La fascitis plantar es una de las causas más comunes del dolor de talón. De acuerdo con Mayo Clinic, este padecimiento implica la inflamación de una banda gruesa de tejido que atraviesa la planta del pie y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies.
Dicho malestar comúnmente causa dolor punzante que suele aparecer con los primeros pasos en la mañana. Luego de que te levantas y te mueves, el dolor normalmente disminuye, pero puede reaparecer después de estar de pie por períodos largos o cuando te pones de pie después de estar sentado.
Se sabe poco sobre la causa de la fascitis plantar. Es más común en las personas que corren y que tienen sobrepeso.
Síntomas de la fascitis plantas
La fascitis plantar generalmente causa un dolor punzante en la planta del pie, cerca del talón.
Por lo general, el dolor es más intenso al dar los primeros pasos después de despertarse, aunque también puede desencadenarse por estar de pie durante mucho tiempo o al levantarse después de estar sentado.
Cómo se diagnostica
El diagnóstico se basa en los antecedentes médicos y un examen físico. Durante el examen, el proveedor de atención médica revisará si hay áreas de sensibilidad en el pie. La ubicación del dolor puede ayudar a determinar su causa.
Por lo general, no es necesario realizar pruebas. Tu proveedor de atención médica podría sugerirte una radiografía o una resonancia magnética para asegurarse de que otro problema, como una fractura por estrés, no sea la causa del dolor.
Algunas veces, una radiografía muestra un pedazo de hueso que sobresale (espolón) del hueso del talón. En el pasado, a menudo se creía que estos espolones óseos eran responsables del dolor en el talón y se extirpaban quirúrgicamente. Sin embargo, muchas personas que tienen espolones óseos en los talones no tienen dolor.
Cómo se quita el dolor de la fascitis plantar
La mayoría de las personas que tienen fascitis plantar se recupera en unos meses con un tratamiento conservador, que incluye aplicación de hielo en el área adolorida, estiramiento y modificar o evitar actividades que causen dolor.
Los analgésicos como el ibuprofeno y el naproxeno sódico pueden aliviar el dolor y la inflamación de la fascitis plantar.
La fisioterapia o el uso de dispositivos especiales podría aliviar los síntomas.
Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para estirar la fascia plantar y el tendón de Aquiles y para fortalecer los músculos de la parte inferior de las piernas. Un terapeuta también podría enseñarte a vendarte con esparadrapo para brindar apoyo a la planta del pie.
El proveedor de atención médica podría recomendarte que uses una férula que mantenga la fascia plantar y el tendón de Aquiles en una posición extendida durante la noche para promover el estiramiento mientras duermes.
Otra opción son las plantillas ortopédicas (órtesis) prefabricadas o hechas a medida para distribuir la presión que se ejerce sobre el pie de manera más uniforme.
El medico podría recomendarte que uses bota para caminar, bastones o muletas durante un tiempo breve para evitar que muevas el pie o que apoyes todo tu peso sobre el pie.
Si las medidas más conservadoras parecer no ser suficientes después de varios meses, el proveedor de atención médica podría recomendarte lo siguiente:
Inyecciones: Inyectar medicamentos esteroides en el área sensible puede proporcionar alivio temporal del dolor. No se recomiendan las inyecciones múltiples porque pueden debilitar la fascia plantar y posiblemente causar su ruptura. Se puede inyectar plasma rico en plaquetas que se obtiene de tu propia sangre en el área adolorida para favorecer la cicatrización del tejido. Las imágenes por ecografía durante las inyecciones pueden ayudar a determinar la ubicación de la aguja.
Terapia de ondas de choque extracorporales: Se dirigen ondas sonoras al área del dolor en el talón para estimular la recuperación. Este tratamiento es para la fascitis plantar crónica en la cual los tratamientos más conservadores no fueron suficiente. Algunos estudios muestran resultados prometedores, pero no se demostró que esta terapia sea constantemente eficaz.
Reparación ultrasónica del tejido: Esta tecnología mínimamente invasiva utiliza imágenes por ecografía para guiar una sonda similar a una aguja hacia el tejido dañado de la fascia plantar. La punta de la sonda vibra rápidamente para romper el tejido dañado, que luego se succiona.
Cirugía: Algunas personas requieren cirugía para separar la fascia plantar del hueso del talón. Generalmente, es una opción solo cuando el dolor es intenso y otros tratamientos fallaron. Se puede hacer como un procedimiento abierto o a través de una pequeña incisión con anestesia local.