La preeclampsia posparto es una afección poco frecuente que se produce cuando una mujer tiene presión arterial alta y exceso de proteínas en la orina inmediatamente después del parto. La preeclampsia es una afección similar que se manifiesta durante el embarazo y, en general, se resuelve cuando nace el bebé.
La mayoría de los casos de preeclampsia posparto se manifiestan en un plazo de 48 horas después del parto. Pero, la preeclampsia posparto, a veces, se presenta hasta seis semanas o más después del parto. Esto se conoce como preeclampsia posparto tardía.
La preeclampsia posparto requiere tratamiento inmediato. Si no se trata, la preeclampsia posparto puede ocasionar convulsiones y otras complicaciones graves.
Síntomas
Quizás sea difícil que detectes por ti misma la preeclampsia posparto. Muchas mujeres que tienen preeclampsia posparto no presentan signos o síntomas durante el embarazo. Además, podrías no sospechar que algo anda mal cuando estás concentrada en recuperarte del parto y en cuidar del recién nacido.
Los signos y síntomas de la preeclampsia posparto (que suelen ser los mismos síntomas de la preeclampsia previa al parto) pueden incluir los siguientes:
Presión arterial alta (hipertensión): de 140/90 milímetros de mercurio (mm Hg) o más
Exceso de proteínas en la orina (proteinuria)
Dolores de cabeza intensos
Cambios en la vista, que incluyen pérdida temporal de la vista, visión borrosa o sensibilidad a la luz
Dolor en la parte superior del abdomen, por lo general debajo de las costillas y del lado derecho
Náuseas y vómitos
Falta de aire
Disminución de la orina
Cuándo debes consultar a un médico
Si presentas signos o síntomas de preeclampsia posparto poco tiempo después del parto, comunícate de inmediato con el proveedor de atención médica. Según las circunstancias, es posible que necesites atención médica inmediata.
Comunícate con el proveedor de atención médica si tienes preguntas o inquietudes sobre tu salud mientras te recuperas del parto.
Factores de riesgo
La cantidad limitada de investigación indica que entre los factores de riesgo de la preeclampsia posparto se encuentran los siguientes:
Presión arterial alta durante el embarazo más reciente. Tienes mayor riesgo de manifestar preeclampsia posparto si tuviste presión arterial alta luego de las 20 semanas de embarazo (hipertensión gestacional).
Obesidad. El riesgo de tener preeclampsia posparto es mayor si eres obesa.
Tener un embarazo múltiple. El nacimiento de mellizos, trillizos o más bebés en un parto aumenta el riesgo de tener preeclampsia.
Presión arterial alta crónica. La presión arterial alta no controlada antes del embarazo aumenta el riesgo de padecer preeclampsia y preeclampsia posparto.
Diabetes. La diabetes tipo 1 o tipo 2 o la diabetes gestacional aumentan el riesgo de padecer preeclampsia y preeclampsia posparto.
Diagnóstico
Si ya recibiste el alta hospitalaria después del parto y el proveedor de atención médica sospecha que tienes preeclampsia posparto, podría ser necesario que vuelvas al hospital.
La preeclampsia posparto generalmente se diagnostica a través de los análisis de laboratorio:
Análisis de sangre. Estos análisis pueden determinar cómo están funcionando el hígado y los riñones y si la sangre tiene una cantidad normal de plaquetas (las células que contribuyen a la coagulación de la sangre).
Análisis de orina. El profesional de salud podría analizar una muestra de orina para ver si contiene proteína, o podría pedirte que recolectes orina durante 24 horas y analizarla para determinar la cantidad total de proteína.
Tratamiento
La preeclampsia posparto puede tratarse con medicamentos, entre ellos los siguientes:
Un medicamento para reducir la presión arterial alta. Si tu presión arterial se encuentra en niveles peligrosamente altos, el proveedor de atención médica podría recetarte un medicamento para disminuirla (medicamentos antihipertensivos).
Un medicamento para prevenir las convulsiones. El sulfato de magnesio puede ayudar a prevenir convulsiones en mujeres con preeclampsia posparto que presentan signos y síntomas graves. Por lo general, el sulfato de magnesio se toma durante 24 horas. Luego del tratamiento con sulfato de magnesio, el proveedor de atención médica controlará de cerca la presión arterial, la micción y otros síntomas.
Si estás amamantando, por lo general la lactancia se considera segura cuando tomas estos medicamentos. Si tienes preguntas o no estás seguro, consulta con el proveedor de atención médica.