a aparecer en determinadas estaciones. El tratamiento implica protegerte del frío y usar lociones para aliviar los síntomas. Por lo general, los sabañones no producen lesiones permanentes. Sin embargo, la enfermedad puede provocar infección, la cual puede causar un daño grave si no se trata.
El mejor enfoque para tratar los sabañones es limitar la exposición al frío, vestirse con ropa abrigada y cubrir la piel expuesta para evitar que aparezcan.
Síntomas
Los signos y síntomas de los sabañones pueden incluir:
- Áreas rojas pequeñas que pican en la piel, a menudo, en los pies o las manos Posibles ampollas o úlceras en la piel Hinchazón de la piel
- Sensación de ardor en la piel
- Cambios en el color de la piel de rojo a azul oscuro que van acompañados de dolor
Cuándo debes consultar a un médico
Los sabañones suelen mejorar por sí solos. Busca atención médica para detectar complicaciones si el dolor es inusualmente intenso, si sospechas de una infección o si tus síntomas no mejoran después de una o dos semanas. Si los síntomas se prolongan hasta la estación cálida, consulta a un médico para descartar otras afecciones.
Si tienes diabetes o mala circulación, la recuperación puede verse afectada. Se precavido y busca atención médica.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer sabañones son:
- Ropa ajustada o que expone la piel al frío. Usar ropa y calzado ajustado en climas fríos y húmedos puede volverte más susceptible a los sabañones. La piel que está expuesta a condiciones frías y húmedas es más propensa a desarrollar sabañones.
- El sexo. Las mujeres son más propensas a padecer sabañones que los hombres.
- Estar por debajo del peso apropiado. Las personas que pesan cerca del 20 % menos de lo que se espera dada su altura tienen un mayor riesgo de padecer sabañones.
- El ambiente y la estación. Los sabañones son menos frecuentes en zonas más frías y secas porque las condiciones de vida y la ropa que se utiliza en estas zonas protegen más del frío. Tu riesgo de padecer sabañones es mayor si vives en una zona de humedad alta y temperaturas frías, pero no heladas. Son más comunes desde fines de otoño a principios de la primavera.
- Tener mala circulación. Las personas con mala circulación tienden a ser más sensibles a los cambios en la temperatura, lo que las hace más susceptibles a los sabañones.
- Padecer la enfermedad de Raynaud. Las personas con la enfermedad de Raynaud son más susceptibles a los sabañones. Cualquiera de los dos trastornos puede causar llagas, pero la enfermedad de Raynaud causa diferentes tipos de cambios de color en la piel.
- Tener un trastorno autoinmune. El lupus, una enfermedad del tejido conectivo, es el trastorno autoinmune más frecuente asociado a los sabañones.
Diagnóstico
Por lo general, no es necesario que consultes a tu médico por los sabañones. De todas maneras, si vas a una consulta con tu médico, podrá examinar tu piel y preguntarte si has estado expuesto al frío últimamente para diagnosticar si tienes una enfermedad de la piel. El examen también podría incluir controlar tu circulación.
Generalmente, la primera línea de tratamiento para sabañones incluye medidas para mantener las manos y los pies calientes y secos, como mantener el ambiente interior cálido y seco, usar guantes y calcetines y cambiarse los guantes y calcetines húmedos cuando sea necesario.
Si los sabañones no desaparecen con estos remedios caseros, el médico puede recomendarte medicamentos, que incluyen los siguientes: Nifedipina (Procardia). Este tipo de medicamento para la presión arterial trata los sabañones al ayudar a dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación. Los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento de la cara y el cuello, náuseas, mareos e hinchazón en las manos o los pies. Un corticosteroide tópico. Aplicar una crema con corticosteroides en los sabañones puede ayudar a que desaparezcan las lesiones.