Los huevos son uno de los alimentos que causan alergias con mayor frecuencia entre los niños.
Los síntomas de alergia al huevo normalmente se manifiestan entre unos pocos minutos y unas pocas horas después de ingerir huevos o alimentos que contienen huevo. Los signos y síntomas varían de moderados a graves y pueden comprender la erupción cutánea, la urticaria, la congestión nasal, los vómitos y otros problemas digestivos. En raras ocasiones, la alergia al huevo puede causar anafilaxis, una reacción que puede ser letal.
La alergia al huevo puede ocurrir a edad temprana. La mayoría de los niños, aunque no todos, superan la alergia al huevo antes de la adolescencia.
Síntomas
Las reacciones de la alergia al huevo varían de una persona a otra y, por lo general, se producen poco después de ingerir huevos. Algunos de los síntomas de la alergia al huevo son los siguientes:
Inflamación de la piel o urticaria (la reacción más frecuente de la alergia al huevo)
Congestión nasal, goteo de la nariz y estornudos (rinitis alérgica)
Síntomas digestivos, como cólicos, náuseas y vómitos
Signos y síntomas de asma, como tos, silbido al respirar, opresión en el pecho o falta de aire
Anafilaxia
Una reacción alérgica grave puede llevar a la anafilaxia, una urgencia potencialmente mortal que requiere una inyección inmediata de epinefrina (adrenalina) y el traslado a la sala de emergencias. Los signos y síntomas de la anafilaxia son los siguientes:
Constricción de las vías respiratorias, como inflamación de la garganta o un nudo en la garganta que dificulta la respiración
Dolor y cólicos abdominales
Pulso acelerado
Choque con fuerte descenso de la presión arterial, que se siente como mareos, aturdimiento o pérdida del conocimiento
Habla con el médico acerca de cualquier reacción que tú o tu hijo tengan al huevo, por más leve que sea. La gravedad de las reacciones por alergia al huevo puede variar en cada ocasión, por lo que aun cuando una reacción pasada haya sido leve, la próxima podría ser más grave.
Si el médico cree que tú o tu hijo pueden correr el riesgo de una reacción grave, puede recetarte una inyección de epinefrina de urgencia para usar en caso de que se produzca la anafilaxia. La inyección viene en un dispositivo llamado "autoinyector", que facilita la aplicación.
Cuándo debes consultar a un médico
Consulta con un médico si tú o tu hijo tienen signos o síntomas de una alergia alimentaria poco después de ingerir huevos o un producto que contenga huevo. De ser posible, consulta con el médico cuando la reacción alérgica está ocurriendo. Esto puede ayudar a hacer un diagnóstico.
Si tú o tu hijo tienen signos y síntomas de anafilaxia, busca tratamiento de urgencia de inmediato y, si te lo recetaron, usa el autoinyector.
Factores de riesgo
Hay una serie de factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar alergia al huevo:
Dermatitis atópica. Los niños que tienen este tipo de reacción en la piel son mucho más propensos a desarrollar una alergia alimentaria que los niños que no tienen problemas de piel.
Antecedentes familiares. Corres mayor riesgo de tener alergia alimentaria si uno de tus padres, o ambos, tiene asma, alergia alimentaria u otro tipo de alergia, como rinitis alérgica (fiebre del heno), urticaria o eccema.
Edad. La alergia al huevo es más frecuente en los niños. Con la edad, el aparato digestivo madura y las reacciones alérgicas a los alimentos son menos probables.
Diagnóstico
Para diagnosticar la alergia al huevo, tu médico usará varios abordajes, incluso descartar otras afecciones que podrían estar causando los síntomas. En muchos casos, lo que parece ser una alergia al huevo en realidad es causado por intolerancia alimentaria, que generalmente es menos grave que la alergia a los alimentos y no involucra al sistema inmunitario.
El médico te preguntará sobre tus antecedentes médicos y te realizará un examen físico. También te puede recomendar una de las siguientes pruebas o más:
Prueba cutánea con punción. En esta prueba, la piel se punza y se expone a pequeñas cantidades de las proteínas que se hallan en los huevos. Si tu hijo o tú tienen alergia al huevo, puede desarrollarse un bulto elevado (roncha) en el lugar de la prueba. En general, los especialistas en alergias están mejor preparados para hacer e interpretar pruebas cutáneas para alergias.
Análisis de sangre. Un análisis de sangre puede medir la respuesta del sistema inmunitario a los huevos al controlar la cantidad de ciertos anticuerpos que se encuentran en el torrente sanguíneo y que pueden indicar una reacción alérgica.
Prueba de provocación con alimentos. Esta prueba implica darles a tu hijo o a ti una pequeña cantidad de huevo para comprobar si causa una reacción. Si no sucede nada, se les da más huevo mientras el médico busca signos de una alergia alimentaria. Debido a que esta prueba puede causar una reacción grave, debería realizarla un especialista en alergias.
Registro de alimentos o dieta de eliminación. Es posible que tu médico, o el médico de tu hijo, te recomienden llevar un diario de los alimentos que comen y que te pida eliminar los huevos u otros alimentos de la dieta de a uno por vez para comprobar si los síntomas mejoran.
Tratamiento
La única manera de prevenir los síntomas de la alergia al huevo es evitar el consumo de huevos o productos que los contengan. Sin embargo, algunas personas con alergias al huevo pueden tolerar alimentos que contienen huevos bien cocidos, como los productos horneados.
Antihistamínicos para aliviar síntomas
Ciertos medicamentos, como los antihistamínicos, pueden reducir los signos y síntomas de una alergia leve al huevo. Estos medicamentos pueden tomarse después de haber consumido huevos. No son eficaces para prevenir una reacción anafiláctica al huevo ni para tratar una reacción grave.
Inyecciones de epinefrina de emergencia
Quizás necesites llevar un inyector de epinefrina de emergencia (EpiPen, Auvi-Q u otros) en todo momento. En casos de anafilaxia, se debe colocar la inyección de epinefrina, acudir a la sala de emergencias y permanecer en observación durante un tiempo para asegurarse de que los síntomas no vuelvan a aparecer.
Asegúrate de saber usar el autoinyector. Si tu hijo tiene uno, asegúrate de que las personas encargadas de cuidarlo tengan acceso a él y sepan cómo se usa. Si tu hijo tiene la edad suficiente, asegúrate de que sepa cómo se usa. Cambia el autoinyector antes de su fecha de caducidad.
La mayoría de los niños supera la alergia al huevo con el tiempo. Habla con el médico de tu hijo acerca de la frecuencia de los análisis para ver si el huevo le sigue provocando síntomas. Puede ser peligroso investigar en tu casa la reacción de tu hijo al huevo, sobre todo si en el pasado ha manifestado alguna vez una reacción grave.