El trastorno de ansiedad por enfermedad, a veces denominado hipocondriasis o ansiedad por la salud, implica preocuparse excesivamente por tener o poder contraer una enfermedad grave. Es posible que no tengas síntomas físicos. O bien, puedes creer que las sensaciones corporales normales o los síntomas menores son signos de una enfermedad grave, aunque un examen médico exhaustivo no revele una enfermedad grave.
Puedes experimentar ansiedad extrema y relacionar sensaciones corporales, como contracciones musculares o fatiga, con una enfermedad grave específica. Esta ansiedad excesiva, más que el síntoma físico en sí mismo, ocasiona una angustia intensa que puede afectar tu vida.
El trastorno de ansiedad por enfermedad es un trastorno a largo plazo cuya gravedad puede fluctuar. Puede aumentar con la edad o durante los momentos de estrés. Pero el asesoramiento psicológico (psicoterapia) y, a veces, los medicamentos, pueden ayudar a aliviar tus preocupaciones.
Hipocondría
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por American Psychiatric Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría), ya no incluye a la hipocondriasis, también denominada hipocondría, como un diagnóstico. En su lugar, a las personas que anteriormente recibían un diagnóstico de hipocondriasis se les puede diagnosticar trastorno de ansiedad por enfermedad. En este trastorno, el miedo y la preocupación se centran en considerar las sensaciones físicas incómodas o inusuales como una indicación de una enfermedad grave.
Por otro lado, el trastorno somatomorfo, un trastorno relacionado, implica centrarse en la naturaleza incapacitante de los síntomas físicos, como dolor o mareos, sin preocuparse por el hecho de que estos síntomas representen una enfermedad específica.
Síntomas
Los síntomas del trastorno de ansiedad por enfermedad implican preocupación por la idea de estar gravemente enfermo, a partir de sensaciones corporales normales (como ruidos en el estómago) o síntomas menores (como una erupción cutánea menor). Entre los signos y síntomas pueden encontrarse los siguientes:
Estar preocupado por tener o por contraer una enfermedad o trastorno grave
Preocuparte por el hecho de que los síntomas menores o las sensaciones corporales signifiquen que tienes una enfermedad grave
Preocuparte con facilidad por tu estado de salud
Tener una sensación de tranquilidad muy leve o nula tras la consulta al médico o tras obtener resultados negativos en las pruebas
Preocuparte excesivamente por una enfermedad específica o por el riesgo de tener una enfermedad que está presente en tu familia
Angustiarte demasiado por posibles enfermedades en las que te resulte difícil desenvolverte
Examinarte el cuerpo en forma reiterada para detectar signos de enfermedad
Asistir a consultas médicas con frecuencia para tranquilizarte o evitar la atención médica por miedo a que te diagnostiquen una enfermedad grave
Evitar personas, lugares o actividades por miedo a los riesgos de salud
Hablar constantemente sobre tu salud y sobre posibles enfermedades
Buscar constantemente en internet las causas de síntomas o posibles enfermedades
Cuándo debes consultar a un médico
Ya que los síntomas pueden estar relacionados con problemas de salud, es importante que te evalúe un proveedor de atención médica si aún no te ha visto. Si el profesional considera que es posible que tengas trastorno de ansiedad por enfermedad, puede derivarte a un profesional de salud mental.
El cuidado de un ser querido
Un nivel importante de ansiedad puede provocar una angustia real para la persona y el consuelo no siempre resulta útil. A veces brindar consuelo puede empeorar la situación. Esto puede ser frustrante y causar estrés en las familias y en las relaciones. Alienta a tu ser querido a que considere la posibilidad de que lo deriven a un profesional de salud mental para aprender formas de afrontar el trastorno de ansiedad por enfermedad.
Factores de riesgo
El trastorno de ansiedad por enfermedad suele comenzar al principio o a mediados de la adultez y puede empeorar con la edad. Con frecuencia en personas mayores, la ansiedad relacionada con la salud puede centrarse en el miedo de perder la memoria.
Entre los factores de riesgo para el trastorno de ansiedad por enfermedad se pueden incluir los siguientes:
Un momento de mayor estrés en la vida
Riesgo de una enfermedad seria que termina no siendo seria
Antecedentes de abuso sexual durante la niñez
Una enfermedad seria durante la infancia o un padre con una enfermedad seria
Características de personalidad, como tendencia a preocuparse
Uso excesivo de internet relacionado con la salud
Diagnóstico
Para determinar un diagnóstico, es probable que debas hacerte un examen físico y las pruebas que recomiende tu médico de atención primaria. El médico te puede ayudar a determinar si tienes algún trastorno médico que necesite tratamiento y a establecer límites en los análisis de laboratorio, diagnóstico por imágenes y derivaciones a especialistas.
Es posible que el médico de atención primaria también te derive a un profesional de la salud mental. Es posible que el profesional haga lo siguiente:
Realizar una evaluación psicológica para hablar sobre los síntomas, las situaciones estresantes, los antecedentes familiares, los miedos o preocupaciones y las maneras en la que la ansiedad afecta de manera negativa tu vida
Pedirte que llenes una autoevaluación o un cuestionario psicológico
Preguntarte sobre el consumo de alcohol, drogas u otras sustancias
Determinar si la preocupación por la enfermedad puede ser consecuencia de otro trastorno mental, como el trastorno somatomorfo o el trastorno de ansiedad generalizada.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es ayudarte a controlar la ansiedad que te genera tu salud y mejorar tu capacidad para funcionar en las situaciones cotidianas. La psicoterapia, también llamada terapia conversacional, puede ser útil para el trastorno de ansiedad por enfermedad. A veces, se pueden incluir algunos medicamentos.
Psicoterapia
Ya que los síntomas físicos pueden estar relacionados con la angustia emocional y la ansiedad por temas de salud, la psicoterapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual (CBT), puede ser un tratamiento efectivo. La terapia cognitivo-conductual te servirá para aprender cómo controlar el trastorno de ansiedad por enfermedad y hallar formas de controlar las preocupaciones sin hacerte análisis médicos excesivos ni buscar atención médica.
La terapia cognitivo-conductual puede ayudarte con lo siguiente:
Identificar tus temores y pensamientos sobre enfermedades graves
Aprender formas alternativas de interpretar las sensaciones corporales cambiando los pensamientos que no ayudan
Estar más consciente de cómo las preocupaciones te afectan a ti y a tu comportamiento
Cambiar la manera en que respondes a las sensaciones y los síntomas corporales
Aprender habilidades para lidiar con la ansiedad y el estrés y tolerarlos
Reducir tu ausencia en situaciones o actividades a causa de las sensaciones físicas
Reducir los comportamientos en los que buscas signos de enfermedad y consuelo de manera repetitiva
Mejorar la funcionalidad cotidiana en el hogar, el trabajo, las relaciones y las situaciones sociales
Enfrentar otros trastornos de la salud mental, como la depresión
También pueden ser útiles otras terapias, como la terapia de exposición y de control del estrés mediante el comportamiento.
Medicamentos
Es posible que los antidepresivos, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), te ayuden a tratar un trastorno de ansiedad por enfermedad. También pueden ser útiles los medicamentos para el tratamiento de trastornos del humor o la ansiedad, si están presentes.
Consulta con el médico acerca de las opciones de medicamentos y los efectos secundarios y riesgos posibles.