La hipoglucemia diabética ocurre cuando una persona con diabetes no tiene suficiente azúcar (glucosa) en la sangre. La glucosa es la principal fuente de combustible para el cuerpo y el cerebro y no puedes funcionar bien si no tienes suficiente.
Para muchas personas, un nivel bajo de glucosa en la sangre (hipoglucemia) es un nivel de glucosa en la sangre inferior a 70 miligramos por decilitro (mg/dl) o 3,9 milimoles por litro (mmol/l). Sin embargo, tus valores podrían ser diferentes. Pregúntale al proveedor de atención médica sobre el rango adecuado para mantener tu nivel de glucosa en la sangre (rango deseado).
Presta atención a los primeros signos de advertencia de la hipoglucemia y trata de subir de inmediato el nivel bajo de glucosa en la sangre. Para aumentar la glucosa en la sangre rápidamente, puedes comer o beber una fuente de azúcar simple, como comprimidos de glucosa, pastillas o jugo de frutas. Informa a tus familiares y amigos sobre qué síntomas deben observar y qué hacer en caso de que no puedas tratar la afección por tu cuenta.
Síntomas
Primeros signos y síntomas de advertencia
Los signos y síntomas tempranos de hipoglucemia diabética incluyen:
Palidez
Temblores
Mareos o aturdimiento
Sudoración
Hambre o náuseas
Latidos del corazón irregulares o acelerados
Dificultad para concentrarse
Sensación de debilidad y falta de energía (fatiga)
Irritabilidad o ansiedad
Dolor de cabeza
Hormigueo o entumecimiento de los labios, la lengua o las mejillas
Signos y síntomas nocturnos
Si la hipoglucemia diabética se produce cuando estás durmiendo, estos son los signos y síntomas que pueden perturbar el sueño:
Sábanas o ropa de cama húmedas debido a la transpiración
Pesadillas
Cansancio, irritabilidad o desorientación cuando te despiertas
Signos y síntomas graves
Si la hipoglucemia diabética no se trata, los signos y síntomas de la enfermedad pueden empeorar y pueden incluir los siguientes:
Desorientación, comportamiento inusual o ambos, como la incapacidad de completar tareas de rutina
Pérdida de la coordinación
Dificultad para hablar o habla incomprensible
Visión borrosa o en túnel
Incapacidad para comer o beber
Debilidad muscular
Somnolencia
La hipoglucemia grave puede provocar lo siguiente:
Convulsiones o crisis epilépticas
Pérdida del conocimiento
Muerte (poco frecuente)
Los síntomas pueden variar de una persona a otra o de un episodio a otro. Algunas personas no tienen ningún síntoma perceptible. También es posible que no tengas ningún síntoma de hipoglucemia. Es importante que controles tus niveles de glucosa en la sangre con regularidad y que lleves un registro de cómo te sientes cuando el nivel de glucosa en la sangre es bajo.
Diagnóstico
Si tienes signos o síntomas de un nivel bajo de glucosa en la sangre, comprueba tus niveles de glucosa en la sangre con un medidor de glucosa en la sangre, un pequeño dispositivo que mide y muestra tu nivel de azúcar en la sangre. Tienes hipoglucemia cuando el nivel de glucosa en la sangre se encuentra por debajo de 70 miligramos por decilitro (3,9 milimoles por litro).
Tratamiento
Si crees que tu nivel de glucosa en la sangre puede estar muy bajo, contrólalo con un glucómetro. Si tienes síntomas de niveles bajos de glucosa en la sangre, pero no puedes controlar estos niveles de inmediato, asume que son bajos y trata la hipoglucemia.
Control de la hipoglucemia
Come o bebe algo que contenga mayormente azúcar o carbohidratos para subir rápido el nivel de glucosa en la sangre. La glucosa pura, disponible en tabletas, geles y otras presentaciones, es el tratamiento preferido.
Los alimentos con más grasa, como el chocolate, no elevan el nivel de glucosa en la sangre tan rápidamente. Asimismo, las gaseosas dietéticas no se pueden usar para tratar un episodio de hipoglucemia porque no tienen azúcar.
Estos son algunos ejemplos de alimentos que elevan rápidamente el nivel de glucosa en la sangre:
Cuatro tabletas de glucosa (disponibles sin receta médica en la mayoría de las farmacias)
Una porción de gel de glucosa (lee la etiqueta para saber la cantidad)
Cinco o seis pastillas o gominolas (comprueba la etiqueta del alimento para saber la porción exacta)
Cuatro onzas (120 mililitros) de jugo de fruta o gaseosa común (no dietética)
Una cucharada (15 mililitros) de azúcar, jarabe de maíz o miel
En general, un alimento o bebida con 15 a 20 gramos de carbohidratos suele ser suficiente para subir los niveles de glucosa en la sangre a un nivel seguro.
Controla el nivel de glucosa en la sangre después de 15 minutos de haber comido o tomado algo que trate la hipoglucemia. Si el nivel de glucosa en la sangre sigue siendo bajo, vuelve a comer o beber otros 15 a 20 gramos de carbohidratos. Repite estos pasos hasta que la glucosa en la sangre esté por encima de 70 miligramos por decilitro (3,9 milimoles por litro).
Consume un refrigerio o una comida para evitar que el nivel de glucosa en la sangre vuelva a bajar. Si normalmente tomas insulina con la comida, por lo general no necesitarás insulina adicional si comes un refrigerio después de tener un nivel bajo de glucosa en la sangre. Sin embargo, si vas a consumir una comida, es posible que necesites una dosis reducida de insulina para asegurarte de que el nivel de glucosa en la sangre no suba demasiado rápido.
Es importante que evites tratar en exceso los niveles bajos de glucosa en la sangre. Si lo haces, puedes hacer que el nivel de glucosa en la sangre suba demasiado, lo que te hará sentir sed y cansancio.
Tratamiento de emergencia
El glucagón es una hormona que eleva la glucosa en la sangre rápidamente. Puede salvar vidas si alguien no está lo suficientemente alerta como para comer o beber algo que aumente su nivel de glucosa en la sangre. El glucagón solo se puede adquirir con receta médica.
El glucagón viene en un kit de jeringa de emergencia o como inyección premezclada lista para usar. El glucagón también está disponible como atomizador nasal en polvo que se administra en una fosa nasal. Conserva el glucagón tal como se indica en el envase y ten en cuenta la fecha de caducidad. Cuando se le da a alguien que está inconsciente, la persona debe estar de lado para evitar el atragantamiento en caso de que vomite.
Unos 15 minutos después de recibir el glucagón, la persona debería estar alerta y ser capaz de comer. Si alguien no responde en 15 minutos, llama a la atención médica de emergencia. Aunque la persona responda rápidamente al glucagón, se recomienda que te comuniques con el proveedor de atención médica de diabetes sin demora.
Si has tenido un episodio de glucosa baja en la sangre que fue lo suficientemente grave como para requerir la ayuda de otros, el proveedor de atención médica seguramente querrá averiguar si tiene que ajustar la insulina u otro medicamento para la diabetes a fin de prevenir otro episodio grave.
Hipoglucemia difícil de controlar
Algunas personas tienen hipoglucemia frecuente y grave a pesar de los ajustes en sus medicamentos. En estas circunstancias, tu proveedor de atención médica puede recomendarte que mantengas tu nivel de glucosa en la sangre en un rango más alto de lo habitual.
También puede sugerirte que utilices un glucómetro continuo, un dispositivo que mide tu nivel de glucosa en la sangre cada pocos minutos a través de un sensor que se inserta bajo la piel. Es probable que tu proveedor de atención médica también te recomiende que lleves glucagón contigo en todo momento. Enséñales cómo usarlo a las personas en las que confías, como familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Glucómetro continuo y bomba de insulina
Desconocimiento de la hipoglucemia
Algunas personas no tienen o no reconocen los primeros síntomas de hipoglucemia (desconocimiento de la hipoglucemia). Si no reconoces la hipoglucemia, es posible que el proveedor de atención médica te recomiende un rango objetivo de glucosa más alto.
También es muy importante controlarte constantemente el nivel de glucosa en la sangre antes de acostarte y comer algún refrigerio que contenga carbohidratos antes de dormir si tu nivel de glucosa en la sangre está por debajo de lo que debería estar en ese momento. Es posible que el proveedor de atención médica también te recomiende un control continuo de la glucosa que pueda alertar cuando tu nivel de glucosa en la sangre esté bajando.