Enfermedad de Gaucher: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de un padecimiento

Existen distintas formas para diagnosticar esta enfermedad (Infobae/Jovani Pérez)

La enfermedad de Gaucher es el resultado de una acumulación de ciertas sustancias grasas en determinados órganos, especialmente en el bazo y el hígado. Esta enfermedad hace que dichos órganos se agranden, lo que puede afectar su funcionamiento.

También pueden acumularse sustancias grasas en el tejido óseo, lo que debilita el hueso y aumenta el riesgo de sufrir fracturas. Si está afectada la médula ósea, esto puede interferir en la capacidad de coagulación del cuerpo.

En las personas que tienen la enfermedad de Gaucher, una enzima que descompone esas sustancias grasas no funciona correctamente. El tratamiento a menudo comprende la terapia de reemplazo hormonal.

La enfermedad de Gaucher, trastorno hereditario, es más frecuente en personas judías con ancestros de Europa del Este y Europa Central (askenazíes). Los síntomas pueden aparecer a cualquier edad.

Síntomas

Hay diferentes tipos de enfermedad de Gaucher y los signos y síntomas varían ampliamente, incluso dentro del mismo tipo. El tipo 1 es, por lejos, el más común.

Los hermanos que presentan esta enfermedad, incluso en el caso de los gemelos idénticos, pueden tener diferentes niveles de gravedad. Algunas personas que tienen la enfermedad de Gaucher solo presentan síntomas leves o ninguno.

La mayoría de las personas que tienen la enfermedad de Gaucher experimentan diversos grados de los siguientes problemas:

Problemas abdominales. Dado que el tamaño del hígado y, en especial, del bazo puede aumentar drásticamente, el abdomen puede distenderse y causar dolor.

Anomalías esqueléticas. La enfermedad de Gaucher puede debilitar los huesos y aumentar el riesgo de tener fracturas dolorosas. También puede interferir en la irrigación sanguínea hacia los huesos, lo cual puede causar la pérdida de partes del hueso.

Trastornos de la sangre. Una disminución en los glóbulos rojos sanos (anemia) puede provocar cansancio intenso. La enfermedad de Gaucher también afecta las células responsables de la coagulación, lo cual puede provocar la rápida formación de hematomas y sangrado nasal.

Más raramente, la enfermedad de Gaucher afecta al cerebro, lo que puede causar movimientos anormales de los ojos, rigidez muscular, dificultades para tragar y convulsiones. Un subtipo raro de la enfermedad de Gaucher comienza en la infancia y suele provocar la muerte a los dos años.

Cuándo debes consultar a un médico

Si tú o tu hijo tienen los signos y síntomas asociados con la enfermedad de Gaucher, pide una cita con el médico.

Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Getty Images)

Factores de riesgo

Las personas con ascendencia judía de Europa oriental o central (askenazí) tienen un mayor riesgo de padecer la variedad más frecuente de la enfermedad de Gaucher.

Diagnóstico

Durante una exploración física, el médico te presionará el abdomen o se lo presionará a tu hijo para comprobar el tamaño del bazo y del hígado. Para determinar si tu hijo tiene la enfermedad de Gaucher, el médico comparará la estatura y el peso de tu hijo con los gráficos de crecimiento estandarizados.

También podría recomendar determinados análisis de laboratorio, exploraciones por imágenes y asesoramiento en genética.

Análisis de laboratorio

Pueden analizarse las muestras de sangre para detectar los niveles de la enzima asociada con la enfermedad de Gaucher. Un análisis genético puede revelar si tienes la enfermedad.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Las personas a las que se les diagnostica la enfermedad de Gaucher, por lo general, requieren pruebas periódicas para controlar su avance, que comprenden las siguientes:

Absorciometría de rayos X de energía dual. Esta prueba utiliza rayos X de bajo nivel para medir la densidad ósea.

Resonancia magnética (RM). Con el uso de ondas de radio y un fuerte campo magnético, una resonancia magnética puede mostrar si el bazo o el hígado están agrandados y si la médula ósea ha sido afectada.

Exámenes para la detección de enfermedades previos a la concepción y análisis prenatales

Se recomienda que consideres hacerte análisis para la detección de enfermedades genéticas antes de formar una familia si tú o tu pareja tienen ascendencia judía askenazí o si cualquiera de ustedes tiene antecedentes familiares de la enfermedad de Gaucher. En algunos casos, los médicos recomiendan análisis prenatales para ver si el feto corre el riesgo de tener la enfermedad de Gaucher.

Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (Shutterstock)

Tratamiento

Si bien no hay una cura para la enfermedad de Gaucher, existen diversos tratamientos que pueden ayudar a controlar los síntomas, prevenir el daño irreversible y mejorar la calidad de vida. Algunas personas tienen síntomas tan leves que no necesitan tratamiento.

Es probable que tu médico te recomiende un control de rutina para supervisar la progresión y las complicaciones de la enfermedad. La frecuencia con la que necesites controles dependerá de tu situación.

Medicamentos

Muchas personas que tienen la enfermedad de Gaucher han visto mejoras en sus síntomas después de comenzar el tratamiento con lo siguiente:

Terapia de reemplazo de enzimas. Este enfoque reemplaza las enzimas deficientes por otras artificiales. Estas enzimas de reemplazo se administran en un procedimiento ambulatorio a través de una vena (por vía intravenosa), típicamente en altas dosis a intervalos de dos semanas. Ocasionalmente las personas tienen una reacción alérgica o de hipersensibilidad al tratamiento de enzimas.

Miglustat (Zavesca). Estos medicamentos orales parecen interferir en la producción de sustancias grasas que se acumulan en las personas con la enfermedad de Gaucher. La diarrea y la pérdida de peso son efectos secundarios comunes.

Eliglustat (Cerdelga). Este medicamento también parece inhibir la producción de sustancias grasas que se acumulan en las personas con la forma más común de la enfermedad de Gaucher. Los posibles efectos secundarios incluyen fatiga, dolor de cabeza, náuseas y diarrea.

Medicamentos para la osteoporosis. Estos tipos de medicamentos pueden ayudar a reconstruir el hueso debilitado por la enfermedad de Gaucher.

Cirugías y otros procedimientos

Si los síntomas son graves y no eres candidato a tratamientos menos invasivos, el médico podría recomendar lo siguiente:

Trasplante de médula ósea. En este procedimiento, se extraen y reemplazan las células que forman la sangre que han sufrido daño a causa de la enfermedad de Gaucher, lo cual puede revertir muchos de los signos y síntomas de esta enfermedad. Dado que este enfoque implica un alto riesgo, se realiza con menor frecuencia que la terapia de sustitución enzimática.

Extirpación del bazo. Antes de que la terapia de sustitución enzimática estuviera disponible, la extirpación del bazo era un tratamiento frecuente para la enfermedad de Gaucher. Actualmente, este procedimiento, en general, se realiza como último recurso.