Cuando una enfermedad ataca, en la mayoría de los casos el cuerpo lo anuncia a través de síntomas que no deben pasarse por alto, más si son constantes y acudir al médico.
Es por es que aquí hablaremos sobre las causas de estos signos, cuando puede ser de gravedad y en qué casos lo mejor es visitar algún especialista en salud.
Hoy abordaremos calambres nocturnos en las piernas, de acuerdo con información de Mayo Clinic, una reconocida organización sin fines de lucro especializada en salud.
Los calambres nocturnos en las piernas ocurren cuando los músculos se tensan repentinamente durante el sueño. También se los llama calambres en las piernas durante la noche.
Este suele afectar a los músculos de las pantorrillas, aunque también pueden ocurrir en los pies o los muslos. Estirar el músculo tenso con fuerza puede aliviar el dolor.
Causas de los calambres nocturnos
La mayor parte del tiempo, se desconoce la causa de los calambres nocturnos en las piernas. En general, es probable que se deban a un cansancio en los músculos y problemas nerviosos.
El riesgo de padecer calambres nocturnos en las piernas se incrementa con la edad. Las personas embarazadas también son más propensas a tenerlos.
Se sabe que la insuficiencia renal, el daño en los nervios por la diabetes y los problemas de circulación sanguínea causan los calambres nocturnos en las piernas.
Las personas que toman medicamentos que aumentan la producción de orina pueden ser más propensas a tener calambres nocturnos en las piernas, aunque se desconoce si hay un vínculo directo.
A veces se confunde el síndrome de las piernas inquietas con los calambres nocturnos en las piernas, pero son afecciones diferentes. El síntoma más frecuente del síndrome de las piernas inquietas es la necesidad de mover las piernas al quedarse dormido, además, no suele ser doloroso y los síntomas duran más que los calambres nocturnos en las piernas.
Estos son otros problemas de salud que a veces pueden estar relacionados con los calambres nocturnos en las piernas:
- Insuficiencia renal aguda
- Enfermedad de Addison (insuficiencia suprarrenal)
- Trastorno por consumo de alcohol
- Anemia : una afección por la que el organismo no recibe oxígeno debido a la falta de glóbulos rojos sanos.
- Nefropatía crónica
- Cirrosis (proceso de cicatrización del hígado)
- Deshidratación (cuando el cuerpo no tiene suficiente agua u otros líquidos para funcionar como debería)
- Diálisis
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Hipertiroidismo (tiroides hiperactiva)
- Hipoglucemia
- Hipotiroidismo (tiroides hipoactiva)
- Falta de actividad física
- Medicamentos, como los que se usan para tratar problemas de presión arterial y colesterol alto y píldoras anticonceptivas
- Fatiga muscular
- Enfermedad de Parkinson
- Enfermedad arterial periférica
- Neuropatía periférica
- Embarazo
- Estenosis del conducto vertebral
- Diabetes tipo 1
- Diabetes de tipo 2
Para la mayoría de las personas, los calambres nocturnos en las piernas son solo una molestia, algo que a veces los despierta de un sobresalto. Sin embargo, es posible que algunas personas con estos calambres deban consultar a un proveedor de atención médica.
Busca atención médica de inmediato si presentas lo siguiente:
- Calambres intensos que persisten.
- Calambres nocturnos en las piernas después de entrar en contacto con una toxina, como el plomo.
Programa una visita al consultorio en los siguientes casos:
- Estás cansado durante el día porque los calambres en las piernas interrumpen tu sueño.
- Tienes desgaste y debilidad muscular junto con los calambres en las piernas.
Autocuidado
Para ayudar a evitar los calambres en las piernas durante la noche, prueba lo siguiente:
- Bebe mucho líquido, pero limita el consumo de alcohol y cafeína.
- Estira los músculos de las piernas o usa la bicicleta estática durante unos minutos antes de acostarte.
- Afloja las sábanas y las mantas al pie de la cama.
Para aliviar los calambres en las piernas durante la noche, prueba lo siguiente:
- Estira la pierna y flexiona el pie hacia la dirección de la cara.
- Masajea el músculo con hielo.
- Camina o sacude la pierna.
- Dúchate con agua caliente y dirige el agua al músculo tenso, o toma un baño en tina con agua tibia.