Esguince de tobillo: causas, síntomas y tratamiento

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de una padecimiento

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Muchas enfermedades no presentan signos o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)
Muchas enfermedades no presentan signos o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)

Un esguince de tobillo es una lesión que se produce cuando te doblas, tuerces o giras el tobillo de una forma extraña. Esto puede estirar o desgarrar las bandas resistentes de tejido (ligamentos) que ayudan a mantener los huesos del tobillo unidos.

Los ligamentos ayudan a estabilizar las articulaciones evitando el movimiento excesivo. El esguince de tobillo se produce cuando se fuerzan los ligamentos más allá de su amplitud normal de movimiento. La mayoría de los esguinces de tobillo suponen lesiones a los ligamentos en el lado externo del tobillo.

El tratamiento del esguince de tobillo depende de la gravedad de la lesión. Aunque las medidas de cuidado personal y los analgésicos de venta libre pueden ser suficientes, es posible que necesites una evaluación médica para revelar la magnitud del esguince de tobillo y para determinar el tratamiento adecuado.

Síntomas

Los signos y síntomas de un esguince de tobillo variarán según la gravedad de la lesión. Es posible que incluyan los siguientes:

Dolor, en especial cuando soportas el peso sobre el pie afectado

Sensibilidad al tocar el tobillo

Hinchazón

Formación de moretones

Amplitud limitada de movimiento

Inestabilidad en el tobillo

Sensación o sonido de chasquido en el momento de la sesión

Cuándo debes consultar a un médico

Llama a tu médico si sientes dolor en el tobillo y lo tienes hinchado y crees que podría tratarse de un esguince. A veces, es suficiente con las medidas de cuidado personal, pero habla con tu médico para ver si deberían evaluarte el tobillo. Si presentas signos y síntomas graves, es posible que tengas un daño importante en un ligamento o que te hayas roto un hueso del tobillo o la parte inferior de la pierna.

 Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Getty Images)
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Getty Images)

Factores de riesgo

Algunos factores que aumentan el riesgo de un esguince de tobillo son:

Práctica de deportes. Los esguinces de tobillo son lesiones deportivas frecuentes, en especial, en deportes que requieren saltar, cambiar de dirección rápidamente o estirar o torcer los pies, como básquetbol, tenis, fútbol americano, fútbol y trail running (correr fuera de pista).

Superficies irregulares. Caminar o correr en superficies irregulares o en un campo en malas condiciones puede aumentar el riesgo de sufrir un esguince de tobillo.

Lesiones de tobillo anteriores. Una vez que el tobillo se esguinza o sufre otro tipo de lesión, es más probable que se vuelva a esguinzar.

Estado físico deficiente. Si no tienes suficiente fuerza o flexibilidad en los tobillos, es posible que tengas un riesgo mayor de sufrir un esguince cuando practicas deportes.

Calzado inadecuado. Los calzados que no se ajustan como corresponde o que no son adecuados para determinada actividad, así como los zapatos de taco alto en general, hacen que los tobillos sean más vulnerables a las lesiones.

Diagnóstico

Durante un examen físico, el médico te examinará el tobillo, el pie y la parte inferior de la pierna. El médico te tocará la piel que rodea la lesión para detectar puntos de sensibilidad y te moverá el pie para conocer la amplitud de movimiento y ver qué posiciones te causan molestias o dolor.

Si la lesión es grave, tu médico podría recomendar una o más de las siguientes exploraciones por imágenes para descartar un hueso fracturado o evaluar mejor el daño en el ligamento:

Radiografías. Durante una radiografía, una cantidad pequeña de radiación atraviesa tu cuerpo para producir imágenes de los huesos del tobillo. Esta prueba sirve para descartar fracturas de los huesos.

Imágenes por resonancia magnética (IRM). Las IRM emplean ondas de radio y un campo magnético poderoso para producir imágenes transversales o tridimensionales detalladas de las estructuras internas blandas del tobillo, incluidos los ligamentos.

Tomografía computarizada . Las tomografías computarizadas pueden revelar más detalles sobre los huesos de la articulación. Las tomografías computarizadas toman radiografías desde varios ángulos diferentes y las combinan para generar imágenes transversales o tridimensionales.

Ecografía. Una ecografía usa ondas de sonido para crear imágenes en tiempo real. Estas imágenes pueden ayudar a tu médico a evaluar el estado de un ligamento o tendón cuando el pie está en diferentes posiciones.

 Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (Shutterstock)
Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (Shutterstock)

Tratamiento

El tratamiento para el esguince de tobillo depende de la gravedad de la lesión. Los objetivos del tratamiento son reducir el dolor y la inflamación, favorecer la curación del ligamento y recuperar el funcionamiento del tobillo. Para las lesiones graves, es posible que te deriven a un especialista en lesiones musculoesqueléticas, como un cirujano ortopédico o un médico que se especialice en medicina física y rehabilitación.

Cuidado personal

Para el cuidado personal de un esguince de tobillo, usa el método de reposo, hielo, compresión y elevación durante los primeros dos o tres días:

Reposo. Evita las actividades que te provoquen dolor, hinchazón o molestia.

Hielo. Usa una compresa de hielo o sumerge la zona afectada en agua helada inmediatamente durante 15 a 20 minutos y repite el proceso cada dos o tres horas mientras estés despierto. Si tienes una enfermedad vascular, diabetes o disminución de la sensibilidad, comunícate con el médico antes de aplicar el hielo.

Compresión. Para ayudar a detener la hinchazón, comprime el tobillo con una venda elástica hasta que la hinchazón se detenga. No ajustes demasiado la venda para no dificultar la circulación. Comienza a vendarte desde el extremo más alejado del corazón.

Elevación. Para reducir la hinchazón, levanta el tobillo por encima del nivel del corazón, especialmente por la noche. La gravedad ayuda a reducir la hinchazón, ya que drena el exceso de líquido.

Medicamentos

En la mayoría de los casos, los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros), el naproxeno sódico (Aleve u otros) o el paracetamol (Tylenol u otros), son suficientes para controlar el dolor producido por un esguince de tobillo.

Dispositivos

Como caminar con un esguince de tobillo puede ser doloroso, es posible que tengas que usar muletas hasta que el dolor disminuya. Según la gravedad del esguince, el médico puede recomendarte un vendaje elástico, cinta deportiva o una tobillera para estabilizar el tobillo. En el caso de un esguince grave, podría ser necesario colocar un yeso o una bota para caminar a fin de inmovilizar el tobillo mientras sana.

Terapia

Una vez que baja la inflamación y se reduce el dolor lo suficiente como para volver a ponerte en movimiento, el médico te pedirá que comiences a hacer una serie de ejercicios para restablecer la amplitud de movimiento, fuerza, flexibilidad y estabilidad del tobillo. El médico o un fisioterapeuta te explicarán el método adecuado y la progresión de los ejercicios.

El entrenamiento para mejorar el equilibrio y la estabilidad es de especial importancia para volver a entrenar los músculos del tobillo con el fin de que trabajen juntos en pos de sostener la articulación, así como de prevenir los esguinces recurrentes. Estos ejercicios pueden abarcar varios grados de dificultad para el equilibrio, como pararte en una pierna.

Si te esguinzaste el tobillo mientras hacías ejercicio o practicabas un deporte, pregúntale al médico cuándo puedes reanudar la actividad. Es posible que el médico o el fisioterapeuta te pidan que realices pruebas de movimientos y actividades especiales para determinar cuán bien está el tobillo para los deportes que practicas.

Cirugía

En casos poco frecuentes, se realiza cirugía cuando la lesión no se cura o el tobillo sigue inestable después de un largo período de fisioterapia y ejercicios de rehabilitación. La cirugía puede realizarse para:

Reparar un ligamento que no se curará

Reconstruir un ligamento con tejido de un ligamento o tendón cercano

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