Insuficiencia de la válvula mitral: causas, síntomas y tratamiento

Varias son las causas de este padecimiento, sin embargo, hay distintas opciones para su tratamiento

También conoce la forma en la que se diagnostica esta enfermedad, cómo evitarla y cuáles son los factores de riesgo (Infobae/Jovani Pérez)

La regurgitación de la válvula mitral es un tipo de enfermedad de las válvulas cardíacas en la que la válvula que se encuentra entre las cavidades izquierdas del corazón no se cierra por completo, lo que permite que la sangre retroceda por la válvula. Es el tipo más común de enfermedad de las válvulas cardíacas (enfermedad cardíaca valvular). Si la filtración es grande, no circulará suficiente sangre por el corazón o hacia el resto del cuerpo. Como resultado, la regurgitación de la válvula mitral puede hacer que sientas cansancio (fatiga) o falta de aire.

La regurgitación de la válvula mitral también se conoce como:

Regurgitación mitral

Insuficiencia mitral

Incompetencia mitral

El tratamiento de la regurgitación de la válvula mitral puede incluir controles regulares, medicamentos o cirugía. Algunas personas con regurgitación de la válvula mitral no necesitan tratamiento, sobre todo cuando la regurgitación es leve.

Los casos graves a menudo requieren un procedimiento con catéter o una cirugía de corazón para reparar o reemplazar la válvula mitral. Sin un tratamiento adecuado, la regurgitación grave de la válvula mitral puede causar problemas en el ritmo cardíaco (arritmias) o insuficiencia cardíaca.

Síntomas

La regurgitación de la válvula mitral suele ser leve y progresa lentamente. Es posible que algunas personas con regurgitación de la válvula mitral no presenten síntomas durante muchos años.

En algunos casos, la regurgitación de la válvula mitral se desarrolla rápidamente. Esta afección, llamada regurgitación aguda de la válvula mitral, provoca signos y síntomas repentinos.

La fatiga es un síntoma común pero no específico de la regurgitación de la válvula mitral. Otros signos y síntomas de la regurgitación de la válvula mitral incluyen:

Sonido de flujo sanguíneo a través de la válvula (soplo cardíaco)

Latidos cardíacos irregulares (arritmia)

Falta de aire (disnea), especialmente al estar recostado

Sensación de latidos rápidos o fuertes y aleteos (palpitaciones)

Hinchazón de los pies o los tobillos (edema)

Cuándo consultar al médico

Si desarrollas síntomas que sugieren regurgitación de la válvula mitral u otro problema del corazón, acude de inmediato a tu proveedor de atención médica.

Si tienes un soplo cardíaco, es posible que te remitan a un médico especializado en enfermedades cardíacas (cardiólogo).

Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Christin Klose/dpa)

Factores de riesgo

Varias cosas pueden aumentar el riesgo de tener regurgitación de la válvula mitral, incluidas las siguientes:

Ciertas infecciones que afectan el corazón

Ataque cardíaco

Problemas cardíacos presentes al nacer (defecto cardíaco congénito)

Antecedentes de otras enfermedades de la válvula cardíaca, incluido el prolapso y la estenosis de la válvula mitral

Edad avanzada

Radiación en el pecho

Diagnóstico

Para diagnosticar regurgitación de la válvula mitral, un proveedor de atención médica suele hacer un examen físico y preguntas sobre tus síntomas y antecedentes médicos, incluido si tienes prolapso de la válvula mitral. Por lo general, el proveedor de atención médica te escuchará el corazón con un estetoscopio. Es posible que escuche un soplo cardíaco, también llamado soplo holosistólico. El soplo cardíaco de la válvula mitral es el sonido de la sangre que se filtra en sentido contrario a través de la válvula.

Se pueden hacer pruebas para confirmar un diagnóstico de regurgitación de la válvula mitral o para detectar otras afecciones que pueden causar signos y síntomas similares.

Pruebas

Algunas de las pruebas de uso frecuente para el diagnóstico de la regurgitación de la válvula mitral son las siguientes:

Ecocardiograma. Las ondas sonoras se utilizan para producir imágenes del corazón en movimiento. Un ecocardiograma permite observar la estructura de la válvula mitral y el flujo sanguíneo en el corazón. Un ecocardiograma estándar, también llamado ecocardiograma transtorácico, puede confirmar un diagnóstico de una regurgitación de la válvula mitral y determinar su gravedad. Un ecocardiograma también puede ayudar en el diagnóstico de la enfermedad congénita de la válvula mitral, la enfermedad reumática de la válvula mitral y otras afecciones de las válvulas cardíacas. A veces se puede hacer un ecocardiograma transesofágico para observar con mayor detalle la válvula mitral. En este tipo de ecocardiograma, se introduce un pequeño transductor conectado al extremo de un tubo que se inserta en el conducto que va desde la boca hasta el estómago (el esófago).

Electrocardiograma. Los cables (electrodos) conectados a los parches adheridos a la piel miden las señales eléctricas del corazón. Un electrocardiograma puede detectar el ritmo cardíaco irregular (arritmia) relacionado con la enfermedad de la válvula mitral.

Radiografía de tórax. Una radiografía de tórax muestra el estado del corazón y de los pulmones. Esta prueba rápida y sencilla puede ayudar a diagnosticar un corazón agrandado o líquido en los pulmones.

Resonancia magnética cardíaca . La resonancia magnética cardíaca usa campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas del corazón. La resonancia magnética cardíaca puede ayudar a brindar más detalles sobre la gravedad de la regurgitación de la válvula mitral y el tamaño y la función de la cavidad inferior izquierda del corazón (ventrículo izquierdo).

Pruebas de esfuerzo. Estas pruebas suelen consistir en caminar sobre una cinta o pedalear en una bicicleta fija mientras se controla el corazón. Las pruebas de esfuerzo ayudan a revelar la respuesta del corazón a la actividad física y si se manifiestan síntomas de regurgitación de la válvula mitral durante el ejercicio. Si no puedes hacer ejercicio, es posible que se te den medicamentos que imiten el efecto del ejercicio en tu corazón.

Cateterismo cardíaco. Esta prueba no se suele utilizar para diagnosticar la enfermedad de la válvula mitral, pero puede ser útil si mediante otros exámenes no se diagnosticó la afección. El proveedor de atención médica introduce un tubo delgado (catéter) a través de un vaso sanguíneo en el brazo o la ingle hasta una arteria del corazón e inyecta un tinte a través del catéter. Esto hace que las arterias en las cavidades del corazón se vean más claramente en una radiografía.

Clasificación de las etapas

Después de que las pruebas confirmen el diagnóstico de enfermedad de la válvula mitral o de otro tipo de válvula cardíaca, el proveedor de atención médica puede informarte sobre la etapa de la enfermedad. Establecer la etapa ayuda a determinar cuál es el tratamiento más adecuado.

El estado de la enfermedad de las válvulas cardíacas depende de muchos factores, como los síntomas, la gravedad de la enfermedad, la estructura de las válvulas y el flujo sanguíneo en el corazón y los pulmones.

La enfermedad de las válvulas cardíacas se clasifica en cuatro etapas básicas:

Etapa A: en peligro. Presencia de factores de riesgo de enfermedad de las válvulas cardíacas.

Etapa B: progresiva. La enfermedad de las válvulas es leve o moderada. No hay síntomas en las válvulas cardíacas.

Etapa C: asintomática grave. No hay síntomas relacionados con las válvulas cardíacas, pero la enfermedad de estas es grave.

Etapa D: sintomática grave. La enfermedad de las válvulas cardíacas es grave y causa síntomas.

Pronóstico

El bienestar de las personas después de recibir un diagnóstico de regurgitación de la válvula mitral varía. El pronóstico para la regurgitación de la válvula mitral depende de lo siguiente:

La causa de la enfermedad de la válvula mitral

La etapa de la enfermedad de las válvulas cardíacas

La gravedad de la pérdida (regurgitación)

La duración de la afección (hace cuánto apareció)

Una de 10 personas con regurgitación crónica de la válvula mitral debido al prolapso requiere cirugía para reparar o reemplazar la válvula.

Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (Getty Images)

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento de regurgitación de la válvula mitral son mejorar la función cardíaca, reducir los signos y los síntomas y evitar complicaciones en el futuro. Es posible que algunas personas, sobre todo las que tienen regurgitación leve, no necesiten tratamiento. Al analizar las opciones de tratamiento contigo, el proveedor de atención médica tendrá en cuenta, entre otras cosas, los síntomas y el grado de regurgitación que tienes.

El tratamiento de la regurgitación de la válvula mitral puede incluir lo siguiente:

Cambios saludables en el estilo de vida

Controles regulares con un proveedor de atención médica

Medicamentos para tratar los síntomas y prevenir complicaciones, como coágulos sanguíneos

Cirugía para reparar o reemplazar la válvula mitral

Por lo general, el profesional que brinda atención médica a las personas con regurgitación de la válvula mitral es un médico capacitado en enfermedades cardíacas (cardiólogo). Si tienes regurgitación de la válvula mitral, considera la posibilidad de que se te trate en un centro médico con un equipo multidisciplinario de proveedores de atención médica capacitados y con experiencia en la evaluación y el tratamiento de enfermedades de las válvulas cardíacas.

Medicamentos

Puede ser necesario tomar medicamentos para reducir los síntomas de la regurgitación de la válvula mitral y evitar complicaciones de la enfermedad de la válvula cardíaca.

Los tipos de medicamentos que pueden recetarse para la regurgitación de la válvula mitral incluyen los siguientes:

Diuréticos. Este tipo de medicamento reduce o previene la acumulación de líquido en los pulmones y otras partes del cuerpo.

Anticoagulantes. Si tienes fibrilación auricular debido a una enfermedad de la válvula mitral, como regurgitación de la válvula mitral, tu proveedor de atención médica puede recomendarte medicamentos anticoagulantes para evitar coágulos sanguíneos. La fibrilación auricular aumenta el riesgo de tener coágulos sanguíneos y accidentes cerebrovasculares.

Medicamentos para la presión arterial. La presión arterial alta (hipertensión) empeora la regurgitación de la válvula mitral. Si crees que tienes regurgitación de la válvula mitral e hipertensión, tu proveedor de atención médica puede recetarte un medicamento para reducir la presión arterial.

Cirugía u otros procedimientos

Con el tiempo, podría ser necesario reparar o reemplazar la válvula mitral dañada o afectada por la enfermedad, incluso si no presentas síntomas. La cirugía para la enfermedad de la válvula mitral incluye la reparación y el reemplazo de esta válvula. El proveedor de atención médica puede hablar contigo sobre los riesgos y beneficios de cada tipo de válvula cardíaca para determinar cuál es la mejor para ti.

Si necesitas cirugía para tratar otra afección cardíaca, el cirujano podría realizar la reparación o el reemplazo de la válvula mitral al mismo tiempo que la otra cirugía.

La cirugía de válvula mitral suele hacerse a través de un corte (incisión) en el pecho. A veces, los cirujanos de algunos centros médicos usan la cirugía cardíaca asistida por robot, un procedimiento mínimamente invasivo en el que se usan brazos robóticos para hacer la cirugía.

Reparación de la válvula mitral

La reparación de la válvula mitral preserva la válvula existente y puede preservar la función cardíaca. Siempre que sea posible, se recomienda la reparación de la válvula mitral antes de considerar su sustitución. Las personas que se someten a una reparación de la válvula mitral por insuficiencia mitral en un centro médico especializado suelen tener buenos resultados.

Durante la cirugía de reparación de la válvula mitral, el cirujano puede hacer lo siguiente:

Cerrar los orificios en una válvula cardíaca

Reconectar las hojuelas de la válvula

Extirpar el exceso de tejido de la válvula para que las hojuelas se puedan cerrar bien

Reparar la estructura de la válvula mitral mediante el reemplazo de los cordones que le brindan apoyo

Separar las valvas de las válvulas que están fusionadas

Otros procedimientos de reparación de la válvula mitral incluyen los siguientes:

Anuloplastia. Un cirujano ajusta o refuerza la circunferencia alrededor de la válvula (anillo). La anuloplastia se puede hacer con otras técnicas para reparar una válvula cardíaca.

Valvuloplastia. Este procedimiento con catéter se usa para reparar una válvula mitral con una abertura estrecha. Se puede hacer incluso si no tienes síntomas. El cirujano inserta un catéter con un globo en la punta en una arteria del brazo o la ingle y lo guía hasta la válvula mitral. El globo se infla y esto ensancha la abertura de la válvula mitral. Se desinfla el globo y se retiran el catéter y el globo.

Clip para válvula mitral. En este procedimiento, un médico especializado en enfermedades cardíacas (cardiólogo) introduce un catéter con un clip en su extremo hasta la válvula mitral a través de una arteria de la ingle. El clip se utiliza para mejorar el cierre de las valvas de la válvula mitral y reducir la cantidad de reflujo valvular. Este procedimiento es una opción para las personas que tienen una insuficiencia grave de la válvula mitral y que no son buenas candidatas para la cirugía de la válvula mitral.

Reemplazo de la válvula mitral

Durante el reemplazo de la válvula mitral, el cirujano retira la válvula mitral y la reemplaza con una válvula mecánica o una hecha de tejido cardíaco de vaca, cerdo o ser humano (válvula de tejido biológico).

A veces, se hace un procedimiento de cateterismo cardíaco para colocar una válvula de reemplazo en una válvula de tejido biológico que ya no funciona correctamente. Esto se llama procedimiento de válvula sobre válvula.

Si te reemplazaron la válvula mitral por una válvula mecánica, deberás tomar anticoagulantes por el resto de tu vida para prevenir los coágulos de sangre. Las válvulas de tejido biológico se degeneran (degradan) con el tiempo y, por lo general, hay que reemplazarlas.