Peste: causas, síntomas y tratamiento

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de un padecimiento

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Muchas enfermedades no presentan síntomas o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)
Muchas enfermedades no presentan síntomas o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)

La peste bubónica es una infección bacteriana grave transmitida principalmente por las pulgas. El organismo que provoca la peste bubónica, Yersinia pestis, vive en los pequeños roedores que se encuentran comúnmente en las regiones rurales y semirrurales de África, Asia y Estados Unidos. Este organismo se transmite a los humanos por picaduras de pulgas que se alimentaron de roedores infectados o por personas que tocaron animales afectados.

Durante la Edad Media se le llamó la peste negra y en la actualidad afecta a menos de 5000 personas por año en todo el mundo. Puede ser mortal si no se trata con antibióticos de inmediato. La forma más frecuente de la peste produce inflamación y sensibilidad a la palpación en los ganglios linfáticos (bubones) de la ingle, las axilas y el cuello. La forma menos frecuente y más peligrosa de la peste bubónica afecta los pulmones y se puede contagiar de una persona a otra.

Síntomas

La peste se divide en tres tipos principales — bubónica, septicémica y pulmonar — dependiendo de qué parte del cuerpo esté implicada. Los síntomas varían según el tipo de peste.

Peste bubónica

La peste bubónica es la forma más frecuente de la enfermedad. Se denomina así por los ganglios linfáticos (bubones) hinchados que generalmente se desarrollan en la primera semana posterior a la infección. Los bubones pueden cumplir con lo siguiente:

Estar situados en la ingle, la axila o el cuello. Tener aproximadamente el tamaño de un huevo de gallina. Ser sensibles y firmes al contacto físico.

Otros signos y síntomas de la peste bubónica pueden ser los siguientes:

Aparición repentina de fiebre y escalofríos Dolor de cabeza Cansancio o malestar general Dolores musculares

Peste septicémica

La peste septicémica se produce cuando las bacterias de la plaga se multiplican en el torrente sanguíneo. Los signos y síntomas incluyen los siguientes:

Fiebre y escalofríos Debilidad extrema Dolor abdominal, diarrea y vómitos Sangrado de la boca, la nariz, el recto o debajo de la piel Choque Oscurecimiento y muerte del tejido (gangrena) en las extremidades, más comúnmente los dedos de las manos, de los pies y la nariz

Peste pulmonar

La peste pulmonar afecta los pulmones. Es el tipo menos frecuente de peste, pero es el más peligroso, porque se puede transmitir de persona a persona a través de microgotas diseminadas con la tos. Los signos y los síntomas aparecen a las pocas horas de la infección y pueden incluir:

Tos, con sangre en la expectoración (esputo) Falta de aliento Náuseas y vómitos Fiebre alta Dolor de cabeza Debilidad Dolor en el pecho

La peste pulmonar avanza con rapidez y puede causar insuficiencia respiratoria y choque dentro de los dos días de la infección. La peste pulmonar se debe tratar con antibióticos dentro de las 24 horas posteriores a la aparición de los signos y los síntomas, o es posible que la infección sea mortal.

Cuándo consultar con el médico

Si comienzas a sentirte enfermo y has estado en una zona donde se han registrado casos de peste, solicita atención médica de inmediato. Necesitarás tratamiento con medicamentos para prevenir complicaciones graves o la muerte.

En los Estados Unidos, la peste se ha transmitido a seres humanos en varios estados del oeste y suroeste, principalmente en Nuevo México, Arizona, California y Colorado. A nivel mundial, la peste es más común en las zonas rurales y semirrurales de África (especialmente en la isla africana de Madagascar), América del Sur y Asia.

 Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Christin Klose/dpa)
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Christin Klose/dpa)

Factores de riesgo

El riesgo de contraer peste es muy bajo. En todo el mundo, solo unos miles de personas se contagian con peste cada año. Sin embargo, el riesgo de contraer peste puede aumentar dependiendo del área donde vivas y los lugares a los que viajes, tu trabajo y tus pasatiempos.

Ubicación

Los brotes de peste bubónica son más comunes en áreas rurales y semirrurales en las que hay superpoblación, malas condiciones de higiene y alta población de roedores. La mayor cantidad de casos de seres humanos infectados con la peste ocurren en África, especialmente en la isla africana de Madagascar. La peste también se ha transmitido a seres humanos en partes de Asia y América del Sur.

En los Estados Unidos, la peste es poco frecuente, pero se han registrado casos en varios estados del oeste y suroeste, principalmente en Nuevo México, Arizona, California y Colorado.

El trabajo

Los veterinarios y sus asistentes tienen mayor riesgo de entrar en contacto con gatos y perros domésticos que puedan estar infectados con peste. Las personas que trabajan al aire libre en áreas donde suele haber animales infectados con peste también corren mayor riesgo de contraer la enfermedad.

Pasatiempos

Las actividades como acampar, cazar o practicar senderismo en áreas donde hay animales infectados con peste pueden aumentar el riesgo de que te pique una pulga infectada.

Diagnóstico

Si el médico sospecha la presencia de la peste, buscará las bacterias Yersinia pestis en muestras extraídas de lo siguiente:

Bubones.

Si tienes los ganglios linfáticos hinchados (bubones) característicos de la peste bubónica, el médico puede extraer de estos una muestra de líquido con una aguja (aspiración).

Sangre.

Las bacterias Yersinia pestis, por lo general, están presentes en el torrente sanguíneo solo si tienes peste septicémica.

Pulmones.

Para detectar la peste pulmonar, el médico extraerá mucosidad (esputos) o líquido de las vías respiratorias mediante una sonda fina y flexible que se introduce por la nariz o la boca y baja por la garganta (endoscopia).

 Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (EFE)
Cada enfermedad tiene uno o varios tratamientos que seguir para combatirla (EFE)

Tratamiento

Medicamentos

Tan pronto como el médico sospeche que tienes la peste, será necesario que te hospitalicen. Recibirás un antibiótico poderoso, como los siguientes:

Gentamicina Doxiciclina (Monodox, Vibramycin u otros) Ciprofloxacina (Cipro) Levofloxacina Moxifloxacina (Avelox) Cloranfenicol

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