La parálisis supranuclear progresiva es un trastorno cerebral poco común que causa graves problemas para caminar, el equilibrio y los movimientos oculares y más adelante para tragar. El trastorno es el resultado del deterioro de las células de zonas del cerebro que controlan el movimiento del cuerpo, la coordinación, el pensamiento y otras funciones importantes. La parálisis supranuclear progresiva también se llama síndrome de Steele-Richardson-Olszewski.
La parálisis supranuclear progresiva empeora con el tiempo y puede causar complicaciones potencialmente mortales, como la neumonía y problemas de deglución. No existe una cura para la parálisis supranuclear progresiva; por lo tanto, el tratamiento se centra en controlar los signos y síntomas.
Síntomas
Los signos y síntomas característicos de la parálisis supranuclear progresiva incluyen los siguientes:
Pérdida del equilibrio al caminar. Puede haber una tendencia a caerse hacia atrás durante la etapa inicial de la enfermedad.
Una incapacidad para dirigir correctamente la mirada. Podrías no ser capaz de mirar hacia abajo o tener visión borrosa o doble. Esta dificultad para enfocar los ojos puede provocar que algunas personas derramen comida o parezcan no interesadas en la conversación debido al escaso contacto visual.
Otros signos y síntomas de la parálisis supranuclear progresiva varían y pueden parecerse a los de la enfermedad de Parkinson y la demencia. Generalmente, empeoran con el tiempo y pueden incluir los siguientes:
Rigidez (especialmente del cuello) y movimientos torpes
Caídas, especialmente hacia atrás
Habla lenta o arrastrada
Problemas para tragar, lo cual puede causar arcadas o atragantamiento
Sensibilidad a la luz brillante
Alteraciones del sueño
Pérdida de interés en actividades placenteras
Conducta impulsiva, o reír o llorar sin ningún motivo
Dificultades con el razonamiento, para resolver problemas y tomar decisiones
Depresión y ansiedad
Una expresión facial de sorpresa o miedo, provocada por la rigidez de los músculos faciales
Mareos
Cuándo debes consultar a un médico
Haz una cita con el médico si experimentas alguno de los signos y síntomas mencionados anteriormente.
Factores de riesgo
El único factor de riesgo comprobado de la parálisis supranuclear progresiva es la edad. La afección suele afectar a personas que tienen entre 65 y 80 años aproximadamente. Prácticamente se desconoce en personas menores de 40 años.
Diagnóstico
La parálisis supranuclear progresiva puede ser difícil de diagnosticar porque los signos y síntomas son similares a los de la enfermedad de Parkinson. El médico puede sospechar que tienes parálisis supranuclear progresiva en lugar de la enfermedad de Parkinson si sucede lo siguiente:
No tienes temblores
Sufres muchas caídas sin causa aparente
Tienes una respuesta insuficiente o nula a los medicamentos para el Parkinson
Tienes dificultades para mover los ojos, especialmente hacia abajo
El médico puede recomendar una resonancia magnética para determinar si tienes encogimiento en regiones específicas del cerebro asociadas con la parálisis supranuclear progresiva. Una resonancia magnética también puede ayudar a excluir trastornos que pueden imitar la parálisis supranuclear progresiva, como un accidente cerebrovascular.
También se puede recomendar una tomografía por emisión de positrones para comprobar si hay signos tempranos de alteraciones en el cerebro que pueden no aparecer en una resonancia magnética .
Tratamiento
Si bien no existe una cura para la parálisis supranuclear progresiva, hay tratamientos disponibles para ayudar a aliviar los síntomas de este trastorno. Estas son algunas de las opciones:
Medicamentos para la enfermedad de Parkinson, que aumentan los niveles de una sustancia química cerebral implicada en los movimientos musculares fluidos y controlados. La eficacia de estos medicamentos es limitada y suele ser temporal, ya que dura entre 2 y 3 años en la mayoría de los pacientes.
OnabotulinumtoxinA (bótox), que se puede inyectar en pequeñas dosis en los músculos alrededor de los ojos. El bótox bloquea las señales químicas que hacen que los músculos se contraigan, lo que puede mejorar los espasmos de los párpados.
Anteojos con lentes bifocales o prismas, que pueden ayudar a aliviar los problemas para mirar hacia abajo. Los prismas permiten a las personas con parálisis supranuclear progresiva ver hacia abajo sin mover los ojos en esa dirección.
Evaluaciones del habla y de la deglución para ayudarte a conocer medios alternativos de comunicación y técnicas de deglución más seguras.
Fisioterapia y terapia ocupacional para mejorar el equilibrio. Los ejercicios faciales, los teclados con parlantes y el entrenamiento de la marcha y el equilibrio también pueden ayudar con muchos de los síntomas de la parálisis supranuclear progresiva.
Los investigadores están trabajando para desarrollar medicamentos contra la parálisis supranuclear progresiva, incluidas terapias que pueden bloquear la formación de tau o ayudar a eliminarla.