El cuerpo avisa, lo hace cuando está bien o cuando no lo está y es mediante los primeros signos que nos esté sugiriendo algún padecimiento. Por eso es importante aprender a oirlo y a la primera llamada de atención visitar algún especialista en salud.
En esta ocasión hablaremos de la proteinuríi, cuáles son sus causas y en qué momento acudir a una clínica, de acuerdo con información de Mayo Clinic, una reconocida organización sin fines de lucro especializada en salud.
La proteinuria ocurre cuando se registra un exceso de proteínas sanguíneas en la orina. Para descubrirlo se necesita una prueba de laboratorio.
El término proteinuria se usa en ocasiones de manera intercambiable con el término albuminuria, pero tienen significados algo distintos, esta ocurre cuando hay exceso de albúmina en la orina, que es el tipo más común de proteína que circula en la sangre. Algunos análisis de orina solo detectan el exceso de albúmina en la orina.
Por su parte, la proteinuria se refiere al exceso de diversas proteínas sanguíneas en la orina.
Los niveles bajos de proteína en la orina son normales. Los niveles altos tampoco son poco inusuales siempre y cuando sean temporales, en especial en los jóvenes después de hacer ejercicio o durante el transcurso de una enfermedad.
Sin embargo, tener niveles elevados de proteína en la orina de forma persistente puede ser un signo de enfermedad renal.
Cuáles son las causas
Los riñones filtran los desechos de la sangre y retienen lo que el cuerpo necesita, como las proteínas. Sin embargo, algunas enfermedades y afecciones hacen que las proteínas pasen a través de los filtros de los riñones y terminen en la orina.
Las afecciones que pueden provocar un aumento temporal de los niveles de proteína en la orina, pero no indican necesariamente una lesión renal comprenden las siguientes:
- Deshidratación (cuando el cuerpo no tiene suficiente agua u otros líquidos para funcionar como debería)
- Exposición al frío extremo
- Fiebre
- Actividad física extenuante
Los análisis para detectar las proteínas en la orina son esenciales para el diagnóstico y detección de enfermedades de los riñones y otras enfermedades que afectan la función renal. Estos análisis también sirven para controlar el avance de la enfermedad y el efecto del tratamiento. Estas enfermedades y afecciones incluyen las siguientes:
- Nefropatía crónica
- Nefropatía diabética (enfermedad renal)
- Glomeruloesclerosis focal y segmentaria (GEFS)
- Glomerulonefritis (inflamación en las células del riñón que filtran los desechos de la sangre)
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Nefropatía por IgA (enfermedad de Berger) (inflamación de los riñones provocada por una acumulación del anticuerpo inmunoglobulina A)
- Lupus
- Nefropatía membranosa
- Mieloma múltiple
- Síndrome nefrótico (daño a pequeños vasos sanguíneos filtrantes en los riñones)
- Preeclampsia
Otras afecciones y factores que afectan los riñones que pueden provocar la presencia de proteína en la orina incluyen:
- Amiloidosis (acumulación de proteínas anormales en los órganos)
- Ciertos medicamentos, como los medicamento antiinflamatorios no esteroideos
- Enfermedad cardíaca
- Insuficiencia cardíaca
- Linfoma de Hodgkin (enfermedad de Hodgkin)
- Infección renal (también llamado pielonefritis)
- Malaria
- Proteinuria ortostática (el nivel de proteínas en la orina aumenta cuando se está en posición vertical)
- Artritis reumatoide
Cuando acudir al médico
Si un análisis de orina indica que tienes proteína en la orina, es posible que el proveedor de atención médica te pida más estudios. La presencia de proteína en la orina puede ser temporal, así que quizás tengas que repetir el análisis a primera hora de la mañana o unos días después. También es posible que tengas que hacer una recolección de orina por 24 horas para que se la analice en el laboratorio.
Si tienes diabetes, es posible que tu médico verifique si hay pequeñas cantidades de proteína en la orina, lo que también se conoce como oligoalbuminuria, una o dos veces al año. Los niveles en aumento o en reciente desarrollo de proteína en la orina pueden ser el primer signo de daño renal por diabetes.