Cómo detectar un accidente cerebrovascular, cuáles son sus síntomas y cuándo ir al médico

Cuando se habla de un accidente cerebrovascular, el tiempo es vital para el paciente que lo padece

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Un accidente cerebrovascular se trata de una emergencia médica (Getty Images)
Un accidente cerebrovascular se trata de una emergencia médica (Getty Images)

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes provocando que las células cerebrales comiencen a morir en minutos, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.

Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica y el tratamiento inmediato es crucial. La acción temprana puede reducir el daño cerebral y otras complicaciones.

La buena noticia es que actualmente muchos menos personas mueren a causa de un accidente cerebrovascular que en el pasado, de acuerdo con Mayo Clinic. Los tratamientos efectivos también pueden ayudar a prevenir la discapacidad por un accidente cerebrovascular.

Síntomas

Si tú o alguien con quien estás puede estar sufriendo un accidente cerebrovascular, presta especial atención al momento en que comenzaron los síntomas. Algunas opciones de tratamiento son más eficaces cuando se administran poco después de que comienza el accidente cerebrovascular.

Los signos y síntomas del accidente cerebrovascular incluyen:

Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo: Se puede experimentar confusión, dificultad para articular las palabras o para entender lo que se dice.

Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna: Puedes desarrollar entumecimiento repentino, debilidad o parálisis en la cara, el brazo o la pierna. Esto a menudo afecta solo un lado del cuerpo. Trata de levantar ambos brazos por encima de la cabeza al mismo tiempo. Si un brazo comienza a caer, es posible que estés sufriendo un accidente cerebrovascular. Además, un lado de la boca puede caerse cuando trates de sonreír.

Problemas para ver en uno o ambos ojos: Repentinamente, puedes tener visión borrosa o ennegrecida en uno o ambos ojos, o puedes ver doble.

Dolor de cabeza: Un dolor de cabeza súbito y grave, que puede estar acompañado de vómitos, mareos o alteración del conocimiento, puede indicar que estás teniendo un accidente cerebrovascular.

Problemas para caminar: Puedes tropezar o perder el equilibrio. También puedes tener mareos repentinos o pérdida de coordinación.

Cuándo consultar al médico

infobae

Busca atención médica de inmediato si notas cualquier signo o síntoma de un accidente cerebrovascular, incluso si parece que vienen y se van, o desaparecen por completo. Verifica lo siguiente:

Cara: Pídele a la persona que sonría. ¿Se cae un lado de la cara?

Brazos: Pídele a la persona que levante ambos brazos. ¿Un brazo tiende a caer? ¿O no puede levantar un brazo?

Habla: Pídele a la persona que repita una frase simple. ¿Arrastra las palabras o habla de manera extraña?

Tiempo: Si observas cualquiera de estos signos, llama al 911 o a un servicio de emergencias médicas de inmediato.

No esperes a ver si los síntomas desaparecen. Cada minuto cuenta. Cuanto más tiempo se demore en tratar un accidente cerebrovascular, mayores serán las posibilidades de daño cerebral y discapacidad.

Si sospechas que la persona con la que te encuentras está teniendo un accidente cerebrovascular, vigílala cuidadosamente mientras esperas la ayuda de emergencia.

Factores de riesgo

Muchos factores pueden aumentar el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular. Los factores de riesgo potencialmente tratables de un accidente cerebrovascular incluyen los siguientes:

Estilo de vida: Tener sobrepeso u obesidad Inactividad física Beber en exceso o darse atracones de bebida Uso de drogas ilegales como la cocaína y la metanfetamina

Riesgo médicos:

  • Hipertensión arterial
  • Fumar cigarrillos o la exposición al humo de segunda mano
  • Colesterol alto
  • Diabetes
  • Apnea obstructiva del sueño
  • Enfermedad cardiovascular, que incluye insuficiencia cardíaca, defectos cardíacos, infección cardíaca o ritmo cardíaco irregular, como fibrilación auricular
  • Antecedentes personales o familiares de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco o accidente isquémico transitorio
  • Infección por COVID-19

Edad: las personas de 55 años o mayores corren un riesgo más alto de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas más jóvenes.

Raza o etnia: las personas afroamericanas e hispanas corren un riesgo más alto de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas de otras razas o etnias.

Sexo: los hombres corren un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que las mujeres. Por lo general, las mujeres son mayores cuando tienen accidentes cerebrovasculares y tienen más probabilidades de morir a causa de ellos que los hombres.

Hormonas: el uso de píldoras anticonceptivas o terapias hormonales que incluyen estrógeno aumenta el riesgo.

Diagnóstico

Resonancia magnética del cerebro (Shutterstock)
Resonancia magnética del cerebro (Shutterstock)

Las cosas pasarán muy rápido una vez que llegues al hospital, mientras el equipo de emergencia trata de determinar qué tipo de accidente cerebrovascular estás teniendo. Esto significa que te harán una tomografía computarizada u otra prueba por imágenes poco después de tu llegada. Los médicos también necesitan descartar otras causas posibles de tus síntomas, como un tumor cerebral o una reacción a un medicamento.

Algunas de las pruebas que te pueden hacer incluyen:

Examen físico: El médico te hará una serie de pruebas con las que estás familiarizado, como escuchar el corazón y revisar la presión arterial. También se te hará un examen neurológico para ver cómo un posible accidente cerebrovascular puede estar afectando tu sistema nervioso.

Análisis de sangre: Te pueden hacer varios exámenes de sangre, incluidos exámenes para verificar con qué velocidad coagula la sangre, si el nivel de glucosa en la sangre es demasiado alto o bajo y si tienes una infección.

Tomografía computarizada: Una tomografía computarizada utiliza una serie de radiografías para crear una imagen detallada de tu cerebro. Una tomografía computarizada puede mostrar sangrado en el cerebro, un accidente cerebrovascular isquémico, un tumor u otras afecciones. Los médicos pueden inyectar una sustancia de contraste en el torrente sanguíneo para observar los vasos sanguíneos del cuello y el cerebro con mayor detalle (angiografía por tomografía computarizada).

Imágenes por resonancia magnética (IRM): Usa potentes ondas de radio, así como un campo magnético para crear una vista detallada del cerebro y puede detectar tejido cerebral dañado por un accidente cerebrovascular isquémico y por hemorragias cerebrales. El médico puede inyectar una sustancia de contraste en un vaso sanguíneo para observar las arterias y venas y resaltar el flujo sanguíneo.

Ecografía de la carótida: En este examen, las ondas sonoras crean imágenes detalladas del interior de las arterias carótidas en el cuello. Este examen muestra la acumulación de depósitos de grasa (placas) y flujo sanguíneo en las arterias carótidas.

Angiografía cerebral: En esta prueba poco común, el médico inserta un tubo delgado y flexible (catéter) a través de una pequeña incisión, generalmente en la ingle y la guía a través de las arterias principales hasta la carótida o la arteria vertebral. Luego, el médico inyecta un tinte en los vasos sanguíneos para hacerlos visibles mediante imágenes por rayos X. Este procedimiento proporciona una visión detallada de las arterias del cerebro y del cuello.

Ecocardiograma: Un ecocardiograma utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas del corazón. Un ecocardiograma puede encontrar una fuente de coágulos en el corazón que pueden haberse desplazado desde el corazón hasta el cerebro y haber provocado un accidente cerebrovascular.

Tratamiento

Existen varios tratamientos para combatir un accidente cerebrovascular (Imagen Ilustrativa Infobae)
Existen varios tratamientos para combatir un accidente cerebrovascular (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tratamiento de emergencia para el accidente cerebrovascular depende de si estás teniendo un accidente cerebrovascular isquémico o un accidente cerebrovascular que implique sangrado dentro del cerebro (hemorrágico).

Accidente cerebrovascular isquémico

Para tratar un accidente cerebrovascular isquémico, los médicos deben restablecer rápidamente el flujo sanguíneo al cerebro. Esto se puede hacer con lo siguiente:

Medicamentos intravenosos de emergencia:

Si se hace por vía intravenosa, la terapia con fármacos capaces de disolver un coágulo debe administrarse dentro de las 4,5 horas a partir del momento en que aparecieron los síntomas. Cuanto antes se administren estos medicamentos, mejor. El tratamiento rápido no solo mejora las posibilidades de supervivencia, sino que también puede reducir las complicaciones.

La inyección intravenosa de activador tisular del plasminógeno recombinante, también llamado alteplasa (Activase) o tenecteplasa (TNKase), es el tratamiento de referencia para el accidente cerebrovascular isquémico. Por lo general, se aplica una inyección de activador tisular del plasminógeno mediante una vena del brazo dentro de las primeras tres horas. A veces, el activador tisular del plasminógeno se puede administrar hasta 4,5 horas después de la aparición de los síntomas del accidente cerebrovascular.

Este fármaco restablece el flujo de sangre al disolver el coágulo sanguíneo que causó el accidente cerebrovascular. Al eliminar rápidamente la causa del accidente cerebrovascular, puede ayudar a que las personas logren una recuperación más completa tras un accidente de este tipo. Tu médico considerará ciertos riesgos, como la posibilidad de sangrado cerebral, para determinar si el activador tisular del plasminógeno es apropiado para ti.

Procedimientos endovasculares de emergencia:

Los médicos a veces tratan los accidentes cerebrovasculares isquémicos directamente dentro del vaso sanguíneo bloqueado. Se ha demostrado que el tratamiento endovascular mejora significativamente los resultados y reduce la discapacidad a largo plazo después del accidente cerebrovascular isquémico. Estos procedimientos deben realizarse lo antes posible:

Medicamentos administrados directamente en el cerebro:

Los médicos insertan una sonda larga y delgada (catéter) a través de una arteria de la ingle y la llevan hasta el cerebro para administrar el activador tisular del plasminógeno directamente donde se produce el accidente cerebrovascular. El margen de tiempo para este tratamiento es un poco más largo que para el activador tisular del plasminógeno inyectado, pero sigue siendo limitado.

Extracción del coágulo con un recuperador de estent:

Los médicos pueden usar un dispositivo conectado a un catéter para extraer directamente el coágulo del vaso sanguíneo bloqueado del cerebro. Este procedimiento es particularmente beneficioso para las personas con coágulos grandes que no se pueden disolver completamente con el activador tisular del plasminógeno. Este procedimiento a menudo se realiza en combinación con el activador tisular del plasminógeno inyectado.

El margen de tiempo en el que se puede considerar el empleo de estos procedimientos se ha ido ampliando debido a la nueva tecnología de diagnóstico por imágenes. Los médicos pueden pedir pruebas de imágenes de perfusión (hechas con tomografías computarizadas o resonancias magnéticas ) para determinar la probabilidad de que alguien pueda beneficiarse del tratamiento endovascular.

Otros procedimientos

Para disminuir el riesgo de sufrir otro accidente cerebrovascular o un accidente isquémico transitorio, el médico podría recomendarte un procedimiento para abrir una arteria estrechada debido a la placa de ateroma. Las opciones varían según la situación, pero incluyen lo siguiente:

Endarterectomía carotídea:

Las arterias carótidas son los vasos sanguíneos que corren a lo largo de cada lado del cuello y que suministran sangre al cerebro. Esta cirugía quita la placa de ateroma que bloquea una arteria carótida y puede reducir el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular isquémico. Una endarterectomía carotídea también implica riesgos, especialmente para las personas con enfermedades cardíacas u otras afecciones médicas.

Angioplastia y estents:

En una angioplastia, el cirujano introduce un catéter en las arterias carótidas a través de una arteria en la ingle. Luego, se infla un globo para expandir la arteria estrechada. A continuación puede insertarse un estent para mantener la arteria abierta.

Accidente cerebrovascular hemorrágico

El tratamiento de emergencia del accidente cerebrovascular hemorrágico se centra en controlar el sangrado y reducir la presión en el cerebro que causa el exceso de líquido. Estas son algunas opciones de tratamiento:

Medidas de emergencia:

Si tomas medicamentos anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos de sangre, es posible que te administren medicamentos o transfusiones de componentes sanguíneos para contrarrestar los efectos de los anticoagulantes. Asimismo, es posible que te administren medicamentos para reducir la presión en el cerebro (presión intracraneal), disminuir la presión arterial, prevenir espasmos de los vasos sanguíneos y prevenir convulsiones.

Cirugía:

Si el área del sangrado es extensa, es posible que el médico realice una cirugía para extraer la sangre y aliviar la presión en el cerebro. La cirugía también se puede utilizar para reparar problemas vasculares asociados con accidentes cerebrovasculares hemorrágicos. Es posible que el médico recomiende uno de estos procedimientos después de un accidente cerebrovascular o si un aneurisma, una malformación arteriovenosa u otro tipo de problema vascular causaron el accidente cerebrovascular hemorrágico.

Recorte quirúrgico:

Un cirujano coloca una pequeña pinza en la base del aneurisma para detener el flujo sanguíneo hacia este. Esta pinza puede evitar que el aneurisma estalle o puede evitar que un aneurisma que haya sufrido recientemente una hemorragia vuelva a sangrar.

Embolización endovascular:

Por medio de un catéter que se introduce en una arteria de la ingle y se guía hasta el cerebro, el cirujano colocará diminutas espirales desmontables en el aneurisma para rellenarlo. Esto bloquea el flujo sanguíneo hacia el aneurisma y hace que la sangre se coagule.

Extirpación quirúrgica de la malformación arteriovenosa:

Es posible que los cirujanos extirpen una malformación arteriovenosa más pequeña si está ubicada en un área accesible del cerebro. Esto elimina el riesgo de ruptura y reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular hemorrágico. Sin embargo, no siempre es posible extirpar una malformación arteriovenosa si está ubicada dentro de las cavidades profundas del cerebro, si es grande o si su extirpación causara un impacto excesivo en la función cerebral.

Radiocirugía estereotáctica:

Al aplicar múltiples haces de radiación altamente focalizados, la radiocirugía estereotáctica implica un tratamiento avanzado mínimamente invasivo que se usa para reparar malformaciones de los vasos sanguíneos.

Recuperación y rehabilitación de accidentes cerebrovasculares

Después del tratamiento de emergencia, se te vigilará de cerca durante al menos un día. Después, la atención médica del accidente cerebrovascular se enfoca en ayudarte a recuperar la mayor cantidad de funciones posibles y volver a la vida independiente. El impacto del accidente cerebrovascular depende del área del cerebro afectada y de la cantidad de tejido dañado.

Si el accidente cerebrovascular afectó el lado derecho del cerebro, es posible que se vean afectados el movimiento y la sensibilidad del lado izquierdo del cuerpo. Si el accidente cerebrovascular dañó el tejido cerebral en el lado izquierdo del cerebro, es posible que se vean afectados el movimiento y la sensibilidad del lado derecho del cuerpo. El daño cerebral en el lado izquierdo del cerebro puede causar trastornos del habla y del lenguaje.

La mayoría de los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular van a un programa de rehabilitación. El médico te recomendará el programa de terapia más riguroso que puedas manejar según tu edad, tu estado general de salud y el grado de discapacidad que tengas a causa del accidente cerebrovascular. El médico tendrá en cuenta tu estilo de vida, tus intereses y prioridades y la disponibilidad de familiares u otros cuidadores.

Es posible que la rehabilitación comience antes de que te den el alta hospitalaria. Después de recibir el alta, podrías continuar tu programa en una unidad de rehabilitación del mismo hospital, otra unidad de rehabilitación o centro de enfermería especializada, como paciente ambulatorio o en tu casa.

La recuperación del accidente cerebrovascular es diferente para cada persona. Según tu afección, tu equipo de tratamiento puede incluir:

Médico capacitado en afecciones cerebrales (neurólogo) Médico de rehabilitación (fisiatra) Personal de enfermería de rehabilitación Dietista Fisioterapeuta Terapeuta ocupacional Terapeuta recreativo Patólogo del habla Trabajador social o administrador de casos Psicólogo o psiquiatra Capellán

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