Qué hacer en caso de dolor abdominal, cuáles son sus causas y cuándo ir al doctor

Cuando una enfermedad ataca, en la mayoría de los casos el cuerpo lo anuncia a través de síntomas que no deben pasarse por alto, más si son constantes y acudir al médico.

Es por es que aquí hablaremos sobre las causas de estos signos, cuando puede ser de gravedad y en qué casos lo mejor es visitar una clínica. Hoy abordaremos dolor abdominal, de acuerdo con información de Mayo Clinic, una reconocida organización sin fines de lucro especializada en salud.

Todas las personas sienten dolor abdominal de vez en cuando. Otros términos que se utilizan para describir el dolor abdominal son dolor estomacal o de estómago y dolor de panza o de barriga.

El dolor abdominal puede ser leve o fuerte. Puede ser constante o intermitente. El dolor abdominal puede ser de corta duración, lo que también se conoce como agudo. También puede presentarse a lo largo de semanas, meses o años, lo que también se conoce como crónico.

Llama inmediatamente al proveedor de atención médica si tienes un dolor abdominal tan intenso que no puedes moverte sin que empeore. Llama también si no puedes permanecer sentado ni encontrar una postura cómoda.

El dolor abdominal puede tener muchas causas. Las más comunes generalmente no son graves, como los dolores por gases, indigestión o un tirón en un músculo. Otras afecciones pueden necesitar atención médica urgente.

La ubicación y el patrón del dolor abdominal pueden proporcionar pistas importantes, pero su duración es especialmente útil para averiguar su causa. En Mayo Clinic detectan dos grandes tipos de dolor abdominal: el agudo y el crónico.

El dolor abdominal agudo se desarrolla y con frecuencia desaparece después de unas horas a unos días.

Mientras que el dolor abdominal crónico puede aparecer y desaparecer. Este tipo de dolor puede persistir durante semanas o meses, o incluso años. Algunas afecciones crónicas causan un dolor progresivo que empeora sostenidamente con el tiempo.

Las afecciones que causan dolor abdominal agudo suelen aparecer al mismo tiempo que otros síntomas que se manifiestan en horas o días. Las causas pueden oscilar entre afecciones sin mayor importancia que desaparecen sin tratamiento y emergencias médicas graves, entre las que se incluyen:

• Aneurisma aórtico abdominal
• Apendicitis
• Colangitis, que es la inflamación del conducto biliar.
• Colecistitis
• Cistitis (irritación de la vejiga)
• Cetoacidosis diabética (en la que el cuerpo tiene niveles elevados de ácidos en la sangre llamados cetonas)
• Diverticulitis
• Duodenitis, es decir, una inflamación de la parte superior del intestino delgado.
• Embarazo ectópico (en el que el óvulo fecundado se implanta y crece fuera del útero, como en una trompa de Falopio)
• Impactación fecal, que consiste en heces duras que no pueden expulsarse.
• Ataque cardíaco
• Una lesión
• Oclusión intestinal
• Invaginación (en niños)
• Infección renal (también llamado pielonefritis)
• Cálculos renales (objetos duros que se forman debido a las sustancias químicas en la orina)
• Un absceso hepático es una acumulación de pus en el hígado.
• Isquemia mesentérica (disminución del flujo de sangre a los intestinos)
• Linfadenitis mesentérica (inflamación de los ganglios linfáticos en los pliegues de la membrana que mantiene los órganos abdominales en su lugar)
• La trombosis mesentérica se produce cuando hay un coágulo sanguíneo en una vena que transporta sangre desde los intestinos.
• Pancreatitis
• Pericarditis (inflamación del tejido alrededor del corazón)
• Peritonitis (infección del revestimiento abdominal)
• Pleuresía (inflamación de la membrana que rodea los pulmones)
• Neumonía Una infección en uno o ambos pulmones.
• Infarto pulmonar, que es la pérdida de flujo sanguíneo a los pulmones.
• Rotura del bazo
• Salpingitis, que es la inflamación de las trompas de Falopio.
• Mesenteritis esclerosante
• Zóster (infección de herpes zóster)
• Infección del bazo
• El absceso esplénico es una acumulación de pus en el bazo.
• Desgarro del colon.
• Infección de las vías urinarias
• Gastroenteritis vírica (gripe estomacal)

La causa específica del dolor abdominal crónico suele ser difícil de determinar. Los síntomas pueden variar de leves a graves y pueden aparecer y desaparecer, pero no necesariamente empeorar con el tiempo. Algunas de las afecciones que pueden causar dolor abdominal crónico son:

• Angina de pecho (reducción del flujo sanguíneo al corazón)
• Celiaquía
• Endometriosis
• Dispepsia funcional
• Cálculos biliares
• Gastritis (inflamación del revestimiento del estómago)
• Enfermedad por reflujo gastroesofágico
• Hernia de hiato
• Hernia inguinal
• Síndrome de intestino irritable
• Dolor intermenstrual (dolor al ovular)
• Quistes de ovario
• Enfermedad inflamatoria pélvica
• Úlcera péptica
• Anemia de células falciformes
• Esguince o distensión de los músculos del abdomen.
• Colitis ulcerosa (un tipo de enfermedad intestinal inflamatoria)

El dolor abdominal que empeora constantemente con el tiempo suele ser grave. Este dolor suele llevar a la aparición de otros síntomas. Entre las causas del dolor abdominal progresivo, se incluyen las siguientes:

• Cáncer
• Enfermedad de Crohn
• Bazo dilatado (esplenomegalia)
• Cáncer de vesícula
• Hepatitis
• Cáncer de riñón
• Intoxicación por plomo
• Cáncer de hígado
• Linfoma no hodgkiniano
• Cáncer de páncreas
• Cáncer de estómago
• Un absceso de las trompas o los ovarios es una acumulación de pus que afecta una trompa de Falopio y un ovario.
• Uremia (acumulación de residuos en la sangre)

Busca ayuda si el dolor abdominal es intenso y se asocia con lo siguiente:

• Traumatismos, como un accidente o una lesión;
• Presión o dolor en el pecho.

Haz que alguien te lleve al centro de atención de urgencias o a la sala de emergencias si presentas lo siguiente:

• Dolor intenso
• Fiebre
• Heces con sangre
• Náuseas y vómitos persistentes
• Pérdida de peso
• Piel con apariencia descolorida
• Excesiva sensibilidad cuando se toca el abdomen
• Hinchazón del abdomen

Si el dolor abdominal te preocupa o dura más de unos días, programa una cita con el proveedor de atención médica.

Mientras tanto, busca formas de aliviar el dolor. Por ejemplo, come porciones más pequeñas si el dolor está acompañado de indigestión y bebe la cantidad suficiente de líquidos. Evita tomar analgésicos o laxantes sin receta a menos que te lo indique el proveedor de atención médica.