Bruxismo (rechinamiento de los dientes): cuáles son sus síntomas, causas y tratamiento

Varias son las causas de esta enfermedad, sin embargo, hay distintas opciones para su tratamiento

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En muchas ocasiones se desconoce que se padece una enfermedad hasta que se presentan síntomas (Infobae/Jovani Pérez)
En muchas ocasiones se desconoce que se padece una enfermedad hasta que se presentan síntomas (Infobae/Jovani Pérez)

El bruxismo es un trastorno en el que rechinas, crujes o aprietas los dientes. Si tienes bruxismo, es posible que, de manera inconsciente, aprietes los dientes cuando estás despierto (bruxismo diurno) o que los aprietes o rechines mientras duermes (bruxismo nocturno).

El bruxismo nocturno se considera un trastorno de movimiento relacionado con el sueño. Las personas que aprietan o rechinan los dientes mientras duermen tienen más probabilidades de padecer otros trastornos del sueño, como roncar o realizar pausas en la respiración (apnea del sueño).

Es posible que no se requiera tratamiento para el bruxismo leve. Sin embargo, en algunas personas, el bruxismo puede ser frecuente y lo suficientemente intenso como para producir trastornos de la mandíbula, dolores de cabeza, daños en los dientes y otros problemas.

Debido a que puedes tener bruxismo nocturno y no ser consciente de eso hasta que se manifiesten las complicaciones, es importante conocer los signos y síntomas del bruxismo y recibir atención odontológica regular.

Síntomas

Los signos y síntomas del bruxismo pueden comprender los siguientes:

Rechinar o apretar los dientes, con un sonido que puede ser tan fuerte como para despertar a la persona que duerma contigo

Dientes aplanados, fracturados, partidos o flojos

Esmalte dental desgastado, por lo que se ven las capas más profundas de los dientes

Mayor dolor o sensibilidad dental

Músculos de la mandíbula cansados o rígidos, o mandíbula trabada que no se puede abrir o cerrar por completo

Dolor o inflamación de mandíbula, cuello o rostro

Dolor similar al dolor de oído, pero que no es un problema del oído en realidad

Dolor de cabeza sordo que comienza en las sienes

Lastimaduras por morder la parte interna de la mejilla

Alteración del sueño

Consulta con el dentista o con un médico si tienes alguno de los síntomas mencionados anteriormente o si tienes otra inquietud sobre los dientes o la mandíbula.

Si observas que tu hijo rechina los dientes, o presenta otros signos o síntomas de bruxismo, asegúrate de mencionarlo en la próxima consulta con su dentista.

 Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Christin Klose/dpa)
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Christin Klose/dpa)

Factores de riesgo

Estos factores aumentan el riesgo de desarrollar bruxismo:

Estrés. El aumento de la ansiedad o el estrés pueden provocar el rechinamiento de los dientes. También la ira y la frustración.

Edad. El bruxismo es frecuente en los niños pequeños, pero suele desparecer en la edad adulta.

Tipo de personalidad. Tener un tipo de personalidad agresiva, competitiva o hiperactiva puede incrementar el riesgo de tener bruxismo.

Medicamentos y otras sustancias. El bruxismo puede ser un efecto secundario poco frecuente de algunos medicamentos psiquiátricos, como ciertos antidepresivos. Fumar tabaco, beber bebidas con cafeína o alcohol, o consumir drogas recreativas puede incrementar el riesgo de padecer bruxismo.

Familiares con bruxismo. El bruxismo nocturno suele ser un rasgo de la familia. Si tienes bruxismo, es posible que otros miembros de tu familia también lo tengan o lo hayan tenido.

Otros trastornos. El bruxismo puede estar relacionado con ciertos trastornos médicos y de salud mental, como enfermedad de Parkinson, demencia, trastorno de reflujo gastroesofágico (enfermedad por reflujo gastroesofágico), epilepsia, terrores nocturnos, trastornos relacionados con el sueño, como apnea del sueño y trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

Diagnóstico

Durante los exámenes odontológicos regulares, es probable que tu dentista compruebe si hay signos de bruxismo.

Evaluación

Si los tienes, el dentista busca la presencia de cambios en los dientes y en la boca durante las siguientes consultas para ver si el proceso es progresivo y para determinar si necesitas tratamiento.

Determinación de la causa

Si el dentista sospecha que tienes bruxismo, intentará determinar la causa haciéndote preguntas sobre tu salud dental general, los medicamentos que tomas, tus rutinas diarias y tus hábitos de sueño.

Con el fin de evaluar el grado del bruxismo, tu dentista puede comprobar la presencia de lo siguiente:

Dolor ligero en los músculos de la mandíbula

Anomalías dentales evidentes, como dientes rotos o faltantes

Otros daños en los dientes, en el hueso que está debajo de ellos y en el interior de las mejillas, a menudo, con la ayuda de radiografías

En un examen dental se pueden detectar otros trastornos que pueden causar un dolor similar en la mandíbula o en los oídos, como los trastornos de la articulación temporomandibular y otros problemas dentales o de salud.

Derivación

Si el bruxismo parece estar relacionado con problemas del sueño importantes, el médico te puede recomendar que consultes con un especialista en medicina del sueño. Este especialista puede realizar más pruebas, como un estudio del sueño en el que se evalúan los episodios de rechinamiento de los dientes y se determina si tienes apnea del sueño u otros trastornos del sueño.

Si la ansiedad y otros problemas psicológicos parecen estar relacionados con el rechinamiento de los dientes, es posible que se te derive a un asesor o a un terapeuta con licencia.

 Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (FERNANDO CARRANZA GARCIA/CUARTOSCURO)
Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (FERNANDO CARRANZA GARCIA/CUARTOSCURO)

Tratamiento

En muchos casos, no es necesario realizar un tratamiento. Muchos niños superan el bruxismo sin tratamiento alguno y muchos adultos no rechinan ni aprietan los dientes de manera tan intensa como para necesitar un tratamiento. Sin embargo, si el problema es grave, las opciones comprenden ciertos medicamentos, enfoques y tratamientos odontológicos para evitar que se sigan dañando los dientes y aliviar el dolor o malestar mandibular.

Habla con el dentista o el médico para encontrar la opción que podría funcionar mejor para ti.

Abordajes odontológicos

Si tú o tu hijo tienen bruxismo, el médico puede sugerir algunas maneras de preservar o mejorar los dientes. Si bien estos métodos pueden evitar o corregir el desgaste de los dientes, no detendrán el bruxismo:

Férulas y protectores bucales. Están diseñados para mantener los dientes separados para evitar el daño causado al apretar o rechinar los dientes. Pueden estar hechos de acrílico duro o de materiales blandos para ajustarse a los dientes superiores e inferiores.

Corrección dental. En casos graves —cuando el desgaste del diente ha provocado sensibilidad o incapacidad para masticar de manera adecuada—, el dentista puede tener que remodelar las superficies de masticación de los dientes o colocar coronas para reparar el daño.

Otros enfoques

Uno o más de los siguientes enfoques pueden ayudar a aliviar el bruxismo:

Control del estrés o la ansiedad. Si rechinas los dientes a causa del estrés, podrías evitar el problema aprendiendo estrategias que promueven la relajación, como la meditación. Si el bruxismo está relacionado con la ansiedad, puede ser útil conseguir asesoramiento de un terapeuta o asesor con licencia.

Cambios en el comportamiento. Una vez que descubres que tienes bruxismo, puedes modificar ese comportamiento practicando la posición correcta de la boca y de la mandíbula. Pídele a tu dentista que te enseñe cuál es la mejor posición de la boca y de la mandíbula.

Biorretroalimentación. Si te resulta muy difícil modificar tus hábitos, podrías obtener beneficios con la biorretroalimentación, un método que utiliza procedimientos y equipos de control para enseñarte a controlar la actividad muscular de la mandíbula.

Medicamentos

En general, los medicamentos no suelen dar resultado para el tratamiento del bruxismo y se necesita más investigación para determinar su eficacia. Algunos ejemplos de medicamentos que se pueden usar para tratar el bruxismo son:

Relajantes musculares. En algunos casos, tu médico podría sugerir que tomes un relajante muscular antes de dormir durante un período breve.

Inyecciones de bótox. Las inyecciones de bótox, una forma de la toxina botulínica, pueden ser útiles para algunas personas con bruxismo grave que no responden a otros tratamientos.

Medicamentos para la ansiedad o el estrés. El médico puede recomendar el consumo a corto plazo de antidepresivos o medicamentos contra la ansiedad para tratar el estrés u otros problemas emocionales que podrían ser la causa del bruxismo.

Tratamiento de trastornos relacionados

El tratamiento de los trastornos relacionados puede comprender lo siguiente:

Medicamentos. Si el bruxismo aparece como efecto secundario de un medicamento, el médico puede cambiarte la medicación o recetarte una diferente.

Trastornos relacionados con el sueño. El tratamiento de los trastornos relacionados con el sueño, como la apnea del sueño, puede mejorar el bruxismo nocturno.

Afecciones. Si se identifica que la causa es una enfermedad preexistente, como la enfermedad por reflujo gastroesofágico, el tratamiento de esta enfermedad puede mejorar el bruxismo.

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