La hipotermia es una urgencia médica que ocurre cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que lo produce, lo que provoca una peligrosa disminución de la temperatura corporal. La temperatura corporal normal es de alrededor de 98,6 ºF (37 ºC). La hipotermia se produce cuando la temperatura del cuerpo cae por debajo de 95 ºF (35 ºC), de acuerdo con la descripción de Mayo Clinic.
Cuando desciende la temperatura corporal, el corazón, el sistema nervioso y otros órganos no pueden funcionar normalmente. Si no se trata, la hipotermia puede provocar una insuficiencia del corazón y del sistema respiratorio total y eventualmente a la muerte.
La causa de la hipotermia suele ser la exposición al clima frío o la inmersión en agua fría. Los tratamientos principales para la hipotermia son métodos para calentar el cuerpo a fin de que recupere la temperatura normal.
Síntomas
Los escalofríos son lo primero que notarás cuando la temperatura comience a bajar debido a que son la defensa automática del cuerpo contra la temperatura baja para calentarse.
Los signos y síntomas de la hipotermia incluyen:
Escalofríos
Hablar arrastrando las palabras o balbuceo
Respiración lenta y superficial
Pulso débil
Torpeza o falta de coordinación
Somnolencia o muy poca energía
Desorientación o pérdida de memoria
Pérdida del conocimiento
Piel de color rojo brillante y fría (en bebés)
Una persona con hipotermia, generalmente no es consciente de la afección porque los síntomas suelen presentarse progresivamente. Además, la confusión de pensamiento relacionada con la hipotermia evita que uno sea consciente de lo que le ocurre. La confusión de pensamiento también puede provocar una conducta arriesgada.
Cuándo debes consultar a un médico
Llama al 911 o al número de emergencia local si sospechas que alguien tiene hipotermia.
Mientras esperas que llegue la ayuda de emergencia, lleva suavemente a la persona adentro si es posible. Los movimientos bruscos pueden ocasionar latidos del corazón irregulares peligrosos. Con cuidado quítale la ropa mojada, sustitúyela por abrigos o mantas calientes y secas.
Diagnóstico
El diagnóstico de hipotermia es, por lo general, aparente en función de los signos físicos de la persona y las condiciones en las que la persona se enfermó o fue encontrada. Los análisis de sangre también pueden ayudar a confirmar la hipotermia y su gravedad.
Sin embargo, un diagnóstico puede no ser fácilmente aparente si los síntomas son leves, como cuando una persona que se encuentra adentro tiene síntomas de confusión, falta de coordinación y problemas del habla.
Tratamiento
Busca atención médica de inmediato para cualquiera que aparente tener hipotermia. Hasta que se reciba la atención médica, sigue estas pautas de primeros auxilios para la hipotermia.
Cómo dar primeros auxilios
Actúa con cuidado. Cuando estés ayudando a una persona con hipotermia, trátala con cuidado. Limita los movimientos solo a aquellos que sean necesarios. No le hagas masajes a la persona ni la frotes. Los movimientos excesivos, enérgicos o bruscos pueden causar un paro cardíaco.
Aleja a la persona del frío. Colócala en un sitio seco y cálido si es posible. Si no puedes alejarla, cúbrela del frío y del viento lo máximo posible. Mantenla en posición horizontal si es posible.
Quítale la ropa mojada. Si la persona tiene la ropa mojada, quítasela. Corta la ropa si es necesario para evitar movimientos excesivos.
Cubre a la persona con mantas. Utiliza capas de mantas o abrigos secos para calentar a la persona. Cúbrele la cabeza y solo déjale la cara al descubierto.
Aísla el cuerpo de la persona del suelo frío. Si estás afuera, coloca a la persona boca arriba sobre una manta u otra superficie cálida.
Controla su respiración. Una persona con hipotermia grave puede parecer inconsciente, sin signos aparentes de pulso o respiración. Si la respiración se detuvo o si parece peligrosamente baja o poco profunda, haz las maniobras de reanimación cardiopulmonar de inmediato, si sabes cómo hacerlas.
Dale bebidas tibias. Si la persona afectada está consciente y puede tragar, dale una bebida tibia, dulce, sin alcohol y sin cafeína para ayudarla a calentar el cuerpo.
Utiliza compresas secas y cálidas. Utiliza una compresa cálida de primeros auxilios (una bolsa de plástico rellena de líquido que se calienta cuando se aprieta) o una compresa provisional de agua tibia en una botella de plástico o una toalla calentada con secador. Aplica una compresa solo en el cuello, en la pared torácica o en la ingle. No la coloques en los brazos ni en las piernas. El calor que se aplica en los brazos y las piernas obliga a que la sangre fría vuelva al corazón, los pulmones y el cerebro, lo que provoca que la temperatura corporal interna disminuya. Esto puede ser mortal.
No apliques calor directo. No utilices agua caliente, compresas calientes ni lámparas de calentamiento para calentar a la persona. El calor extremo puede dañar la piel o, lo que es peor, provocar latidos del corazón irregulares tan graves que pueden hacer que el corazón se detenga.
Tratamiento médico para
De acuerdo con la gravedad de la hipotermia, la atención médica de emergencia para la hipotermia puede comprender una de las siguientes intervenciones para aumentar la temperatura corporal:
Volver a calentar la sangre de forma pasiva. Para personas con hipotermia leve, basta con cubrirlos con mantas calientes y ofrecerles líquidos calientes para beber.
Volver a calentar la sangre. La sangre se puede extraer, calentar y hacer que vuelva a circular en el cuerpo. Un método frecuente para calentar la sangre es el uso de una máquina de hemodiálisis, que se utiliza normalmente para filtrar la sangre de personas con insuficiencia renal. También puede ser necesario un baipás coronario.
Líquidos intravenosos tibios. Se puede inyectar una solución intravenosa tibia de agua salada para ayudar a calentar la sangre.
Volver a calentar las vías respiratorias. El uso de oxígeno humidificado administrado por medio de una mascarilla o sonda nasal puede calentar las vías respiratorias y ayudar a aumentar la temperatura corporal.
Irrigación. Se puede utilizar una solución de agua salada para calentar determinadas áreas del cuerpo, como el área alrededor de los pulmones (pleura) o la cavidad abdominal (cavidad peritoneal). El líquido caliente se introduce en la zona afectada con catéteres.