Esterilidad: causas, síntomas y tratamiento

Varias son las causas de esta enfermedad, sin embargo, hay diferentes opciones para su tratamiento

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Muchos padecimientos no presentan signos o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)
Muchos padecimientos no presentan signos o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)

Si tú y tu pareja están luchando por tener un bebé, no estás sola. En los Estados Unidos, entre el 10 % y el 15 % de las parejas son infértiles. La infertilidad se define como la incapacidad de quedar embarazada a pesar de tener relaciones sexuales frecuentes y sin protección durante al menos un año en la mayoría de las parejas.

La infertilidad puede ser el resultado de un problema tuyo o de tu pareja, o de una combinación de factores que previenen el embarazo. Afortunadamente, existen muchas terapias seguras y efectivas que mejoran significativamente tus probabilidades de quedar embarazada.

Síntomas

El principal síntoma de la infertilidad es la imposibilidad de quedar embarazada. Es posible que no haya otros síntomas obvios. Algunas veces, una mujer infértil puede tener períodos menstruales irregulares o no tenerlos. En algunos casos, un hombre infértil puede tener algunos signos de problemas hormonales, como cambios en el crecimiento del cabello o en la función sexual.

La mayoría de las parejas finalmente concebirán, con o sin tratamiento.

Cuándo debes consultar con un médico

Probablemente no necesites ver a un proveedor de atención médica por la infertilidad a menos que hayas estado tratando regularmente de quedar embarazada durante un año como mínimo. Sin embargo, las mujeres deben consultar antes si:

Tienen 35 años o más y estuvieron tratando de concebir durante seis meses o más

Son mayores de 40 años

Tienen periodos irregulares o ausentes

Tienen periodos muy dolorosos

Tienen problemas de fertilidad conocidos

Se les diagnosticó endometriosis o enfermedad inflamatoria pélvica

Han tenido múltiples abortos espontáneos

Se sometieron a un tratamiento para el cáncer

Los hombres deben hablar con un proveedor de atención médica si:

Tienen un conteo bajo de espermatozoides u otros problemas con los espermatozoides

Tienen antecedentes de problemas testiculares, prostáticos o sexuales

Se sometieron a un tratamiento para el cáncer

Tienen testículos pequeños o hinchazón en el escroto

Tienen antecedentes de problemas de infertilidad

 Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Christin Klose/dpa)
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Christin Klose/dpa)

Factores de riesgo

Muchos de los factores de riesgo para la infertilidad masculina y femenina son los mismos. Por ejemplo:

La edad. La fertilidad de las mujeres disminuye gradualmente con la edad, especialmente cerca de los 35 años y disminuye rápidamente después de los 37 años. La infertilidad en las mujeres mayores probablemente se debe a una menor cantidad y calidad de óvulos y también puede deberse a problemas de salud que afectan la fertilidad. Los hombres mayores de 40 años pueden ser menos fértiles que los hombres jóvenes.

Consumo de tabaco. Si alguno de los miembros de la pareja fuma tabaco o marihuana, se puede reducir la probabilidad de embarazo. Fumar también reduce la posible eficacia de un tratamiento de fertilidad. Los abortos espontáneos son más frecuentes en las mujeres que fuman. Fumar puede aumentar el riesgo de disfunción eréctil y de un recuento bajo de espermatozoides en los hombres.

Consumo de alcohol. En las mujeres, no hay un nivel seguro de consumo de alcohol durante la concepción o el embarazo. El consumo de alcohol puede contribuir a la infertilidad. En los hombres, el consumo excesivo de alcohol puede disminuir el recuento y la motilidad de los espermatozoides.

Tener sobrepeso. Entre las mujeres estadounidenses, un estilo de vida inactivo y el sobrepeso pueden aumentar el riesgo de infertilidad. En los hombres, el recuento de espermatozoides también puede verse afectado por el sobrepeso.

Tener bajo peso. Las mujeres en riesgo de sufrir problemas de fertilidad incluyen aquellas con trastornos alimenticios, como anorexia o bulimia y aquellas que siguen una dieta restrictiva o muy baja en calorías.

Problemas con el ejercicio. La falta de ejercicio contribuye a la obesidad, lo cual aumenta el riesgo de infertilidad. Con menos frecuencia, los problemas de ovulación pueden estar relacionados con el ejercicio intenso y enérgico frecuente en mujeres que no tienen sobrepeso.

Diagnóstico

Antes de las pruebas de infertilidad, tu médico o clínica trabaja para entender tus hábitos sexuales y puede hacer recomendaciones para mejorar tus probabilidades de quedar embarazada. En algunas parejas infértiles, no se encuentra una causa específica (infertilidad sin causa aparente).

La evaluación de la infertilidad puede ser costosa y a veces implica procedimientos incómodos. Algunos planes médicos podrían no cubrir el costo del tratamiento de fertilidad. Finalmente, no hay garantía, ni siquiera después de todas las pruebas y el asesoramiento, de que quedarás embarazada.

Pruebas para los hombres

La fertilidad masculina requiere que los testículos produzcan suficientes espermatozoides sanos y que los espermatozoides se eyaculen efectivamente dentro de la vagina y viajen hacia el óvulo. Con los análisis de infertilidad masculina, se intenta determinar si alguno de estos procesos no funciona

Te pueden hacer un examen físico general, que incluye una evaluación de tus genitales. Los análisis específicos de fertilidad pueden incluir:

Análisis del semen. El médico puede solicitar una o más muestras de semen. El semen generalmente se obtiene mediante la masturbación o la interrupción de las relaciones sexuales y eyaculación de semen en un recipiente limpio. Tu muestra de semen se analiza en un laboratorio. En algunos casos, se puede analizar la orina para detectar la presencia de espermatozoides.

Análisis de hormonas. Es posible que te hagan un análisis de sangre para determinar el nivel de testosterona y otras hormonas masculinas.

Análisis genéticos. Se pueden realizar análisis genéticos para determinar si hay algún defecto genético que cause la infertilidad.

Biopsia testicular. En determinados casos, se puede realizar una biopsia testicular a fin de identificar anomalías que contribuyen a la infertilidad o de obtener espermatozoides para técnicas de reproducción asistida, como la fecundación in vitro .

Pruebas de diagnóstico por imágenes. En ciertas situaciones, se pueden realizar estudios de diagnóstico por imágenes, como una resonancia magnética cerebral, una ecografía transrectal o del escroto, o un análisis del conducto deferente (vasografía).

Otros análisis especiales. En casos excepcionales, se pueden realizar otros análisis para evaluar la calidad de los espermatozoides, como la evaluación de una muestra de semen para detectar anomalías en el ADN.

Pruebas para mujeres

La fertilidad de las mujeres depende de que los ovarios liberen óvulos sanos. El tracto reproductivo debe permitir que un óvulo pase a las trompas de Falopio y se una a los espermatozoides para la fertilización. El óvulo fertilizado debe viajar hasta el útero e implantarse en el revestimiento. Las pruebas de infertilidad femenina tratan de determinar si alguno de estos procesos está dañado.

Te pueden hacer un examen físico general, incluido un examen ginecológico normal. Estos son alguno de los exámenes específicos de fertilidad:

Análisis de ovulación. Un análisis de sangre mide los niveles hormonales para determinar si estás ovulando.

Histerosalpingografía. La histerosalpingografía evalúa el estado de tu útero y de las trompas de Falopio y busca obstrucciones u otros problemas. Se inyecta un contraste de rayos X en el útero y se toma una radiografía para determinar si la cavidad es normal y para ver si el líquido se derrama fuera de las trompas de Falopio.

Análisis de reserva ovárica. Esta prueba ayuda a determinar la cantidad de óvulos disponibles para la ovulación. Este enfoque a menudo comienza con pruebas hormonales en las primeras etapas del ciclo menstrual.

Otros análisis de hormonas. Otros análisis de hormonas chequean los niveles de las hormonas de la ovulación, así como los niveles de las hormonas hipofisarias, que controlan el proceso reproductivo.

Pruebas de diagnóstico por imágenes. La ecografía pélvica busca enfermedades en el útero o los ovarios. A veces, se utiliza un sonohisterograma, también llamado sonograma de infusión salina, para ver detalles dentro del útero que no se pueden ver en una ecografía común.

Según tu situación, rara vez los análisis pueden comprender:

Histeroscopia. Según los síntomas, el médico puede pedir una histeroscopia para chequear otras enfermedades uterinas. Durante el procedimiento, el médico inserta un dispositivo delgado con luz a través del cuello uterino en el útero para ver posibles anormalidades.

Laparoscopia. Esta cirugía mínimamente invasiva implica realizar una pequeña incisión en el ombligo e insertar un dispositivo de observación angosto para examinar las trompas de Falopio, los ovarios y el útero. Con una laparoscopia se puede identificar la endometriosis, las cicatrices, las obstrucciones o las irregularidades de las trompas de Falopio, como también problemas en los ovarios y el útero.

No es necesario someterse a todas o algunas de estas pruebas antes de descubrir la causa de la infertilidad. Tú y el médico decidirán qué pruebas realizarte y en qué momento.

 Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (UNAM)
Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (UNAM)

Tratamiento

El tratamiento para la infertilidad depende de lo siguiente:

La causa de la infertilidad

El tiempo que ha durado la infertilidad

Tu edad y la de tu pareja

Preferencias personales

Algunas de las causas de la infertilidad no pueden corregirse.

En los casos en que no se logra el embarazo espontáneo, las parejas a menudo pueden lograr un embarazo a través del uso de tecnología de reproducción asistida. Los tratamientos para la infertilidad pueden involucrar un esfuerzo importante en lo que respecta a lo financiero, lo físico, lo psicológico y la dedicación de tiempo.

Tratamiento para el hombre

El tratamiento de problemas sexuales generales o falta de espermatozoides sanos en los varones puede incluir:

Factores de cambio en el estilo de vida. Mejorar el estilo de vida y ciertos comportamientos puede mejorar las probabilidades de embarazo; esto incluye la interrupción de ciertos medicamentos, la reducción o eliminación de sustancias dañinas, la mejora de la frecuencia y el momento de las relaciones sexuales, el ejercicio regular y la optimización de otros factores que de otra manera podrían perjudicar la fertilidad.

Medicamentos. Ciertos medicamentos pueden mejorar el conteo de espermatozoides y la probabilidad de lograr un embarazo exitoso. Estos medicamentos pueden aumentar la función testicular, lo que incluye la producción y calidad de los espermatozoides.

Cirugía. Para algunas afecciones, la cirugía puede revertir la obstrucción de los espermatozoides y restaurar la fertilidad. En otros casos, la reparación quirúrgica de un varicocele puede mejorar las posibilidades generales de embarazo.

Obtención de espermatozoides. Estas técnicas obtienen espermatozoides cuando la eyaculación es un problema o cuando no hay espermatozoides presentes en el líquido eyaculado. También se pueden utilizar en casos en los que se planifican técnicas de reproducción asistida y los recuentos de espermatozoides son bajos o anormales.

Tratamiento para las mujeres

Algunas mujeres solo necesitan una o dos terapias para mejorar la fertilidad. Otras mujeres pueden necesitar varios tipos diferentes de tratamientos para lograr el embarazo.

Cómo estimular la ovulación con medicamentos para la fertilidad Los medicamentos para la fertilidad son el principal tratamiento para las mujeres que son infértiles debido a trastornos de la ovulación. Estos medicamentos regulan o inducen la ovulación. Habla con tu médico sobre las opciones de medicamentos para la fertilidad, incluidos los beneficios y riesgos de cada tipo.

Inseminación intrauterina (IUI). Durante la inseminación intrauterina , los espermatozoides sanos se colocan directamente en el útero alrededor del momento en que el ovario libera uno o más óvulos para ser fertilizados. Según las razones de la infertilidad, el momento de la inseminación intrauterina se puede coordinar con tu ciclo normal o con los medicamentos para la fertilidad.

Cirugía para restaurar la fertilidad. Los problemas uterinos como los pólipos endometriales, el tabique uterino, el tejido cicatricial intrauterino y algunos fibromas se pueden tratar con cirugía histeroscópica. La endometriosis, las adherencias pélvicas y los fibromas más grandes pueden requerir cirugía laparoscópica o cirugía con un corte más grande del abdomen.

Tecnología de reproducción asistida

La tecnología de reproducción asistida (TRA) es cualquier tratamiento de fertilidad en el que se manipulan el óvulo y los espermatozoides. Existen varios tipos de TRA .

La fecundación in vitro (FIV) es la técnica de TRA más común. La FIV consiste en estimular y recuperar varios óvulos maduros, fertilizarlos con espermatozoides en una placa de laboratorio e implantar los embriones en el útero varios días después de la fecundación.

A veces se utilizan otras técnicas en un ciclo de FIV , tales como:

Inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI). Se inyecta un solo espermatozoide sano directamente en un óvulo maduro. La ICSI se utiliza a menudo cuando la calidad o cantidad de semen es deficiente, o si los intentos de fecundación durante los ciclos de FIV anteriores han fracasado.

Eclosión asistida. Esta técnica ayuda a la implantación del embrión en el revestimiento del útero abriendo la cubierta exterior del embrión (eclosión).

Óvulos o esperma de donante. La mayor parte de la TRA se realiza utilizando óvulos y espermatozoides de la pareja. Sin embargo, si hay problemas graves con los óvulos o con los espermatozoides, puedes optar por utilizar óvulos, espermatozoides o embriones de un donante conocido o anónimo.

Portadora gestacional. Las mujeres que no tienen un útero funcional o para quienes el embarazo representa un grave riesgo para la salud pueden optar por la FIV utilizando una portadora gestacional. En este caso, el embrión de la pareja se coloca en el útero de la portadora para el embarazo.

Complicaciones del tratamiento

Las complicaciones del tratamiento de la infertilidad pueden incluir:

Embarazo múltiple. La complicación más común del tratamiento de la infertilidad es un embarazo múltiple: gemelos, trillizos o más. Generalmente, cuanto mayor es el número de fetos, mayor es el riesgo de trabajo de parto y parto, así como de problemas durante el embarazo, como la diabetes gestacional. Los bebés que nacen prematuramente tienen un mayor riesgo de tener problemas de salud y de desarrollo. Habla con el médico acerca de cualquier preocupación que tengas acerca de un embarazo múltiple antes de comenzar el tratamiento.

Síndrome de hiperestimulación ovárica. Los medicamentos para la fertilidad que inducen la ovulación pueden causar el síndrome de hiperestimulación ovárica , particularmente con las técnicas de reproducción asistida , lo cual produce dolor e inflamación en los ovarios. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal leve, distensión abdominal y náuseas que duran aproximadamente una semana o más si quedas embarazada. En raras ocasiones, una forma más grave causa aumento de peso rápido y dificultad para respirar que requiere tratamiento de emergencia.

Sangrado o infección. Al igual que con cualquier procedimiento invasivo, existe un riesgo poco frecuente de hemorragia o infección con la tecnología de reproducción asistida o la cirugía reproductiva.

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