El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora, ya sea que la hayas experimentado o presenciado. Los síntomas pueden incluir reviviscencias, pesadillas y angustia grave, así como pensamientos incontrolables sobre la situación.
Muchas personas que pasan por situaciones traumáticas quizás tengan dificultad temporaria para adaptarse y afrontarlas, pero con el tiempo y el autocuidado generalmente mejoran. Si los síntomas empeoran, duran meses e incluso años, e interfieren con tus actividades diarias, es posible que tengas trastorno de estrés postraumático.
Obtener un tratamiento efectivo después de que se manifiesten los síntomas de trastorno de estrés postraumático puede ser esencial para reducir los síntomas y mejorar el funcionamiento.
Síntomas
Los síntomas del trastorno por estrés postraumático pueden comenzar dentro del mes de un hecho traumático, pero a veces pueden no aparecer hasta años después. Estos síntomas ocasionan problemas considerables en situaciones sociales o laborales y en las relaciones. También pueden interferir en tu capacidad de hacer las tareas diarias habituales.
Los síntomas del trastorno por estrés postraumático por lo general se agrupan en cuatro tipos: recuerdos intrusivos, evasión, cambios negativos en el pensamiento y en los estados de ánimo y cambios en las reacciones físicas y emocionales. Los síntomas pueden variar con el paso del tiempo o según la persona.
Recuerdos intrusivos
Los síntomas de los recuerdos intrusivos pueden ser los siguientes:
Recuerdos recurrentes, involuntarios y angustiantes del hecho traumático
Revivir el hecho traumático como si estuviera sucediendo otra vez (recuerdos recurrentes)
Sueños perturbadores o pesadillas acerca del hecho traumático
Sufrimiento emocional grave o reacciones físicas a algo que te recuerde el hecho traumático
Evasión
Los síntomas de la evasión pueden ser los siguientes:
Tratar de evitar pensar o hablar acerca del hecho traumático
Evitar lugares, actividades o personas que te recuerden el hecho traumático
Cambios negativos en el pensamiento y en los estados de ánimo
Los síntomas de los cambios negativos en el pensamiento y en el estado de ánimo pueden ser los siguientes:
Pensamientos negativos sobre ti mismo, otras personas o el mundo en general
Desesperanza acerca del futuro
Problemas de memoria, incluso no recordar aspectos importantes del hecho traumático
Dificultad para mantener relaciones cercanas
Sentirte distanciado de tus familiares y de tus amigos
Falta de interés en las actividades que antes te gustaban
Dificultad para sentir emociones positivas
Sentirte emocionalmente insensible
Cambios en reacciones físicas y emocionales
Los síntomas de los cambios en las reacciones físicas y emocionales (también llamados síntomas de excitación) pueden ser los siguientes:
Asombrarte o asustarte fácilmente
Estar siempre alerta al peligro
Conducta autodestructiva, como por ejemplo beber en exceso o conducir demasiado rápido
Problemas para dormir
Dificultad para concentrarse
Irritabilidad, arrebatos de ira o conducta agresiva
Sentimientos abrumadores de culpa o vergüenza
En los niños de 6 años y menores, los signos y síntomas también pueden incluir los siguientes:
Recrear el hecho traumático o aspectos de este a través del juego
Sueños aterradores que podrían o no incluir aspectos del hecho traumático
Intensidad de los síntomas
Con el tiempo, los síntomas del trastorno por estrés postraumático pueden variar en intensidad. Puedes tener más síntomas de trastorno por estrés postraumático cuando estás estresado en general o cuando recuerdas lo que atravesaste. Por ejemplo, puedes escuchar el pistoneo del motor de un auto y revivir experiencias de combate. También puedes ver un informe en las noticias acerca de una agresión sexual y sentirte abrumado por los recuerdos de tu propia agresión.
Cuándo debes consultar a un médico
Si tienes pensamientos y sentimientos perturbadores acerca de un hecho traumático durante más de un mes, si son graves, o si sientes que tienes problemas para retomar el control de tu vida, habla con un profesional de salud mental. Consigue un tratamiento cuanto antes para evitar que los síntomas del trastorno por estrés postraumático empeoren.
Si tienes pensamientos suicidas
Si tú o alguien que conoces está teniendo pensamientos suicidas, busca ayuda inmediatamente a través de uno o más de estos recursos:
Comunícate con un amigo cercano o un ser querido.
Ponte en contacto con un pastor, un líder espiritual u otra persona de tu comunidad religiosa.
Llama a la línea directa para prevención del suicidio. En los EE. UU., llama o envía un mensaje de texto al 988 para comunicarte con la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis 988 , disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana. También puedes usar el chat de ayuda en línea Lifeline Chat . Los servicios son gratuitos y confidenciales.
Pide una cita con tu médico o un profesional en salud mental.
Cuándo pedir ayuda de urgencia
Si crees que puedes lastimarte o intentar suicidarte, llama al 911 o al número local de emergencias de inmediato.
Si conoces a alguien que corre peligro de intentar suicidarse o ha cometido un intento de suicidio, asegúrate de que alguien se quede con esa persona para que esté segura . Llama de inmediato al 911 o al número local de emergencias. O bien, si puedes hacerlo de manera segura, lleva a la persona a la sala de emergencias del hospital más cercano.
Factores de riesgo
El trastorno de estrés postraumático puede afectar a personas de todas las edades. Sin embargo, algunos factores pueden aumentar la probabilidad de padecer este trastorno, como por ejemplo:
Pasar por un trauma intenso o duradero
Haber pasado por otro trauma en etapas previas de la vida, como maltrato infantil
Tener un trabajo que aumente el riesgo de exposición a situaciones traumáticas, por ejemplo personal militar o de servicio de primeros auxilios
Tener otros problemas de salud mental, como depresión o ansiedad
Tener problemas con consumo de sustancias, como beber alcohol en exceso o tomar drogas
Carecer de un buen sistema de apoyo de familiares y amigos
Tener familiares cercanos con problemas de salud mental, como ansiedad o depresión
Tipos de situaciones traumáticas
Las más frecuentes que provocan la aparición del trastorno de estrés postraumático son:
Exposición al combate
Maltrato físico durante la infancia
Violencia sexual
Agresión física
Ser amenazado con un arma
Un accidente
Muchas otras situaciones traumáticas también pueden provocar trastorno de estrés postraumático, como incendios, desastres naturales, asaltos, robos, accidentes aéreos, torturas, secuestros, diagnósticos médicos con riesgo de vida, ataques terroristas y otras situaciones extremas o probablemente mortales.
Diagnóstico
Para diagnosticar el trastorno de estrés postraumático, es probable que el médico haga lo siguiente:
Realice un examen físico para comprobar los problemas médicos que pueden estar causando los síntomas
Haga una evaluación psicológica que incluya un análisis de tus signos y síntomas y el evento o eventos que llevaron a ellos
Use los criterios del Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM-5) , publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría)
El diagnóstico de trastorno por estrés postraumático requiere la exposición a un evento que involucre la amenaza real o posible de muerte, violencia o lesiones graves. La exposición puede suceder en una o más de las siguientes formas:
Experimentaste directamente el evento traumático
Fuiste testigo, en persona, del evento traumático que le ocurrió a otros
Supiste que un familiar o amigo experimentó o fue amenazado por el evento traumático
Estás reiteradamente expuesto a detalles explícitos de eventos traumáticos (por ejemplo, si eres personal de servicio de primeros auxilios para eventos traumáticos)
Puedes tener trastorno por estrés postraumático si los problemas que experimentas después de esta exposición continúan por más de un mes y causan problemas significativos en tu capacidad de funcionar en ambientes sociales y laborales y afectan negativamente las relaciones.
Tratamiento
El tratamiento para sobrellevar el trastorno por estrés postraumático te permitirá recuperar el sentido de control sobre tu vida. El tratamiento principal es la psicoterapia, pero esta afección también se trata con medicamentos. Combinar estos tratamientos permite mejorar los síntomas por los siguientes motivos:
Aprenderás estrategias para controlar los síntomas
Lograrás tener pensamientos más positivos sobre ti, sobre los demás y sobre el mundo
Aprenderás distintas maneras de afrontar los síntomas si vuelven a aparecer
Permite tratar otros problemas que se suelen asociar a experiencias traumatizantes, como la depresión, la ansiedad o el abuso de alcohol o de sustancias
No tienes que cargar tú solo todo lo que implica el trastorno por estrés postraumático.
Psicoterapia
Numerosos tipos de psicoterapia, también llamada terapia de conversación, pueden utilizarse para tratar a niños y adultos con trastorno de estrés postraumático. Algunos tipos de psicoterapia utilizados en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático son:
Terapia cognitiva. Este tipo de terapia de conversación te ayuda a reconocer las formas de pensar (patrones cognitivos) que hacen que te quedes estancado, por ejemplo, con modos negativos o inexactos de percibir situaciones normales. En el caso del trastorno de estrés postraumático, la terapia cognitiva a menudo se usa junto con la terapia de exposición.
Terapia de exposición. Esta terapia conductual ayuda a que te enfrentes en forma segura con lo que te asusta para que puedas aprender a encararlo de forma efectiva. La terapia de exposición puede ser específicamente útil para las reviviscencias y las pesadillas. Un enfoque a la terapia de exposición hace uso de los programas de realidad virtual que te permiten volver a encontrarte en la situación en la que pasaste por el trauma.
Desensibilización y reprocesamiento del movimiento ocular. La desensibilización y el reprocesamiento del movimiento ocular combinan la terapia de exposición con una serie de movimientos oculares guiados que te ayudan a procesar los recuerdos traumáticos y a cambiar el modo en que reaccionas a ellos.
Tu terapeuta puede ayudarte a desarrollar capacidades para manejar el estrés para enfrentar mejor las situaciones estresantes y afrontar el estrés en tu vida.
Todos estos enfoques pueden ayudarte a tener control de la sensación de miedo duradero después del evento traumático. Tú y el profesional de cuidado de la salud pueden analizar qué tipo de terapia o combinación de terapias pueden satisfacer tus necesidades de la mejor forma.
Puedes probar la terapia individual, en grupo o ambas. La terapia en grupo puede ofrecer una manera de conectarte con otros que están atravesando experiencias similares.
Medicamentos
Hay varios tipos de medicamentos que te pueden ayudar a mejorar los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT):
Antidepresivos. Estos medicamentos pueden ayudar con los síntomas de la depresión y la angustia. También pueden ayudar a mejorar los problemas de sueño y de concentración. Los medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) como sertralina (Zoloft) y paroxetina (Paxil) están aprobados por la FDA para el tratamiento de este trastorno.
Medicamentos para la ansiedad. Estos medicamentos pueden aliviar problemas de ansiedad grave y otros relacionados. Algunas personas pueden abusar de los medicamentos para la ansiedad, por lo que generalmente se usan solo por poco tiempo.
Prazosina. Mientras que varios estudios indican que la prazosina (Minipress) puede reducir o suprimir las pesadillas en algunas personas con trastorno de estrés postraumático, un estudio más reciente mostró que no proporcionaba más beneficio que el placebo. Pero los participantes en el estudio reciente eran diferentes de los otros en modos que probablemente pueden afectar los resultados. Las personas que estén considerando la prazosina deben hablar con un doctor para determinar si su situación particular pueda justificar un ensayo con este medicamento o no.
Puedes trabajar junto con el médico para encontrar el mejor medicamento con menos efectos secundarios para tus síntomas y situación. Puede que notes una mejoría en tu ánimo y otros síntomas en unas pocas semanas.
Dile al médico si tienes efectos secundarios o problemas con los medicamentos. Puede que necesites más de un medicamento o una combinación, o quizás el médico deba ajustar la dosificación o los horarios para tomarlo hasta encontrar lo que funcione mejor para ti.