El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones interfieren en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional.
Puedes intentar ignorar o detener tus obsesiones, pero eso solo aumenta tu sufrimiento emocional y ansiedad. Finalmente, sientes la necesidad de realizar actos compulsivos para tratar de aliviar el estrés. A pesar de los esfuerzos por ignorar o deshacerte de los pensamientos o impulsos que te molestan, estos vuelven una y otra vez. Esto conduce a más comportamientos ritualistas, el círculo vicioso del trastorno obsesivo compulsivo .
El trastorno obsesivo compulsivo a menudo se centra en ciertos temas, por ejemplo, un miedo excesivo a contaminarse con gérmenes. Para aliviar los temores de contaminación, puedes lavarte compulsivamente las manos hasta que estén irritadas y agrietadas.
Si tienes un trastorno obsesivo compulsivo , puedes sentirte avergonzado y apenado por la afección, pero el tratamiento puede ser eficaz.
Síntomas
El trastorno obsesivo compulsivo suele incluir tanto obsesiones como compulsiones. Pero también es posible tener solo síntomas de obsesión o solo síntomas de compulsión. Puedes o no darte cuenta de que tus obsesiones y compulsiones son excesivas o irrazonables, pero ocupan mucho tiempo e interfieren en tu rutina diaria y en tu funcionamiento social, escolar o laboral.
Síntomas de obsesión
Las obsesiones del trastorno obsesivo compulsivo son pensamientos, impulsos o imágenes repetidos, persistentes y no deseados que son intrusivos y causan aflicción o ansiedad. Podrías tratar de ignorarlos o deshacerte de ellos realizando un comportamiento o ritual compulsivo. Estas obsesiones suelen entrometerse cuando intentas pensar o hacer otras cosas.
Las obsesiones a menudo tienen temáticas, tales como las siguientes:
Miedo a la contaminación o a la suciedad
Dudar y tener dificultades para tolerar la incertidumbre
Necesidad de tener las cosas ordenadas y simétricas
Pensamientos agresivos u horribles sobre la pérdida de control y el daño a sí mismo o a otros
Pensamientos no deseados, incluida la agresión, o temas sexuales o religiosos
Algunos ejemplos de los signos y síntomas de la obsesión incluyen lo siguiente:
Miedo a ser contaminado por tocar objetos que otros han tocado
Dudas de que hayas cerrado la puerta o apagado la estufa
Estrés intenso cuando los objetos no están ordenados o posicionados de cierta manera
Imágenes de conducir tu automóvil entre una multitud de gente
Pensamientos sobre gritar obscenidades o actuar inapropiadamente en público
Imágenes sexuales desagradables
Evitar las situaciones que pueden desencadenar obsesiones, como el apretón de manos
Síntomas de la compulsión
Las compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo son comportamientos repetitivos que te sientes impulsado a realizar. Estos comportamientos repetitivos o actos mentales tienen como objetivo reducir la ansiedad relacionada con las obsesiones o evitar que algo malo suceda. Sin embargo, dejarse llevar por las compulsiones no trae ningún placer y puede ofrecer solo un alivio temporal de la ansiedad.
Puedes inventar reglas o rituales que te ayuden a controlar la ansiedad cuando tengas pensamientos obsesivos. Estas compulsiones son excesivas y a menudo no están relacionadas de manera realista con el problema que pretenden solucionar.
Al igual que las obsesiones, las compulsiones suelen tener temas como:
Lavado y limpieza
Comprobación
Recuento
Orden
Seguir una rutina estricta
Exigir tranquilidad
Algunos ejemplos de signos y síntomas de compulsión incluyen los siguientes:
Lavarse las manos hasta que la piel se vuelve áspera
Comprobar las puertas repetidamente para asegurarnos de que están cerradas
Revisar la cocina repetidamente para asegurarnos de que está apagada
Contar en ciertos patrones
Repetir en silencio una oración, palabra o frase
Arreglar las conservas para que tengan el mismo frente
La gravedad varía
El trastorno obsesivo compulsivo suele comenzar en la adolescencia o en la edad adulta joven, pero puede comenzar en la infancia. Los síntomas suelen comenzar progresivamente y tienden a variar en su gravedad a lo largo de la vida. Los tipos de obsesiones y compulsiones que experimentas también pueden cambiar con el tiempo. Los síntomas suelen empeorar cuando se experimenta un mayor estrés. El trastorno obsesivo compulsivo , que suele considerarse un trastorno de por vida, puede tener síntomas de leves a moderados o ser tan grave y prolongado que se vuelve incapacitante.
Cuándo debes consultar a un médico
Hay una diferencia entre ser un perfeccionista (por ejemplo, alguien que busca resultados perfectos o un rendimiento impecable) y tener un trastorno obsesivo compulsivo . Los pensamientos de una persona con trastorno obsesivo compulsivo no son simplemente preocupaciones excesivas por problemas reales en sus vidas o el placer de tener las cosas limpias u ordenadas de una manera específica.
Si tus obsesiones y compulsiones están afectando tu calidad de vida, consulta al médico o a un profesional de la salud mental.
Factores de riesgo
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar o desencadenar el trastorno obsesivo compulsivo se incluyen los siguientes:
Antecedentes familiares. El hecho de tener padres u otros miembros de la familia con el trastorno puede aumentar el riesgo de desarrollar trastorno obsesivo compulsivo .
Acontecimientos estresantes en la vida. Si has experimentado eventos traumáticos o estresantes, tu riesgo puede aumentar. Esta reacción puede, por alguna razón, desencadenar los pensamientos intrusivos, los rituales y el sufrimiento emocional característicos del trastorno obsesivo compulsivo .
Otros trastornos de salud mental. El trastorno obsesivo compulsivo puede estar relacionado con otros trastornos de salud mental, como los trastornos de ansiedad, la depresión, el abuso de sustancias o los trastornos de tic.
Diagnóstico
Los pasos para ayudar a diagnosticar el trastorno obsesivo compulsivo pueden incluir:
Evaluación psicológica. Esto incluye hablar de tus pensamientos, sentimientos, síntomas y patrones de conducta para determinar si tienes obsesiones o conductas compulsivas que interfieren en tu calidad de vida. Si lo permites, esto puede incluir hablar con tu familia o amigos.
Criterios de diagnóstico para el trastorno obsesivo compulsivo . El médico puede utilizar los criterios del Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), publicado por la American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría).
Examen físico. Esto se puede hacer para ayudar a descartar otros problemas que podrían estar causando síntomas y para revisar cualquier complicación relacionada.
Desafíos diagnósticos
A veces es difícil diagnosticar el trastorno obsesivo compulsivo porque los síntomas pueden parecerse a los del trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva, trastornos de ansiedad, depresión, esquizofrenia u otros trastornos de salud mental. Además, es posible tener tanto el trastorno obsesivo compulsivo y otro trastorno de salud mental. Colabora con el médico para que pueda hacer el diagnóstico correcto e indicarte el tratamiento adecuado.
Tratamiento
El tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo puede no resultar en una cura, pero puede ayudar a controlar los síntomas para que no dominen tu vida diaria. Dependiendo de la gravedad del TOC , algunas personas pueden necesitar un tratamiento a largo plazo, continuo o más intensivo.
Los dos tratamientos principales para el TOC son la psicoterapia y los medicamentos. A menudo, el tratamiento es más eficaz con una combinación de estos.
Psicoterapia
La terapia cognitivo conductual, un tipo de psicoterapia, es eficaz para muchas personas con trastorno obsesivo compulsivo . La exposición y prevención de la respuesta, un elemento de la terapia cognitivo conductual , implica exponerte progresivamente a un objeto temido o a una obsesión, como la suciedad y enseñarte formas de resistir el impulso de hacer tus rituales compulsivos. La exposición y prevención de la respuesta lleva esfuerzo y práctica, pero es posible que consigas una mejor calidad de vida una vez que aprendas a manejar tus obsesiones y compulsiones.
Medicamentos
Ciertos medicamentos psiquiátricos pueden ayudar a controlar las obsesiones y compulsiones del trastorno obsesivo compulsivo . Lo más común es que se prueben primero los antidepresivos.
Entre los antidepresivos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar el trastorno obsesivo compulsivo se incluyen:
Clomipramina (Anafranil) para adultos y niños a partir de los 10 años
Fluoxetina (Prozac) para adultos y niños a partir de los 7 años
Fluvoxamina para adultos y niños a partir de los 8 años
Paroxetina (Paxil, Pexeva) solo para adultos
Sertralina (Zoloft) para adultos y niños a partir de los 6 años
Sin embargo, tu médico puede recetarte otros antidepresivos y medicamentos psiquiátricos.
Medicamentos: qué considerar
A continuación, se detallan algunos temas que debes analizar con el médico acerca de los medicamentos para el trastorno obsesivo compulsivo :
Elección de un medicamento. En general, el objetivo es controlar eficazmente los síntomas en la dosis más baja posible. No es raro probar varios medicamentos antes de encontrar uno que funcione bien. El médico podría recomendarte más de un medicamento para controlar eficazmente tus síntomas. Pueden pasar semanas o meses después de comenzar un medicamento para notar una mejoría en los síntomas.
Efectos secundarios. Todos los medicamentos psiquiátricos tienen posibles efectos secundarios. Habla con el médico sobre los posibles efectos secundarios y sobre cualquier control de la salud que sea necesario realizar mientras se toman medicamentos psiquiátricos. Y comunícaselo al médico si experimentas efectos secundarios preocupantes.
Riesgo de suicidio. La mayoría de los antidepresivos son generalmente seguros, pero la FDA exige que todos los antidepresivos incluyan advertencias de caja negra, las advertencias más estrictas para las recetas. En algunos casos, los niños, adolescentes y adultos jóvenes menores de 25 años pueden tener un aumento en los pensamientos o las conductas suicidas cuando toman antidepresivos, especialmente en las primeras semanas después de comenzar o cuando se cambia la dosis. Si tienes pensamientos suicidas, ponte en contacto inmediatamente con el médico o busca ayuda de emergencia. Ten en cuenta que los antidepresivos son más propensos a reducir el riesgo de suicidio a largo plazo a medida que mejora el estado de ánimo.
Interacciones con otras sustancias. Cuando tomes un antidepresivo, informa al médico sobre cualquier otro medicamento, ya sea recetado o de venta libre, hierbas u otros suplementos que tomes. Algunos antidepresivos pueden hacer que algunos otros medicamentos sean menos eficaces y causar reacciones peligrosas cuando se combinan con ciertos medicamentos o suplementos herbales.
Suspensión de los antidepresivos. Los antidepresivos no se consideran adictivos, pero, a veces, pueden causar dependencia física (que no es lo mismo que la adicción). Por lo tanto, detener el tratamiento de forma abrupta u omitir varias dosis puede causar síntomas similares a los de la abstinencia, a veces llamados síndrome de suspensión. No dejes de tomar los medicamentos sin hablar con el médico, incluso si te sientes mejor, ya que puedes tener una recaída de los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo . Trabaja junto con el médico para disminuir la dosis de forma progresiva y segura.
Habla con el médico sobre los riesgos y beneficios de usar medicamentos específicos.
Otro tratamiento
A veces, la psicoterapia y los medicamentos no son lo suficientemente eficaces para controlar los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo . En los casos resistentes al tratamiento, se pueden ofrecer otras opciones:
Programas de tratamiento intensivo ambulatorio y residencial. Los programas de tratamiento integral que enfatizan los principios de la terapia ERP pueden ser útiles para las personas con trastorno obsesivo compulsivo que luchan por ser capaces de funcionar debido a la gravedad de sus síntomas. Estos programas suelen durar varias semanas.
Estimulación cerebral profunda. La estimulación cerebral profunda está aprobada por la FDA para tratar el trastorno obsesivo compulsivo en adultos de 18 años o más que no responden a los enfoques de tratamiento tradicionales. La estimulación cerebral profunda implica implantar electrodos en ciertas áreas del cerebro. Estos electrodos producen impulsos eléctricos que pueden ayudar a regular los impulsos anormales.
Estimulación magnética transcraneal. La FDA aprobó un dispositivo específico (Estimulación magnética transcraneal profunda BrainsWay) para tratar el trastorno obsesivo compulsivo en adultos de 22 a 68 años, cuando los enfoques de tratamiento tradicionales no han sido eficaces. La estimulación magnética transcraneal es un procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro para mejorar los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo . Durante una sesión de estimulación magnética transcraneal , se coloca una bobina electromagnética sobre el cuero cabelludo, cerca de la frente. El electroimán entrega un pulso magnético que estimula las células nerviosas del cerebro.
Habla con el médico para asegurarte de que comprendes todas las ventajas y desventajas y los posibles riesgos para la salud de la estimulación cerebral profunda y la estimulación magnética transcraneal si estás considerando la posibilidad de someterte a uno de estos procedimientos.