La mielitis transversa es una inflamación de ambos lados de una sección de la médula espinal. Este trastorno neurológico a menudo daña el material aislante que cubre las fibras de las células nerviosas (mielina).
La mielitis transversa interrumpe los mensajes que los nervios de la médula espinal envían a todo el cuerpo. Esto puede causar dolor, debilidad muscular, parálisis, problemas sensoriales o disfunción de la vejiga y el intestino.
Existen muchas causas diferentes de mielitis transversa, incluso infecciones y trastornos del sistema inmunitario que atacan los tejidos del cuerpo. También puede ser ocasionada por otros trastornos de la mielina, como la esclerosis múltiple. Otras afecciones, como un accidente cerebrovascular de la médula espinal, a menudo se confunden con la mielitis transversa y estas afecciones requieren otros enfoques de tratamiento.
El tratamiento para la mielitis transversa incluye medicamentos y terapia de rehabilitación. La mayoría de las personas con mielitis transversa se recuperan al menos parcialmente. Las personas con ataques severos a veces quedan con discapacidades significativas.
Síntomas
Los signos y síntomas de la mielitis transversa generalmente se presentan durante unas pocas horas a unos pocos días y a veces pueden evolucionar gradualmente durante varias semanas.
La mielitis transversal suele afectar a ambos lados del cuerpo por debajo del área afectada de la médula espinal, pero a veces solo hay síntomas en un lado del cuerpo.
Los signos y síntomas típicos incluyen:
Dolor. El dolor de la mielitis transversa puede comenzar repentinamente en la parte baja de la espalda. El dolor agudo puede bajar por las piernas o los brazos, o alrededor del pecho o el abdomen. Los síntomas de dolor varían según la parte de la médula espinal que esté afectada.
Sensaciones anormales. Algunas personas con mielitis transversa informan que tienen sensaciones de entumecimiento, hormigueo, frío o ardor. Algunos son especialmente sensibles al toque ligero de la ropa o al calor o frío extremos. Puedes sentir como si algo estuviera apretando la piel de tu pecho, abdomen o piernas.
Debilidad en los brazos o en las piernas. Algunas personas notan pesadez en las piernas, o que están tropezando o arrastrando un pie. Otros pueden tener debilidad grave o incluso parálisis total.
Problemas de vejiga e intestinos. Esto puede incluir la necesidad de orinar con más frecuencia, incontinencia urinaria, dificultad para orinar y estreñimiento.
Cuándo debes consultar con un médico
Llama a tu médico o busca atención médica de emergencia si estás experimentando signos y síntomas de mielitis transversa. Varios trastornos neurológicos pueden causar problemas sensoriales, debilidad y disfunción de la vejiga o del intestino, incluida la compresión de la médula espinal, que es una emergencia quirúrgica.
Otra causa menos común es un derrame cerebral de la médula espinal debido a una circulación sanguínea deficiente. Esto puede ser causado por la obstrucción de un vaso sanguíneo que suministra sangre a la médula espinal, lo cual puede ocurrir con la cirugía de la aorta o el aumento de la coagulación de la sangre. Es importante obtener un diagnóstico oportuno y un tratamiento apropiado.
Diagnóstico
Un médico diagnosticará la mielitis transversa a partir de tus respuestas a las preguntas sobre tus signos y síntomas, tus antecedentes médicos, una evaluación clínica de la función nerviosa y los resultados de las pruebas.
Estas pruebas, que pueden indicar inflamación de la médula espinal y descartar otros trastornos, incluyen las siguientes:
En la resonancia magnética se usan un campo magnético y ondas de radio para crear imágenes 3D de los tejidos blandos. Una resonancia magnética puede indicar inflamación de la médula espinal y otras posibles causas de los síntomas, incluidas anomalías que afectan la médula espinal o los vasos sanguíneos.
En la punción lumbar se usa una aguja para extraer una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo, el líquido protector que rodea la médula espinal y el cerebro. En algunas personas con mielitis transversa, el líquido cefalorraquídeo puede tener cantidades anormalmente altas de glóbulos blancos o proteínas del sistema inmunitario que indican inflamación. El líquido cefalorraquídeo también se puede examinar en busca de infecciones virales o ciertos tipos de cáncer.
Los análisis de sangre pueden incluir un examen de detección de anticuerpos asociados con la neuromielitis óptica, una afección en la cual se produce una inflamación tanto en la médula espinal como en el nervio ocular. Las personas que obtienen un resultado positivo en el análisis de anticuerpos tienen un mayor riesgo de tener múltiples ataques de mielitis transversa y requieren tratamiento para prevenir ataques futuros. Otros análisis de sangre pueden detectar infecciones propensas a contribuir a la mielitis transversa o descartar otras causas de los síntomas.
Tratamiento
Muchas terapias se enfocan en los signos y síntomas agudos de la mielitis transversa:
Esteroides endovenosos. Probablemente recibirás esteroides por una vena en el brazo durante el transcurso de varios días. Los esteroides ayudan a reducir la inflamación de la columna vertebral.
Terapia de intercambio plasmático. Las personas que no responden a los esteroides intravenosos pueden necesitar terapia de intercambio plasmático. Consiste en la extracción del líquido de color pajizo en el que se encuentran suspendidas las células sanguíneas (plasma) y la sustitución del plasma por líquidos especiales. No se sabe con certeza cómo esta terapia ayuda a las personas con mielitis transversa, pero es posible que el recambio plasmático elimine los anticuerpos inflamatorios.
Medicamentos antivirales. Se les pueden administrar medicamentos a algunas personas que tienen una infección viral de la médula espinal para tratar el virus.
Analgésicos. El dolor crónico es una complicación común de la mielitis transversa. Los medicamentos que pueden disminuir el dolor muscular incluyen analgésicos comunes, como acetaminofén (Tylenol, otros), ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y naproxeno sódico (Aleve). La neuralgia se puede tratar con medicamentos antidepresivos, como sertralina (Zoloft) y anticonvulsivos, como gabapentina (Neurontin, Gralise) o pregabalina (Lyrica).
Medicamentos para tratar otras complicaciones. Tu médico puede recetarte otros medicamentos según sea necesario para tratar problemas como espasticidad muscular, disfunción urinaria o intestinal, depresión u otras complicaciones asociadas con la mielitis transversa.
Medicamentos para prevenir los ataques recurrentes de mielitis transversa. Las personas que tienen anticuerpos asociados con la neuromielitis óptica necesitan medicamentos continuos, como corticoesteroides o inmunosupresores, para reducir sus probabilidades de sufrir más ataques de mielitis transversa o de tener neuritis óptica.
Otras terapias
Otras terapias se centran en la recuperación y el cuidado a largo plazo:
Fisioterapia. Esto ayuda a mejorar la fuerza y la coordinación. El fisioterapeuta te puede enseñar cómo usar los dispositivos de asistencia que necesites, como una silla de ruedas, bastones o soportes ortopédicos.
Terapia ocupacional. Esto ayuda a las personas con mielitis transversa a aprender nuevas maneras de realizar las actividades cotidianas, como bañarse, preparar la comida y hacer los quehaceres del hogar.
Psicoterapia. Un psicoterapeuta puede usar la terapia de conversación para tratar la ansiedad, la depresión, la disfunción sexual y otros problemas emocionales y conductuales que surgen de enfrentar la mielitis transversa.
Pronóstico
Aunque la mayoría de las personas con mielitis transversa tiene al menos una recuperación parcial, esta puede tardar un año o más. La mayor parte de la recuperación ocurre dentro de los primeros tres meses después del episodio y depende en gran medida de la causa de la mielitis transversa.
Aproximadamente un tercio de las personas con mielitis transversa cae en una de las tres categorías después de un ataque:
Ninguna o ligera discapacidad. Estas personas experimentan solo síntomas mínimos persistentes.
Discapacidad moderada. Estas personas son móviles, pero pueden tener dificultad para caminar, entumecimiento u hormigueo y problemas de vejiga e intestinos.
Discapacidad grave. Algunas personas pueden necesitar permanentemente una silla de ruedas y requerir asistencia continua con el cuidado y las actividades diarias.
Es difícil predecir el curso de la mielitis transversa. El pronóstico y la capacidad de respuesta al tratamiento están fuertemente determinados por la causa del síndrome y, hasta cierto punto, por la forma en que se administra el tratamiento temprano. Generalmente, las personas que experimentan una aparición rápida de signos y síntomas graves y las que tienen una prueba positiva para un anticuerpo en particular tienen un pronóstico peor que las que tienen una aparición relativamente más lenta, síntomas más leves y una prueba de anticuerpos negativa.