La hidradenitis supurativa es una afección que provoca la formación de pequeñas y dolorosas protuberancias debajo de la piel. Las protuberancias suelen aparecer en zonas donde la piel se roza, como las axilas, la ingle, los glúteos y las mamas. Se curan lentamente, reaparecen y pueden provocar túneles debajo de la piel y cicatrices.
La hidradenitis supurativa tiende a comenzar después de la pubertad. Puede persistir durante muchos años y empeorar con el tiempo, con graves efectos en la vida diaria y el bienestar emocional. Un tratamiento médico y quirúrgico combinado puede ayudar a controlar la enfermedad y prevenir complicaciones.
Síntomas
La hidradenitis supurativa puede afectar a una o varias áreas del cuerpo. Los signos y síntomas de la afección incluyen los siguientes:
Espinillas negras. Las espinillas negras aparecen en pequeñas áreas con hoyos de la piel, con frecuencia de a pares.
Bultos dolorosos del tamaño de un guisante. La afección generalmente comienza con una sola protuberancia dolorosa debajo de la piel que persiste durante semanas o meses. Posteriormente pueden formarse más bultos, generalmente en áreas donde hay más sudor y glándulas sebáceas o donde la piel se roza, como las axilas, la ingle, los glúteos y las mamas.
Bultos o llagas que supuran. Algunos bultos o llagas se agrandan, se rompen y drenan pus con mal olor.
Túneles. Con el tiempo, se pueden formar túneles que conectan los bultos debajo de la piel. Estas heridas cicatrizan muy lentamente, si es que lo hacen y drenan sangre y pus.
Algunas personas con esta afección solo experimentan síntomas leves. El curso de la enfermedad es muy variable. El exceso de peso y el hábito de fumar se asocian con el empeoramiento de los síntomas, pero incluso las personas delgadas y que no fuman pueden padecer la enfermedad grave.
Cuándo debes consultar con un médico
El diagnóstico precoz de la hidradenitis supurativa es fundamental para obtener un tratamiento eficaz. Consulta al médico si tu afección tiene estas características:
Es dolorosa.
Hace que sea difícil moverse
No mejora en unas pocas semanas.
Regresa a las pocas semanas del tratamiento
Aparece en varios lugares
Te provoca brotes a menudo.
La hidradenitis supurativa no es solo un forúnculo y muchas personas con esta afección también tienen otras afecciones relacionadas. Las personas con hidradenitis supurativa se benefician de contar con un equipo de atención médica que incluya principalmente dermatólogos clínicos y quirúrgicos. Según sea necesario, pueden participar otros especialistas.
Factores de riesgo
Los factores que aumentan las posibilidades de desarrollar hidradenitis supurativa incluyen los siguientes:
Edad. El riesgo de hidradenitis supurativa es mayor para las personas veinteañeras y treintañeras.
Sexo. Las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar hidradenitis supurativa que los hombres.
Raza. La etnia y la raza pueden afectar al nivel de riesgo. En los Estados Unidos, la prevalencia de la afección es desproporcionadamente alta entre las personas de raza negra.
Antecedentes familiares. Una tendencia a desarrollar hidradenitis supurativa podría ser hereditaria.
Determinadas afecciones. La hidradenitis supurativa es más frecuente y grave en las personas que tienen sobrepeso. También se relaciona con el acné grave, la artritis, la diabetes, el síndrome metabólico y la enfermedad intestinal inflamatoria.
Hábito de fumar. Fumar tabaco se relacionó con la hidradenitis supurativa.
Diagnóstico
La afección puede malinterpretarse como una infección, vellos encarnados u otras afecciones. Muchas personas viven durante años con hidradenitis supurativa no diagnosticada antes de tener un diagnóstico correcto.
El médico basará el diagnóstico en tus signos y síntomas, el aspecto de la piel y tus antecedentes médicos. Podrían remitirte a un médico que se especializa en enfermedades de la piel (dermatólogo), ya que la hidradenitis supurativa puede ser difícil de diagnosticar y requiere atención especializada.
No existen pruebas de laboratorio para diagnosticar la hidradenitis supurativa. Pero si hay pus o secreción, el médico podría tomar una muestra para analizarla en un laboratorio.
Tratamiento
El tratamiento con medicamentos, cirugía o ambos puede ayudar a controlar los síntomas y prevenir complicaciones de la hidradenitis supurativa. Habla con el médico acerca de los riesgos y beneficios de las opciones de tratamiento y el desarrollo de un enfoque que se adapte a tu situación.
Espera tener visitas de seguimiento frecuentes con el dermatólogo. Algunas personas pueden necesitar el cuidado integral de un equipo de atención médica multidisciplinario.
Medicamentos
El médico podría recetarte uno o más de los siguientes tipos de medicamentos:
Antibióticos que se aplican sobre la piel. Los síntomas leves podrían controlarse con un antibiótico tópico en forma de gel o de líquido. Para una enfermedad más extendida, el médico podría recetarte antibióticos en pastillas, como doxiciclina (Monodox), clindamicina (Cleocin), rifampicina (Rimactane) o ambos. Las personas que tienen una enfermedad grave podrían necesitar tomar antibióticos durante meses.
Inyecciones de esteroides. La inyección de triamcinolona (Aristospan, Kenalog-10) en las llagas podría ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación.
Terapia hormonal. Las pastillas de hormonas, como los anticonceptivos orales combinados que contienen estrógeno (Estrace, Prefest), pueden ser eficaces para las personas con hidradenitis supurativa leve.
Medicamentos biológicos. Estos medicamentos, generalmente administrados por inyección, alteran el sistema inmunitario de una manera que interrumpe el ciclo de la enfermedad y mejora los síntomas y signos de la enfermedad en unas semanas. Para el tratamiento de la hidradenitis supurativa moderada a grave se han aprobado varios de estos medicamentos. Dos de ellos son los inhibidores del factor de necrosis tumoral adalimumab (Humira) e infliximab (Remicade). Se están haciendo ensayos clínicos de muchos otros medicamentos biológicos para la hidradenitis supurativa.
Retinoides. Los retinoides orales podrían ser una opción para algunas personas con enfermedades parecidas al acné (acneiforme). Estos medicamentos no se recomiendan cuando estás embarazada o amamantando, o si tienes la intención de quedar embarazada.
Medicamentos analgésicos. Si los analgésicos de venta libre no ayudan, el médico puede recetarte uno más fuerte o remitirte a una clínica.
Cirugía
Los enfoques médico y quirúrgico combinados ayudan a controlar la hidradenitis supurativa. La cirugía es una parte importante del control de la enfermedad cuando hay un túnel y un bulto (absceso). El mejor enfoque quirúrgico para ti depende del alcance y de la gravedad de tu afección. Habla con tu médico acerca de los riesgos y beneficios de las opciones, que incluyen las siguientes:
Exponer los túneles. Este procedimiento implica la extracción de tejido (destechamiento) para exponer los túneles bajo la piel. Se utiliza para personas con hidradenitis supurativa moderada o grave. Por lo general, no es necesario repetir esta solución.
Desbridamiento con sacabocados. Este procedimiento, que también se lo llama destechamiento limitado, implica la extracción de un solo bulto inflamado.
Terapia con láser. Un láser de dióxido de carbono se puede utilizar para hacer que desaparezcan las llagas por hidradenitis supurativa. Después de este tipo de tratamiento, no es probable que regresen las llagas. La depilación por láser puede ayudar con la hidradenitis supurativa en los primeros estadios.
Extracción quirúrgica. Este enfoque podría ser una opción para las personas con síntomas persistentes o graves. Implica la extracción de toda la piel afectada. Es posible que sea necesario hacer un injerto de piel para cerrar la herida. Incluso después de la cirugía pueden aparecer llagas en otras áreas.
Incisión y drenaje. El drenaje quirúrgico ya no se considera una opción eficaz para tratar la hidradenitis supurativa. Se podría considerar este método para proporcionar alivio del dolor a corto plazo, pero después las llagas suelen reaparecer.