En la búsqueda constante de alternativas para mejorar nuestra salud y bienestar, el uso de suplementos y plantas medicinales ha adquirido una relevancia significativa, sobre todo cuando se trata de opciones con usos tradicionales y milenarios.
Estos recursos naturales ofrecen una rica variedad de nutrientes y compuestos bioactivos que pueden complementar nuestra dieta, brindar beneficios terapéuticos y complementar un tratamiento, siempre y cuando sea bajo la supervisión de un médico.
En esta ocasión nos enfocaremos en cannabidiol, mejor conocido por su suglas CBD, cuáles son sus beneficios, su nivel de seguridad y eficacia, efectos secundarios, así como su reacción al interactuar con medicamentos, alimentos y otras plantas curativas o suplementos.
Cannabidiol o CBD: propiedades medicinales
El cannabidiol es una sustancia química de la planta cannabis sativa, también conocida como cannabis o cáñamo. Se han encontrado más de 80 sustancias químicas, conocidas como cannabinoides, en la planta cannabis sativa.
Delta-9-tetrahidrocannabinol o THC es el ingrediente más famoso del cannabis. Pero el CBD se obtiene del cáñamo, una forma de la planta cannabis sativa que solo contiene pequeñas cantidades de THC.
El CBD parece tener efectos sobre algunos químicos en el cerebro, pero estos son diferentes a los efectos del THC. Una forma específica de CBD está aprobada como medicamento para las convulsiones.
Se usa una forma recetada de CBD para el trastorno convulsivo o epilepsia. También se usa para la ansiedad, el dolor, un trastorno muscular llamado distonía, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Crohn y muchas otras afecciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos.
Es importante mencionar que su uso médico legal depende de la legislación vigente que haya en cada país, pues en algunos lugares su uso no está permitido.
Efectividad y seguridad
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos aprueba esta sustancia contenido en un medicamento recetado para tratar las convulsiones causadas por el síndrome de Dravet, el síndrome de Lennox-Gastaut o el complejo de esclerosis tuberosa.
No está claro si otras formas de CBD son útiles para las convulsiones. Por ahora, quédese con el producto recetado.
Es posible que el CBD sea seguro en dosis adecuadas. Se han usado dosis de hasta 200 mg por día de manera segura durante un máximo de 13 semanas.
El CBD puede causar algunos efectos secundarios, como sequedad de boca, presión arterial baja, aturdimiento y somnolencia. También se han informado signos de lesión hepática con dosis altas de la forma recetada de CBD.
No hay suficiente información confiable para saber si el CBD es seguro cuando se aplica en la piel o cuáles podrían ser los efectos secundarios.
Puede que no sea seguro tomar CBD si está embarazada o amamantando. Los productos de CBD pueden estar contaminados con otros ingredientes que pueden ser dañinos para el feto o el bebé. Manténgase en el lado seguro y evite su uso.
Es posible que los niños tomen un producto de CBD recetado específico por vía oral en dosis de hasta 25 mg / kg al día. Este producto está aprobado para su uso en niños con ciertas afecciones que tienen al menos un año de edad. No está claro si otros productos de CBD son seguros para los niños.
Las personas con enfermedad hepática pueden necesitar usar dosis más bajas de CBD.
Algunas investigaciones preliminares sugieren que tomar altas dosis de CBD podría empeorar el movimiento muscular y los temblores en algunas personas con enfermedad de Parkinson.
Interacciones con medicamentos, otras plantas y suplementos
El uso de CBD podría descompone diferentes medicamentos, sustancia y suplementos, aumentando su presencia en el cuerpo. Tal es el caso de el brivaracetam, la cafeína, el clobazam, el estiripentol, el everolimus, el tacrolimus, el tamoxifeno, el topiramato, el zonisamida o el sirolimus.
Algo similar pasa con la combinación del CBD con medicamentos modificados por el hígado, ya que podría cambiar la rapidez con que el hígado descompone estos medicamentos y cambiar tanto sus efectos principales como secundarios.
El CBD puede causar somnolencia y respiración lenta. Algunos medicamentos, llamados sedantes, también pueden causar somnolencia y respiración lenta. Tomar CBD con medicamentos sedantes puede causar problemas respiratorios y/o demasiada somnolencia.
La ingesta de cannabidiol con ácido valproico podría aumentar la posibilidad de lesión hepática. Es posible que sea necesario suspender el CBD y/o el ácido valproico, o es posible que sea necesario reducir la dosis.
El CBD podría aumentar los niveles de warfarina, lo que puede aumentar el riesgo de hemorragia. Es posible que sea necesario suspender el CBD y/o la warfarina, o es posible que sea necesario reducir la dosis.
También puede causar somnolencia y respiración lenta. Tomarlo junto con otros suplementos con efectos similares puede causar demasiada somnolencia y/o respiración lenta en algunas personas. Ejemplos de suplementos con este efecto incluyen lúpulo, kava, L-triptófano, melatonina y valeriana.
No se conoce ninguna interacción con alimentos.
Con información de Medline Plus
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