Cáncer de páncreas: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Varias son las causas de este padecimiento, sin embargo, hay distintas opciones para su tratamiento

Muchas enfermedades no presentan signos o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)

El cáncer de páncreas comienza en los tejidos del páncreas, un órgano en el abdomen que se encuentra detrás de la parte inferior del estómago. El páncreas libera enzimas que ayudan a la digestión y produce hormonas que ayudan a controlar la glucosa sanguínea.

Se pueden presentar varios tipos de tumores en el páncreas, incluidos tumores cancerosos y no cancerosos. El tipo más común de cáncer que se forma en el páncreas comienza en las células que recubren los conductos que transportan las enzimas digestivas fuera del páncreas (adenocarcinoma ductal pancreático).

El cáncer de páncreas rara vez se detecta en sus etapas iniciales, cuando es más curable. Esto se debe a que a menudo no causa síntomas hasta después de que se ha diseminado a otros órganos.

Las opciones de tratamiento para el cáncer de páncreas se eligen en función de la extensión del cáncer. Pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estas.

Síntomas

Los signos y síntomas del cáncer de páncreas en general no se presentan hasta que la enfermedad está avanzada. Pueden incluir:

Dolor abdominal que se irradia hacia la espalda Pérdida de apetito o pérdida de peso involuntaria Color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia) Heces de color claro Orina de color oscuro Picazón en la piel Diagnóstico reciente de diabetes o diabetes existente que se vuelve más difícil de controlar Coágulos sanguíneos Fatiga

Cuándo debes ver al médico

Consulta a tu médico si experimentas cualquier síntoma inexplicable que te preocupe. Muchas otras afecciones pueden causar estos síntomas, por lo que tu médico puede evaluar la presencia de estas afecciones, así como la presencia de cáncer de páncreas.

Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

Factores de riesgo

Los factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de páncreas incluyen los siguientes:

Fumar Diabetes Inflamación crónica del páncreas (pancreatitis) Antecedentes familiares de síndromes genéticos que pueden aumentar el riesgo de cáncer, incluidos una mutación del gen BRCA2, síndrome de Lynch y síndrome familiar de melanoma maligno atípico de lunar (FAMMM, por sus siglas en inglés) Antecedentes familiares de cáncer de páncreas Obesidad Edad avanzada, ya que a la mayoría de las personas se les diagnostica después de los 65 años de edad

Un gran estudio demostró que la combinación del tabaquismo, la diabetes de larga data y una dieta deficiente aumenta el riesgo de cáncer de páncreas más allá del riesgo de cualquiera de estos factores por sí solo.

Diagnóstico

Si tu médico sospecha de cáncer de páncreas, es posible que te someta a una o más de las siguientes pruebas:

Pruebas de imágenes que crean imágenes de los órganos internos.

Estas pruebas ayudan a los médicos a visualizar los órganos internos, incluido el páncreas. Las técnicas utilizadas para diagnosticar el cáncer de páncreas incluyen ecografía, tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés), resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) y, algunas veces, tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).

Uso de un endoscopio para obtener imágenes ecográficas del páncreas.

En una ecografía endoscópica (EUS, por sus siglas en inglés) se utiliza un dispositivo de ecografía para tomar imágenes del páncreas desde el interior del abdomen. El dispositivo se pasa a través de un tubo delgado y flexible (endoscopio) por el esófago hasta el estómago para obtener las imágenes.

Extracción de una muestra de tejido para su análisis (biopsia).

Una biopsia es un procedimiento para extraer una pequeña muestra de tejido con el objetivo de examinarla con un microscopio. Generalmente, el tejido se obtiene durante una

ecografía endoscópica

mediante instrumentos especiales que se guían a través del endoscopio. Con menos frecuencia, se obtiene una muestra de tejido del páncreas mediante la inserción de una aguja a través de la piel y dentro del páncreas (aspiración con aguja fina).

Análisis de sangre.

El médico puede analizar tu sangre en busca de proteínas específicas (marcadores tumorales) secretadas por las células cancerosas del páncreas. Una prueba de marcadores tumorales utilizada en el cáncer de páncreas se llama CA19-9. Puede ser útil para comprender cómo responde el cáncer al tratamiento. Pero la prueba no siempre es confiable porque algunas personas con cáncer de páncreas no tienen niveles elevados de CA19-9, lo que le resta utilidad a la prueba.

Si tu médico confirma un diagnóstico de cáncer de páncreas, tratará de determinar la extensión (etapa). Con la información obtenida de las pruebas de clasificación de la etapa, el médico le asigna una etapa al cáncer de páncreas, lo que ayuda a identificar los tratamientos que más te benefician.

Las etapas del cáncer de páncreas se indican con números romanos que van de 0 a IV. Las etapas más bajas indican que el cáncer se limita al páncreas. En la etapa IV, el cáncer ya se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

El sistema de clasificación de la etapa del cáncer continúa evolucionando y se está volviendo cada vez más complejo a medida que los médicos mejoran el diagnóstico y el tratamiento.

No dudes en preguntarle al médico sobre su experiencia en el diagnóstico del cáncer de páncreas. Si tienes alguna duda, busca una segunda opinión.

Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (EFE)

Tratamiento

El tratamiento del cáncer de páncreas depende del estadio y de la ubicación del cáncer, así como de tu salud en general y de tus preferencias personales. Para la mayoría de las personas, el primer objetivo del tratamiento del cáncer de páncreas es eliminar el cáncer, cuando sea posible. Cuando esa no es una opción, el enfoque puede ser mejorar tu calidad de vida y limitar que el cáncer crezca o cause más daño.

El tratamiento puede incluir cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de estas. Cuando el cáncer de páncreas está avanzado y es poco probable que estos tratamientos ofrezcan un beneficio, tu médico se concentrará en el alivio de los síntomas (atención paliativa) para mantenerte lo más cómodo posible durante el mayor tiempo posible.

Cirugía

Las operaciones que se usan en personas con cáncer de páncreas incluyen:

Cirugía de tumores en la cabeza pancreática. Si tu cáncer está localizado en la cabeza del páncreas, puede realizarse una operación llamada procedimiento de Whipple (pancreaticoduodenectomía).

El procedimiento de Whipple es una operación técnicamente difícil para extirpar la cabeza del páncreas, la primera parte del intestino delgado (duodeno), la vesícula biliar, parte del conducto biliar y los ganglios linfáticos cercanos. En algunas situaciones, también se puede extirpar parte del estómago y el colon. El cirujano vuelve a conectar las partes restantes del páncreas, el estómago y los intestinos para permitirte digerir los alimentos.

Cirugía de tumores en el cuerpo y la cola del páncreas.

La cirugía para extirpar el lado izquierdo (cuerpo y cola) del páncreas se denomina pancreatectomía distal. Es posible que el cirujano también necesite extirpar el bazo.

Cirugía para extirpar todo el páncreas.

En algunas personas, es posible que sea necesario extirpar todo el páncreas. Esto se denomina pancreatectomía total. Puedes vivir relativamente normal sin páncreas, pero necesitas insulina y reemplazo de enzimas de por vida.

Cirugía para tumores que afectan los vasos sanguíneos cercanos.

Muchas personas con cáncer de páncreas avanzado no se consideran elegibles para el procedimiento de Whipple u otras cirugías pancreáticas si sus tumores implican vasos sanguíneos cercanos. En centros médicos altamente especializados y experimentados, los cirujanos pueden ofrecer operaciones de cirugía pancreática que incluyen la extracción y reconstrucción de los vasos sanguíneos afectados.

Cada una de estas cirugías conlleva el riesgo de sangrado e infección. Después de la cirugía, algunas personas experimentan náuseas y vómitos si el estómago tiene dificultad para vaciarse (retraso en el vaciado gástrico). Después de cualquiera de estos procedimientos, la recuperación será larga. Pasarás varios días en el hospital y luego te recuperará durante varias semanas en casa.

Investigaciones exhaustivas muestran que la cirugía de cáncer de páncreas tiende a causar menos complicaciones cuando la realizan cirujanos altamente experimentados en centros que realizan muchas de estas operaciones. No dudes en preguntar sobre la experiencia que tiene tu cirujano y el hospital con la cirugía de cáncer de páncreas. Si tienes alguna duda, obtén una segunda opinión.

Quimioterapia

La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Estos medicamentos se pueden inyectar en una vena o tomar por vía oral. Puedes recibir un medicamento de quimioterapia o una combinación de ellos.

La quimioterapia también se puede combinar con radioterapia (quimiorradiación). La quimiorradiación se usa generalmente para tratar el cáncer que no se ha diseminado más allá del páncreas a otros órganos. En centros médicos especializados, esta combinación se puede utilizar antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor. Algunas veces se utiliza después de la cirugía para reducir el riesgo de que el cáncer de páncreas pueda reaparecer.

En las personas con cáncer de páncreas avanzado y cáncer que se ha diseminado a otras partes del cuerpo, la quimioterapia se puede utilizar para controlar la evolución del cáncer, aliviar los síntomas y prolongar la supervivencia.

Radioterapia

La radioterapia utiliza rayos de alta energía, como los rayos X y los protones, para destruir las células cancerosas. Puedes recibir tratamientos de radiación antes o después de la cirugía para el cáncer, a menudo en combinación con quimioterapia. O bien tu médico puede recomendar una combinación de tratamientos de radiación y quimioterapia cuando tu cáncer no puede ser tratado quirúrgicamente.

La radioterapia generalmente proviene de una máquina que se mueve a tu alrededor y que dirige la radiación a puntos específicos del cuerpo (radiación de haz externo). En los centros médicos especializados, la radioterapia puede administrarse durante la cirugía (radiación intraoperatoria).

La radioterapia tradicional utiliza rayos X para tratar el cáncer, pero en algunos centros médicos existe una forma más nueva de radiación que utiliza protones. En ciertas situaciones, la terapia de protones se puede utilizar para tratar el cáncer de páncreas y puede ofrecer menos efectos secundarios en comparación con la radioterapia estándar.

Ensayos clínicos

Los ensayos clínicos son estudios para probar nuevos tratamientos, como la terapia sistémica y nuevos enfoques para la cirugía o la radioterapia. Si el tratamiento que se está estudiando resulta ser más seguro y más eficaz que los tratamientos actuales, puede convertirse en el nuevo estándar de atención.

Los ensayos clínicos para el cáncer de páncreas podrían darte la oportunidad de probar una terapia con diana específica, medicamentos de quimioterapia, tratamientos de inmunoterapia o vacunas nuevas.

Los ensayos clínicos no pueden garantizar una cura y pueden tener efectos secundarios graves o inesperados. Por otro lado, los ensayos clínicos sobre el cáncer son monitoreados de cerca para asegurar que se lleven a cabo de la manera más segura posible. Y ofrecen acceso a tratamientos que de otra manera no estarían disponibles para ti.

Habla con tu médico acerca de qué ensayos clínicos podrían ser apropiados para ti.

Atención de apoyo (cuidados paliativos)

Los cuidados paliativos son cuidados médicos especializados que se concentran en brindar alivio del dolor y de otros síntomas de una enfermedad grave. Cuidado paliativo no es lo mismo que cuidado terminal o atención a pacientes terminales. Los cuidados paliativos son proporcionados por equipos de médicos, personal de enfermería, asistentes sociales y otros profesionales especialmente capacitados. Estos equipos tienen como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y sus familias.

Los especialistas en cuidados paliativos trabajan contigo, tu familia y tus otros médicos para ofrecer un aporte adicional de apoyo que complemente tu atención médica continua. Generalmente, los cuidados paliativos se brindan a las personas que reciben tratamientos agresivos, como cirugía, quimioterapia y radioterapia.

Cuando se usan junto con otros tratamientos apropiados, incluso poco después del diagnóstico, las personas con cáncer pueden sentirse mejor y vivir más tiempo.